Acceder
Pictet Clean Energy Transition Review: “No hay IA sin energIA”

Pictet Clean Energy Transition Review: “No hay IA sin energIA”

Vivimos una era marcada por dos grandes revoluciones simultáneas: la revolución digital, impulsada por la inteligencia artificial (IA), y la transición energética, necesaria para frenar el cambio climático y garantizar la sostenibilidad del crecimiento. Aunque a primera vista puedan parecer movimientos paralelos, en realidad están muy conectados. Y en esa intersección emergen oportunidades de inversión.


La IA está impulsando la demanda de energía
La IA está impulsando la demanda de energía


Uno de los fondos que se sitúa en el centro de esta narrativa es el Pictet Clean Energy Transition (LU0312383663), una estrategia de renta variable global gestionada activamente que busca identificar y financiar a las compañías líderes del ecosistema de transición energética. Su enfoque está diseñado para capturar el crecimiento estructural de largo plazo asociado a esta transformación, desde la generación renovable hasta la eficiencia energética, la electrificación y las tecnologías habilitadoras como los semiconductores.

El fondo se clasifica como Artículo 9 según el Reglamento de Divulgación de Finanzas Sostenibles de la Unión Europea (SFDR), es decir, que invierte específicamente con un objetivo sostenible. Concretamente, el Pictet Clean Energy Transition tiene como propósito contribuir de forma directa a la reducción de emisiones de carbono y la transición energética, mediante inversiones en actividades económicas que tienen un impacto ambiental positivo medible.
Accede a la clase limpia del fondo

Pictet Clean Energy Transition

A la hora de hablar de los mejores fondos de inteligencia artificial, es importante destacar que el Pictet Clean Energy Transition es un fondo de renta variable gestionado activamente, diseñado para capitalizar una de las megatendencias más transformadoras de nuestro tiempo: la transición hacia un sistema energético bajo en carbono. Invierte en compañías impulsadas por la transición hacia las energías limpias y combina la selección activa de compañías con análisis fundamental riguroso y una perspectiva temática.

La estrategia se enmarca dentro del compromiso de Pictet Asset Management por ofrecer soluciones de inversión responsables, con impacto positivo y alineadas con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas.

Su proceso de inversión incorpora:

  • Exclusión de actividades contaminantes o socialmente controvertidas.
  • Análisis de "pureza temática": al menos un 65% de los ingresos debe provenir de actividades directamente vinculadas a la transición.
  • Evaluación de factores ESG y compromiso activo con las empresas participadas.

Algunos ejemplos de posiciones en cartera:

  • Iberdrola: líder en renovables y redes inteligentes
  • NextEra Energy: mayor proveedor de energía limpia en Norteamérica
  • Nextracker: tecnología de seguimiento solar
  • Onsemi y Synopsys: eficiencia electrónica y diseño de semiconductores
  • Marvell, Broadcom y Trane: líderes en soluciones de conectividad y procesamiento de datos (Marvell y Broadcom aportan chips de alto rendimiento para redes y almacenamiento), y sistemas de climatización industrial y comercial (Trane), todos ellos claves para optimizar la eficiencia energética y la transición hacia un uso más inteligente de los recursos.

Filosofía de inversión

La filosofía de inversión del fondo se basa en una convicción clara: la transición energética no solo es una necesidad medioambiental, sino también una oportunidad estructural de crecimiento económico y de generación de alfa. Esta transformación requerirá inversiones masivas durante las próximas décadas, reconfigurando por completo sectores como la generación de energía, la movilidad, la construcción y la tecnología industrial.

El fondo busca identificar compañías cuya actividad esté íntimamente vinculada a este cambio estructural, y que, además, presenten:

  • Modelos de negocio sólidos y rentables
  • Capacidad para escalar en un entorno de demanda creciente
  • Compromiso claro con criterios medioambientales, sociales y de buen gobierno (ESG)

El equipo gestor cree firmemente que las empresas que aportan soluciones sostenibles al desafío energético tendrán mejores perspectivas de crecimiento a largo plazo, menores riesgos regulatorios y mayor resiliencia frente a cambios estructurales del mercado.

Enfoque

El fondo invierte a través de toda la cadena de valor de la transición energética, lo que le permite capturar oportunidades tanto en la oferta como en la demanda de energía limpia. Este enfoque amplio e integral incluye:

1. Generación y distribución de energías renovables

  • Compañías de energía solar, eólica (terrestre y marina), hidroeléctrica y almacenamiento.
  • Operadores de redes eléctricas inteligentes que permiten una distribución eficiente y estable.

