Bitcoin tiene un verdadero enemigo que podría acabar con él. Y no hablamos del colapso de FTX, Terra USD y Luna, ni Three Arrows Capital, no. Todos estos hechos le pueden afectar en el corto plazo, pero también es de esperar que muchos proyectos criptos acaben cayendo. Hablamos de las CBDCs.
En este artículo veremos la definición de lo que es una CBDC, y hablaremos sobre sus aplicaciones, ventajas e inconvenientes con respecto al dinero fiduciario, a Bitcoin y otras criptomonedas, y también a las stablecoins, y valoraremos los diferentes aspectos en base a los cuales las CBDCs pueden suponer un peligro, una ayuda o un complemento para otras criptomonedas, y para el inversor y el ciudadano de a pie. Empezamos:
¿Qué es una CBDC o Moneda Digital de Banca Central?
Una CBDC o Central Bank Digital Currency (en castellano Moneda Digital de Banco Central), es una versión del dinero fiduciario original, el cual, a diferencia del dinero clásico, es digital y criptográfico. No obstante, al igual que el dinero fiduciario, las CBDCs son emitidas por el banco central de un país, y también poseen el mismo valor de curso legal en dicho país.
En resumen: las CBDCs son una versión digital y criptográfica del dinero clásico “de toda la vida” (dólares, euros, libras, yenes, yuanes, pesos, etc.).
¿En qué se diferencia Bitcoin de las CBDC?
La principal diferencia entre Bitcoin y las CBDCs es la misma diferencia que la que tiene Bitcoin con el dinero fiduciario clásico tal y como veremos a continuación.
En cuanto a las monedas fiduciarias y las CBDCs, están totalmente controladas por los bancos centrales de cada país (y este control, cada vez más, se ve influenciado por los gobiernos también), y dichos bancos centrales (y gobiernos) deciden “a su antojo” las políticas monetarias que llevan a cabo en cada momento en función de la situación económica de cada momento, sea de
- Creación e inyección de dinero
- O de restricción monetaria
Esto se hace a través de subidas de tipos de interés y reducción de balance, es decir, de activos que tienen los bancos centrales en cartera y viceversa.
La principal desventaja de todo esto es que, debido a que los bancos centrales y los gobiernos se ven continuamente forzados a sacar a flote la economía por unas u otras razones, lo que hacen es crear y crear más y más dinero fiduciario (o CBDCs) para estimular la economía, lo cual produce una devaluación de dichas monedas, debido al principio más fundamental de la economía: cuando más abundante es algo, menos valor tiene ese algo (lo que conocemos como inflación), y viceversa; cuando más escaso es algo, también se vuelve más valioso. La creación e inyección continua al sistema de monedas fiduciarias a lo largo del tiempo no hace más que devaluar a un ritmo constante el valor de dichas monedas. Por estos motivos, las CBDCs no son realmente una oportunidad de inversión atractiva para los inversores, ya que, al igual que el dinero fiduciario de toda la vida, las CBDCs estás destinadas a permanecer bajo las mismas políticas monetarias que los bancos centrales han aplicado desde hace cien años, aumentando la masa monetaria y provocando una pérdida de valor de las mismas sostenida en el tiempo; para el inversor, las CBDCs sólo pueden significar mayor control y represión a la hora de gestionar patrimonio. Y este sería un hecho dramático, porque permitía aplicar con total perfección los postulados teorizados en la Teoría Monetaria Moderna.
Bitcoin, sin embargo, es la antítesis de lo que es una CBDC, y tiene unas “políticas” o normas monetarias totalmente contrarias a las del dinero fiduciario también. Bitcoin ha sido ideado y creado, mediante la tecnología blockchain, para que la oferta monetaria existente, de 21 millones, sea la misma que es desde su creación hasta el final de los tiempos, siendo imposible realizar ningún tipo de modificación.
