El ocaso de ING
ING Direct ya no es lo que era. Ni siquiera la sombra de lo que fue un día.
Los que estamos en este banco desde sus inicios sabemos muy bien lo que decimos. Todavía recuerdo esos tiempos en los que todo lo que sacaba ING destacaba sobre sus competidores (sobre todo, la rentabilidad de la Cuenta Naranja), la atención telefónica era excelente y la información que daban era clara, concisa y sin lugar a dudas.
Pero esos tiempos, amigos, han cambiado. Ahora prácticamente todo tiene truco o trampa. Pongamos algunos ejemplos:
- Plan amigo: Si convences a un amigo para que se abra la cuenta nómina, te dan 50 € tanto a ti como a tu amigo. Hasta aquí todo genial, ¿no? PUES NO. Se supone que los 50€ de la promoción te los dan al llegar la primera nómina de tu amigo. Llega la primera nómina, la segunda..., y nada de nada. Os aseguro que a no ser que tanto padrino como ahijado reclamen los 50 € (incluso varias veces), no te los dan. Y digo yo: ¿tan difícil es que te los remuneren automáticamente (como te dicen que van a hacer) al llegar la primera nómina? Nooo, tienes que estar detrás de ellos reclamándoselo.
- Devolución del 10% de los recibos: Si eres de los afortunados (sí, porque casi todo en este banco depende de la "suerte" que tengas para que te den una promoción) que en lugar del 2% te devuelven el 10% el primer año, te dices a ti mismo: ¡genial! PUES TAMPOCO. Llegan los recibos... ¡y te devuelven el 2%! Solución: llamar para reclamar la devolución correcta: el 10%.
- Promociones del 4% o 4,5%: También hay unas lindas promociones para aumentar ya la baja rentabilidad de la cuenta naranja, que está actualmente al 3%. El problema de todo esto es que son promociones "invisibles" que ni firmas nada, ni hay constancia de ello en ningún sitio, tan solo depende de la buena fe de ING... y ahí sí que la hemos liado. Efectivamente, hay promociones de aumento de rentabilidad que es muy difícil de demostrar que las tienes, porque no aparecen en ninguna parte (la parte de "Rentabilidad" de la web no es de fiar). Suele ser habitual tener que llamar para que te aumenten el tipo de interés a lo que deberías tener, porque el sistema no ha reflejado correctamente ese incremento.
Como éstas, más. Y yo me pregunto: ¿realmente merece la pena estar detrás del banco todo el santo día para ver que hacen lo que tienen que hacer? ¿Un banco así es de fiar? La respuesta es clara: NO.
Efectivamente, probar a no reclamar lo expuesto anteriormente. Ellos por iniciativa propia nunca te lo van a dar, así que la jugada es perfecta: al que esté espabilado se lo darán, pero al confiado o despistado que no se dé cuenta, pues eso que gana el banco...
Conclusión: me parece indignante tener que estar detrás del banco para que haga bien su trabajo. Estas incidencias que he comentado me parecen graves, y no es que llamen y te las solucionen, es que un banco está para solucionarte problemas, no para dártelos.