2. Eficiencia energética

  • Soluciones para reducir el consumo en edificios (aislamientos, ventilación eficiente, climatización inteligente).
  • Optimización de procesos industriales y fabricación con menor huella de carbono.

3. Movilidad sostenible

  • Fabricantes de vehículos eléctricos y sistemas de recarga.
  • Tecnologías ADAS y conectividad aplicadas al transporte limpio.

4. Tecnología habilitadora

  • Semiconductores de potencia, chips eficientes y software de automatización que hacen posible la gestión y eficiencia energética, en especial en centros de datos y redes de alta demanda.

Además, el fondo aplica un riguroso proceso de selección basado en criterios de “pureza temática”: al menos el 65% de los ingresos de cada compañía deben proceder de actividades directamente relacionadas con la transición energética. También mantiene exclusiones explícitas de sectores como petróleo y gas, carbón térmico, armas controvertidas y tabaco.

El resultado es una cartera de convicción, bien diversificada, con exposición global, construida desde el análisis fundamental y con un firme compromiso con la sostenibilidad y el impacto positivo.

Cartera


 Distribución geográfica
 
 
Fuente: ficha mensual (30/04/2025)
Fuente: ficha mensual (30/04/2025)

 
Estados Unidos es claramente el país donde más oportunidades encuentran los gestores del fondo, seguido de Alemania, España, Francia y Holanda con exposiciones menores al 10%.
Distribución sectorial y por sector económico

Fuente: ficha mensual (30/04/2025)
Fuente: ficha mensual (30/04/2025)

 

Fuente: ficha mensual (30/04/2025)
Fuente: ficha mensual (30/04/2025)


Pictet AM, además de tener la distribución sectorial con los GICS (Global Industry Classification Standard), para este fondo clasifica la cartera por sectores económicos dentro del mundo de compañías que se encuentran dentro de la transición energética. Las divide en: 

1. Tecnologías habilitantes (40,58%)
Este es el principal bloque de exposición del fondo. Aquí se agrupan compañías que proveen soluciones tecnológicas clave para la eficiencia energética, la digitalización del sistema energético y la electrificación de sectores.

Tipos de empresas:
  • Semiconductores de potencia y chips de alta eficiencia, esenciales para reducir el consumo energético en centros de datos y electrónica de potencia (ej. Broadcom, Marvell Technology, NXP Semiconductors).
  • Software de diseño industrial y automatización (como Applied Materials).
  • Empresas que permiten la conectividad y la digitalización de redes o procesos industriales.

2. Eficiencia energética (35,09%)
Estas empresas están enfocadas en la reducción del consumo energético a través de mejoras en procesos industriales, sistemas de climatización o construcción sostenible.

Tipos de empresas:
  • Fabricantes de sistemas HVAC eficientes (calefacción, ventilación, aire acondicionado), como Trane Technologies.
  • Compañías de materiales y soluciones para aislamiento térmico y eficiencia en construcción, como TopBuild y Saint-Gobain.
  • Empresas que optimizan el rendimiento energético de edificios, fábricas y vehículos.
 
3. Energías renovables (15,46%)
Aquí se concentran empresas dedicadas a la generación y distribución de energía limpia, como solar, eólica, hidroeléctrica o almacenamiento asociado.

Tipos de empresas:
  • Productores de energía limpia integrados, como Iberdrola y NextEra Energy.
  • Proveedores de soluciones para el seguimiento solar y mejora de la captación fotovoltaica (como Nextracker, mencionada en materiales anteriores).
  • Compañías de almacenamiento energético y redes eléctricas que permiten una integración eficiente de renovables en el sistema.

4. Infraestructura instrumental (8,05%)
Empresas que proporcionan los elementos físicos necesarios para transportar, controlar o distribuir la energía limpia.

Tipos de empresas:
  • Proveedores de redes eléctricas de media y alta tensión.
  • Componentes eléctricos, sensores, intercambiadores de calor, y sistemas de gestión térmica para instalaciones energéticas y centros de datos.
  • Empresas dedicadas a soluciones de automatización energética industrial.

5. Liquidez y equivalentes (0,82%)
Esta es una posición residual del fondo para mantener flexibilidad operativa y cumplir con objetivos de liquidez.
 