Desde que Bitcoin fue creado, será posible minar sólo un determinado número de Bitcoins durante un tiempo determinado, y no más (el cual se reduce a la mitad cada Halving, el cual sucede aproximadamente cada 4 años), y nadie puede cambiar eso debido a naturaleza criptográfica de la tecnología blockchain; en base a ello, los 21 millones de Bitcoins estarán en circulación en el año 2140, y todo el mundo puede conocer la cantidad de Bitcoin circulante, el Bitcoin que queda por minar, y el ritmo al que será minado (es decir, que llegará al mercado); por todo ello, la “inflación” de Bitcoin es apenas existente y está ya descontada en los mercados ya que es conocida por todo el mundo. Además, la persona o el equipo que creó Bitcoin desapareció y jamás volvió a dar rastro, por lo que no existe nadie que controle (ni que pueda modificar) la oferta monetaria de Bitcoin; los mineros pueden hacer lo que deseen con los Bitcoins minados, pero obviamente si quieren sacar algún provecho de ello necesitarán venderlos, por lo cual nunca han tenido el poder al completo del Bitcoin circulante (al principio de la historia de Bitcoin sí tenían un poder más representativo, pero ahora, tras muchos años ya de existencia de Bitcoin, los Bitcoins en circulación han sido ya demasiado expandidos y repartidos por el mundo para que nadie pueda tener un control absoluto o totalitario de la moneda). Por estos motivos, Bitcoin, al contrario que las CBDCs, sí es considerado por una gran cantidad de inversores (y cada vez más), incluyendo a algunos de los mejores del mundo, como una posible excelente inversión en el largo plazo (independientemente de su volatilidad en el corto plazo, la cual es considerada por estos inversores como una gran oportunidad).
Características de Bitcoin | Características de las CBDC |
Es un activo con valor propio, como el oro | Es un pasivo de los gobiernos, como el dinero FIAT |
Sistema descentralizado | Sistema centralizado por el Gobierno |
Anonimato | Monitorización de cada movimiento |
Oferta monetaria limitada y sabida | Oferta ilimitada a voluntad de los bancos centrales |
Criptografía | Gran Hermano |
Posible reserva de valor futura. | Dinero sometido a la inflación del Estado |
Nivel de gasto e inversión a voluntad del poseedor | Nivel de gasto e inversión regulado a través de políticas como la huella de carbono. |
¿Y sobre las stablecoins, cuáles son sus diferencias con las CBDCs?
En este aspecto, sí debemos reconocer que las CBDCs tendrían, en teoría) un respaldo de mucha mayor garantía que las stablecoins, debido a que una CBDC es un producto prácticamente idéntico a una stablecoin, con la diferencia de que una stablecoin es creada y respaldada por una empresa, pero sin embargo una CBDC es creada y respaldada por un gobierno.
Bien es cierto que en teoría el respaldo de un gobierno puede ser mayor al de una compañía dados los recursos de los que el gobierno dispone, siempre habrá personas que confíen menos en los gobiernos de sus países que en compañías dedicadas al sector criptográfico que velen por una stablecoin descentralizada ya una dicha stablecoin podría estar respaldada por tecnología, los smart contracts-.
Por cierto, te dejo un enlace a las 7 mejores stablecoins. Y es que, aunque bien es cierto que dentro del mundo cripto no existe ninguna garantía, a priori estas criptos de las que te hablo, presentan una mayor tranquilidad.
¿Por qué son peligrosas las CBDCs? | Hipótesis
Existen algunas hipótesis que plantean que las CBDCs pueden llegar a ser peligrosas, básicamente por el control que el gobierno puede alcanzar sobre el ciudadano:
- Fin de la privacidad: Al ser una moneda digital y criptográfica, a la vez que pública, toda la actividad que se realiza con una CBDC es visible para el banco central y gobierno del país; además, ellos saben a quién pertenece cada una de las billeteras en las que entra y/o sale dinero, lo que da una visión totalitaria al gobierno del uso del dinero del ciudadano.
