Algunos grupos de trabajadores de la Agencia Tributaria, representados por UGT y el Sindicato Independiente de la Agencia Tributaria (Siat), así como por la Organización Profesional de Inspectores de Hacienda, destacan la "profesionalidad y dignidad" de los 27.000 empleados públicos que componen la institución, a pesar de las políticas tributarias que está adoptando el Gobierno.
Estos colectivos han presentado un comunicado en el que señalan que su función es primordial para el sostenimiento del Estado de Bienestar. Es decir, estos funcionarios realizan labores de recaudación de impuestos para que se cumpla la ley, ya que resulta necesario combatir la economía sumergida, que en nuestro país alcanza cifras récord, aproximadamente el 20% del PIB.
Estos trabajadores critican las medidas que ha puesto en marcha el gobierno, puesto que los recortes y la subida de los impuestos sin una reforma más profunda del sistema puede ser contraproducente en la lucha contra el fraude fiscal.
Además, no entienden como se les "sigue crucificando" por hacer su trabajo, haciendo referencia a las declaraciones de Joan Rosell, presidente de la CEOE, que señaló que se ven inspectores de Hacienda "por todos los lados".
También, denuncian que la amnistía fiscal sólo ha beneficiado a las personas que han llevado sus fortunas a paraísos fiscales. Tampoco aprueban las medidas que se están implementando y que están limitando la progresividad e igualdad del sistema, principios constitucionales que deben ser asegurados por el modelo fiscal.
Por último, consideran "lamentable" el diseño del Impuesto de Sociedades, que facilita la deslocalización y el fraude.