10 principales posiciones

Fuente: ficha mensual (30/04/2025)
Fuente: ficha mensual (30/04/2025)

Encuentra tu fondo de interés

Rendimiento 

El fondo se compara contra el índice MSCI AC World (EUR). Es importante comentar que el índice no influye en la construcción de la cartera. Es decir, el fondo no replica ni está limitado por la composición del MSCI AC World. Su cartera se construye de forma activa, con independencia temática y geográfica, buscando empresas alineadas con la transición energética.

Fuente: Pictet Asset Management
Fuente: Pictet Asset Management


Rentabilidad relativa y contexto de mercado
Desde su creación, el fondo Pictet Clean Energy Transition no ha logrado superar de forma sostenida al índice de referencia MSCI AC World (EUR). A cierre de abril de 2025, la rentabilidad acumulada del fondo desde su lanzamiento es del +80,01%, frente a un +256,59% del índice de referencia.

Aunque esta diferencia puede parecer significativa, es importante contextualizarla dentro del comportamiento cíclico del sector de la transición energética y los factores macroeconómicos que han influido en su evolución.

2020: punto de inflexión... y de sobreexposición temática
El año 2020 marcó un punto álgido para las temáticas relacionadas con la sostenibilidad. En plena pandemia de COVID-19, los mercados comenzaron a anticipar una recuperación económica basada en los “Green Deals” y los planes de estímulo verde impulsados por gobiernos e instituciones como la Unión Europea o la administración Biden en EE.UU.

Esto provocó una fuerte revalorización de las acciones vinculadas a energías limpias, eficiencia energética y movilidad sostenible, muchas de las cuales forman parte del universo de inversión del fondo. Sin embargo, ese impulso generó también una sobrevaloración relativa de varios subsectores, especialmente en compañías aún en fases tempranas o con escasa visibilidad de beneficios a corto plazo.

2021–2023: corrección, tipos de interés y volatilidad regulatoria
Los dos años posteriores estuvieron marcados por una normalización de expectativas y una corrección generalizada en los sectores ligados a la transición energética. El endurecimiento monetario, el aumento de los costes de financiación y las interrupciones en las cadenas de suministro afectaron especialmente a las empresas intensivas en CAPEX (inversión en capital), como las de infraestructura y tecnología limpia.

Además, la volatilidad en las políticas regulatorias, especialmente en Europa, generó incertidumbre sobre los plazos y condiciones de despliegue de las energías renovables.

2024–2025: recuperación en marcha y bases estructurales intactas
En los últimos trimestres, la temática ha comenzado a recuperar tracción, respaldada por:

  • Una demanda energética estructuralmente creciente, especialmente por parte de centros de datos e industrias electrificadas.
  • El avance tecnológico que ha abaratado costes de generación, almacenamiento y eficiencia.
  • Un renovado impulso regulatorio, con subsidios y objetivos de descarbonización más ambiciosos.

Todo ello refuerza la tesis de que la transición energética no es una moda pasajera, sino una transformación estructural, con un horizonte de inversión a 10-20 años y un enorme potencial aún no plenamente reflejado en las valoraciones actuales.

Equipo gestor


 
Equipo gestor
Equipo gestor


Datos generales del fondo 

 
Fuente: ficha mensual (30/04/2025)
Fuente: ficha mensual (30/04/2025)



 

¿Por qué invertir en IA? 

Existe varios motivos por los que invertir en Inteligencia Artificial (IA), los principales son los siguientes:

1. La nueva demanda energética por el impacto de la IA
La inteligencia artificial ha dejado de ser un concepto futurista para convertirse en un componente esencial de la economía global. Desde algoritmos que analizan millones de transacciones financieras en milisegundos hasta modelos de lenguaje como ChatGPT que procesan billones de parámetros, la IA está transformando industrias enteras. Pero este avance tiene un coste invisible y cada vez más relevante: la energía.

El entrenamiento y operación de modelos de IA de gran escala requiere cantidades masivas de cómputo. Esto se traduce en una demanda creciente de energía eléctrica, tanto en la fase de entrenamiento como en la de inferencia (uso diario). Además, con la llegada de nuevas aplicaciones —como IA generativa o conducción autónoma—, se cree que esta demanda energética se multiplicará por 2 o 3 veces en la próxima década.

Un estudio de la Universidad de Massachusetts estimó que entrenar un solo modelo de lenguaje puede emitir más de 284 toneladas de CO₂, equivalente a las emisiones anuales de 57 automóviles. Y según NextEra y estimaciones de Bloomberg, si no se encuentra una solución energética sostenible, la IA podría consumir hasta el 25% de la electricidad de EE.UU. en 2030.

