Elegir entre la gran variedad de depósitos bancarios que existen en el mercado no es sencillo, por eso recurrir a un
comparador de depósitos puede serte de gran ayuda para filtrar según tus intereses. Además, lo que deberías estudiarte antes de decantarte por uno es:
La TAE (Tasa Anual Equivalente)
Esta será siempre la mejor referencia para conocer la rentabilidad real, ya que contempla también el pago de comisiones o la periodicidad en el cálculo de los intereses, mientras que el interés nominal sólo indica el beneficio del producto. A mayor TAE, mayor rentabilidad obtendremos con el depósito.
El plazo de vencimiento
Puesto que el dinero estará inmovilizado durante un largo tiempo (mínimo 3 meses) se debe valorar si durante ese periodo se necesitará o no la cantidad depositada, ya que retirarla antes de tiempo puede suponer el pago de fuertes penalizaciones.
Si tiene cancelación anticipada
Con esta cláusula, el cliente puede disponer del dinero antes del plazo previsto, aunque, al no eliminarse la posibilidad de abonar una penalización, resulta conveniente pactar también por contrato que, en caso de dicha penalización, ésta sea la mínima posible.
Conocer el pago de comisiones
Las entidades bancarias pueden cobrar al cliente una cantidad determinada por la cancelación anticipada, que nunca podrá ser superior al importe de los intereses abonados hasta el momento, así como por la apertura del propio depósito o de una cuenta en la que ingresar los intereses.
Liquidación de intereses
Disponer de información completa acerca de la periodicidad con la que se abonarán los intereses, el importe mínimo para contratar determinados depósitos y si se puede o no prorrogar el depósito a su vencimiento.
No confundir con bonos
No confundir un depósito con bonos u obligaciones. En los depósitos existe una retribución periódica del capital, pero en los bonos y obligaciones el valor nominal puede experimentar variaciones al ser valores negociables en ciertos mercados.