- Política del Gran Hermano: Pero no sólo es eso; al controlar los bancos centrales y los gobiernos estas monedas, si éstos quisieran, podrían bloquear o congelar los fondos de cualquier persona por el motivo que ellos deseasen, e incluso llegar a controlar el consumo de los ciudadanos, permitiendo (o no) gastar el dinero sólo en los lugares en los que ellos creyeran convenientes, o quizá también controlando los momentos u horarios de gasto permitido o habilitado. Con todo ello, el peligro que la ciudadanía teme sobre las CBDCs es el de no poder acceder y/o gastar su dinero libremente, donde y cuando el ciudadano desee, a causa de estar controlado o supervisado por el gobierno. De hecho, hitos como la huella de carbono ya son utilizados por muchos bancos a modo informativo, pero podría suponer un control de gasto en función a tu nivel de contaminación.
Por el contrario, con Bitcoin todo esto jamás sucedería. En primer lugar debido a que, comentábamos en el punto anterior, no hay nadie controlando la circulación de Bitcoin ni nadie que pueda alterarla (siempre que poseas tu Bitcoin en una billetera digital custodiada por ti mismo/a y de la cual nadie tenga la contraseña ni la frase semilla;
Y, en segundo lugar, debido a que las billeteras digitales son completamente anónimas: todo el mundo puede ver las transacciones de Bitcoin en la propia blockchain de Bitcoin, pero lo que se puede ver es la cantidad de Bitcoin que ha sido enviado de una billetera a otra; no los usuarios en cuestión.
Todo esto es posible hasta ahora también con el dinero fiduciario en metálico (aunque existe un componente de presencialidad o de logística de envío necesario para realizar las transacciones que no es necesario con Bitcoin y las billeteras digitales), pero si los gobiernos y los bancos centrales deciden algún día totalizar la monetización de forma digital, esta posibilidad desaparecería también para las personas.
¿Aportan las CBDCs algún beneficio al inversor y/o al ciudadano de a pie?
La realidad es que, a día de hoy, las CBDCs no parecen aportar prácticamente ningún tipo de utilidad, servicio ni valor añadido para el ciudadano ni para el inversor. Las CBDCs, a efectos prácticos, funcionan igual que el dinero fiduciario, debido a que el 99% del dinero a día de hoy funciona ya de forma digital pese a no basarse en la tecnología Blockchain.
Desde hace ya mucho tiempo, prácticamente en cualquier lugar del mundo es posible pagar mediante tarjetas de crédito, teléfonos móviles, smartwatches y otros dispositivos, mediante transferencias digitales y sin la necesidad de llevar el dinero en efectivo encima. De hecho, a día de hoy, en muchos lugares se limita ya el pago en efectivo con billetes de grandes cantidades, y hasta resulta extraño ver en circulación según qué tipos de billetes grandes, y éstos “levantan sospechas” (si alguien ve a otra persona pagar, por ejemplo, con un billete de 500€, a día de hoy no pasaría desapercibido; cualquiera que presenciase la situación se llevaría una sorpresa e incluso seguramente haría algún comentario al respecto a la persona; no es para nada habitual manejar grandes cantidades de dinero en efectivo a día de hoy). También existe un sentimiento de inseguridad al “ir por la calle” con grandes cantidades de dinero en efectivo, por el temor a cualquier tipo de percance como un extravío o un robo; para nada estamos habituados a llevar encima cantidades de dinero en efectivo mínimamente significativas.
Es cierto que uno de los posibles beneficios que podrían aportar las CBDCs es la reducción de las actividades delictivas y clandestinas, debido a que los gobiernos podrían colaborar con la policía para detectar los orígenes de cualquier tipo de transacción y de billeteras digitales vinculadas con cualquier tipo de actividad ilegal, y probablemente ello aportaría mucha ayuda de cara a localizar a los criminales y a bloquear (y quizá recuperar) los fondos estafados o requisados clandestinamente de cualquier modo; por lo tanto, quizá el beneficio principal que las CBDCs pueden aportar a la ciudadanía es la dificultad en la realización de actividades delictivas. No obstante, mientras exista el dinero en efectivo, lamentablemente será posible para muchos criminales realizar sus actividades criminales, aunque es cierto que ello limita también las cantidades de dinero movilizadas, por lo que puede considerarse ya como una ayuda parcial (aunque todavía a día de hoy se mueven cantidades abismales de dinero negro y relacionado con actividades clandestinas).