Y para quienes buscan exposición diversificada y sencilla, los mejores ETFs de IA permiten capitalizar este crecimiento en demanda energética. 

2. Los centros de datos, un motor oculto
Los centros de datos —infraestructuras que almacenan, procesan y distribuyen información digital— son clave en esta evolución. Grandes empresas tecnológicas como Amazon, Microsoft, Google y Meta operan miles de centros de datos en todo el mundo. Solo los centros de datos de EE.UU. consumen más de 90 TWh al año, aproximadamente el 2% del consumo eléctrico del país.

Y la tendencia va en aumento. Con el crecimiento de la IA generativa, se estima que la demanda de electricidad de los centros de datos podría triplicarse entre 2022 y 2030. Esto supone un desafío para las redes eléctricas actuales, que ya enfrentan presiones por la electrificación del transporte y la industria.

Fuente: ABB, Trane Technologies
Fuente: ABB, Trane Technologies


3. La transición energética, un motor de crecimiento
Durante décadas, la dependencia del petróleo, gas y carbón ha sido una fuente de crecimiento económico... y también una fuente de vulnerabilidad. Los precios del crudo, los conflictos geopolíticos y las emisiones de gases de efecto invernadero han convertido al sistema energético global en uno de los principales focos de riesgo sistémico.

Pero hoy, gracias a los avances tecnológicos, la presión regulatoria y la evolución de las preferencias sociales, estamos ante un punto de inflexión. La transición energética ha pasado de ser un imperativo climático para convertirse en una nueva frontera de crecimiento económico.

Fuente: Pictet Asset Management
Fuente: Pictet Asset Management


4. Energías renovables
Las energías solar, eólica, hidroeléctrica y geotérmica ya representan una parte creciente del mix energético mundial. Según datos de BloombergNEF, en 2023 más del 80% de la nueva capacidad eléctrica instalada en el mundo fue renovable. Esto se debe a que los costes de generación renovable han caído drásticamente en la última década. La energía solar, por ejemplo, es hoy más barata que el carbón o el gas en más de 90 países.

Pero la transición energética no se limita a cambiar el origen de la electricidad. También implica la electrificación de sectores tradicionalmente dependientes de combustibles fósiles, como:

  • El transporte (vehículos eléctricos, trenes de hidrógeno)
  • La industria pesada (cemento, acero, química)
  • La climatización de edificios (bombas de calor)

Para ello se requieren nuevas infraestructuras: redes inteligentes, almacenamiento en baterías, hidrógeno verde, tecnologías de captura de carbono y, sobre todo, un rediseño completo del sistema energético mundial.

5. La alianza estratégica IA-energía
La IA también puede ayudar a gestionar la propia demanda energética que genera. Algoritmos avanzados permiten optimizar el uso de energía en tiempo real, mejorar la eficiencia de los sistemas de climatización de centros de datos, anticipar picos de consumo o gestionar mejor la distribución eléctrica. 

Empresas como Marvell Technology, Broadcom o Trane Technologies no solo están ayudando a reducir la huella eléctrica de la IA, sino que también están posicionadas en la electrificación de edificios, movilidad y almacenamiento inteligente de energía.

Otras empresas líderes están utilizando IA para:

  • Prever la producción solar y eólica hora a hora
  • Detectar fallos en infraestructuras críticas
  • Optimizar la carga de baterías y el uso de vehículos eléctricos
  • Reducir el desperdicio de energía en edificios y fábricas

De este modo, la IA no solo impulsa la demanda energética, sino que también facilita una transición más rápida, eficiente y segura hacia un sistema energético limpio.

¿Es el momento de invertir en la transición energética? | Opinión de Javier Carretero

En un momento en el que la demanda energética global está creciendo impulsada por la inteligencia artificial, la electrificación de la economía y la digitalización de las infraestructuras, la transición energética no solo es una necesidad medioambiental, sino también una oportunidad de inversión.

El fondo Pictet Clean Energy Transition, con su enfoque temático puro, su selección activa y su cobertura completa de toda la cadena de valor —desde generación renovable hasta semiconductores y eficiencia industrial—, está posicionado para capturar ese potencial a largo plazo.

Desde mi perspectiva, es posible que nos encontremos ante un punto de entrada atractivo. Las valoraciones se han ajustado, las expectativas se han normalizado y, sin embargo, los fundamentos de la transición energética son más sólidos que nunca. 

Accede a Rankia
¡Sé el primero en comentar!