Porque los impuestos se pagan sobre las plusvalías, sean éstas reales o ficticias.
Imagínate que compras 5.000 € de SPY, un ETF que replica el S&P500, con el euro a 1,35 dólares y el S&P500 a 1.250 (6.750 $).
El S&P cae a 1.000, pero Alemania se sale del euro y éste se devalúa un 40%, tu vendes con un 20% de pérdidas y recibes 5.400 $, pero debido a la devaluación el cambio está a 0,81 dólares por euro, y recibes 6.666 € nuevos.
Sobre el papel la operación tiene ganancias y pagas 333 € de impuestos sobre tu plusvalía y te quedas con 6.333 €.
En realidad tienes serias pérdidas, porque esos 6.333 € equivalen a 3.800 € antiguos pre-devaluación. Con ellos puedes comprar mucho menos de lo que podías comprar con los 5.000 originales. El estado te cobra impuestos reales sobre ganancias ficticias.
Obviamente como dice Scoralstom, estás peor si dejas que te devalúen sin más y tus 5.000 € siguen siendo 5.000 y no pagas impuestos, pero equivalen a 3.000 € antiguos pre-devaluación.
Tener el dinero fuera de la zona euro ayuda, pero el impuesto por pérdida de valor del dinero (inflación o devaluación) se paga de todas maneras.