Una de las claves del éxito de una estrategia de inversión en bolsa basada en fondos es diversificar. Este concepto a veces se confunde con el hecho de tener varios fondos distintos, por no hablar del típico inversor español que tiene BBVA, Telefónica y Santander (y luego se extraña por perder en bolsa).
En un entorno donde parece que las bolsas europeas deberían liderar las rentabilidades en los próximos meses, un inversor se podría conformar sobreponderando en su cartera un ETF del EuroStoxx y por tanto tener diversificado esta compartimento (renta variable europea) en 50 compañías diferentes. Esta actitud no es criticable, y es mucho mejor que el del "inversor clásico" comentado anteriormente, pero intentar buscar extras puede dar un resultado superior que a largo plazo se traduce en cantidades muy relevantes.
La diversificación no es una simple búsqueda de cantidad de activos, sino que debe buscar que estén poco correlacionados, de esta forma se limita el riesgo sin renunciar a rentabilidades a largo plazo. Para ello hay que usar distintas zonas, sectores e incluso monedas.
En este aspecto el fondo Nordea 1 - Nordic Equity Small Cap reúne varios de estos condicionantes:
Bolsa europea
Como se ha comentado anteriormente parece óptimo sobreponderar bolsa europea: por valoraciones está más barata que la americana (no así con la emergente sobre la que influyen otros valores) y la tendencia es alcista para muchos de los principales índices.
Aún siendo bolsa europea, este fondo se sale de los fondos más tradicionales que invierten en Alemania, Reino Unido, Francia o España: sus principales activos, como el propio nombre indica están en el norte, en países Suecia, Finlandia, Noruega y Dinamarca, principalmente en el primero. Como se puede ver a continuación existe una correlación muy débil con las principales bolsas continentales y vemos épocas donde éstas caen y el fondo no, o incluso sube, y siempre con una sustancial ventaja respecto a estos índices:
Divisas
Una diversificación que se precie puede incluir las divisas distintas al euro en momentos en los que la tendencia a favor del euro no sea clara. Actualmente con el yen parece demasiado arriesgado y los principales soportes del dólar se están poniendo en entredicho.
Este fondo tiene porcentajes importantes de coronas suecas (más del 50% de sus activos), aunque también tiene noruegas y danesas (el segundo país donde más invierte es Finlandia que es país euro).
En este caso, la correlación del tipo de cambio Euro-corona sueca es prácticamente nula respecto al que tiene con el dólar, el yen o la libra esterlina, por lo tanto los repuntes de estos últimos meses no se han dado, de hecho estos últimos días se está depreciando:
Parece que la resistencia de las 10 coronas por euro ha hecho frenar la revalorización de nuestra moneda. Eso sí, tampoco es cierto que se haya roto la tendencia alcista que comenzó ya en 2012, para ello tendríamos que ver el euro por debajo de las 9,30-9,15 coronas y por tanto no se pueden tirar las campanas al vuelo.
Small Caps
Otro punto de baja correlación respecto a los principales índices es que se trata de un fondo que invierte en pequeña y mediana empresa. Hemos visto que está poco correlacionado con las principales bolsas europeas, esto no solo es debido a que los países en los que invierte no son los más convencionales, sino que lo hace en empresas distintas a las pocas que sí son objeto de inversión de algunos fondos globales, véase Telia, H&M, Eriksson , Nokia o Vestas. De hecho mirando las principales posiciones del fondo, la única que puede sonar es Husqvarna y solo a los aficionados a las motos.
Este tipo de empresas en épocas de crecimiento económico, como el actual, viven revalorizaciones por encima del mercado, donde se pueden producir además operaciones corporativas con sobreprimas que beneficien claramente al fondo. De hecho, como nos marca el típico gráfico de Ibbotson, este tipo de empresas da una rentabilidad histórica superior a las grandes:
Conclusión
Se trata de un fondo que reúne las condiciones perfectas para formar parte de una cartera de renta variable europea: diversificación en bolsa, tipología de empresas y divisas con resultados recurrentes muy positivos. Evidentemente debe aparecer junto a otros más tradicionales y por supuesto complementado con otros de fuera del viejo continente y que inviertan en Estados Unidos, países emergentes y Japón.