¿En qué países las CBDCs están más desarrolladas?
¿Cuál es el país con la primera cbdc emitida? En la actualidad, son ya 10 países que han lanzado completamente una moneda digital:
- Bahamas fue el primer país en adoptar las CBDC
- Nigeria.
- Jamaica.
- Granada.
- San Vicente y Granadinas.
- Santa Lucía.
- Domínica.
- Montserrat.
- Antigua y Barbuda.
- Saint Kitts y Nevis.
China lleva ya tiempo desarrollando su proyecto del yuan digital y se encuentra en fases avanzadas (realizando ya algunas inclusiones y pruebas en la economía real), y también el Banco Central Europeo está ya trabajando en el Euro digital, aunque el proyecto europeo no se encuentra en fases tan avanzadas y se prevé su lanzamiento en la segunda mitad de la década. En total, son ya más de 100 países los que se encuentran explorando la posibilidad de desarrollar su moneda digital o CBDC propia (los cuales representan el 95% del producto interior bruto mundial).
Aún así, hay que mencionar que los países que ya han adoptada CBDC, esta no es la única forma de dinero, sino una más, las monedas y los billetes, siguen teniendo lugar en sus economías.
Aún así, hay que mencionar que los países que ya han adoptada CBDC, esta no es la única forma de dinero, sino una más, las monedas y los billetes, siguen teniendo lugar en sus economías.
¿Es posible comprar ya CBDCs?
En España y Latinoamérica todavía no existen CBDCs en circulación, por lo que no es posible obtener todavía dichas CBDCs; no obstante, dadas las características de las CBDCs, similares al dinero fiduciario pero ofreciendo mayor posibilidad de supervisión y control a los gobiernos, como comentábamos anteriormente en este artículo lo más probable es que la mayoría de ciudadanos e inversores no estén interesados en obtenerlas, sino que lo harán debido a la obligación de los gobiernos.
Por otro lado, como ya es sabido por todo el mundo, sí podemos obtener y comerciar todo tipo de criptomonedas “no gubernamentales” con una gran facilidad; para ello existen muchísimos exchanges, algunos de los más conocidos son Binance, Coinbase, KuCoin, Kraken o Bitpanda.
Invertir en criptomonedas libres con IG
Además, también contamos con la posibilidad de obtener criptoactivos no centralizados por un Gobierno, o directamente Bitcoin, única criptomoneda que funciona de forma descentralizada a través de brokers regulados que ofrecen criptomonedas.
Brokers regulados | Comisión por operación | |
Scalable Capital (ETPs) | A partir del 0,07% | |
IG | 0€ | |
eToro | 1% |
Conclusiones finales
Debido a que una gran parte de la sociedad, tras la implantación total de las CBDCs, muy probablemente buscará escapar del control y supervisión total de los gobiernos, y mantener la privacidad y libertad financiera que las criptomonedas aportan y a las que las CBDCs amenazan, es muy probable que en los próximos años la sociedad se vuelque (más todavía) a la obtención de Bitcoin y las mejores criptomonedas restantes; con el bear market actual, se presenta una gran oportunidad para tod@s los ciudadanos e inversores de empezar a estudiar y formarse para comprender Bitcoin y las criptomonedas en general (y acceder a ellas mientras el precio continúe “barato”).
Teniendo en cuenta que, por supuesto, es absolutamente necesario poseer el máximo conocimiento posible de acerca de cualquier tipo de inversión antes de entrar en ella, para saber lo que estamos haciendo y dónde está nuestro patrimonio en todo momento, pensamos que es el mejor momento para empezar a formarse lo antes posible y no dejar escapar las oportunidades actuales, las cuales probablemente en el futuro no vuelvan a aparecer; para ello, desde Rankia ofrecemos nuestro curso “Criptomonedas desde cero”, en el cual ofrecemos todo el conocimiento base que cualquier persona debería poseer previamente a invertir en criptomonedas,. ¡No te lo pierdas!
Ver índice del curso de Criptomonedas desde Cero
Más información