Artículo publicado por Javier Lorenzo en la Revista Traders by Rankia (Edición Junio 2020)
Uno de los principales problemas de los inversores a la hora de tomar decisiones de inversión es pensar que cuando algo ha subido mucho tiene que bajar y que cuando algo ha bajado mucho tiene que subir. Por suerte es fácil demostrar que esto no sólo no es así, sino que además, si actuamos de la forma contraria tenemos mayor probabilidad de éxito.
Comprar barato y vender caro
Muchos pequeños inversores piensan que esta es una de las claves a la hora de decidir qué valores comprar para su cartera personal, un cliché de los mercados financieros desde hace muchísimo tiempo que tanto daño ha hecho a muchos traders en numerosas ocasiones y con un buen número de valores que se fueron a pique o que continuaron en caída libre y difícilmente recuperarán su valor.
Este artículo no pretende herir la sensibilidad de nadie pero, ¿y si cambiamos las palabras caro y barato por fuerte y débil?
Tal vez esto nos ayude a entender que cuando algo sube o su tendencia de fondo es alcista es porque es fuerte y por lo tanto, las manos fuertes del mercado quieren estar dentro de esos valores, mientras que cuando algo cae o se encuentra en tendencia bajista es porque es débil y por lo tanto las manos fuertes del mercado no quieren confiar su dinero al futuro de esos activos.
Nuestro trabajo como traders no es tratar de adivinar lo que los precios van a hacer en el futuro, sino tratar de perseguir lo que el precio está haciendo. La explicación a esto es muy sencilla - como pequeños inversores nunca vamos a tener toda la información necesaria pero lo que sí está al alcance de todos son los gráficos y si aprendemos a sacarles partido, podremos perseguir el precio de la mejor forma posible. Una buena forma de simplificar esto es apostar por los valores más fuerte ya que esto nos dará un mejor rendimiento para nuestra cartera a medio/largo plazo.
El objetivo de este artículo es mostrar a los traders la importancia de tener en cartera lo más fuerte en cada momento ya que si un valor es fuerte y alcista, estadísticamente tendrá un mejor rendimiento a corto y medio plazo y por lo tanto nos interesará tenerlo en nuestra cartera.
Evidentemente algo no tiene porque ser fuerte y alcista eternamente y en el momento un activo deje de ser fuerte, que llegará tarde o temprano, rotaremos nuestro capital hacia los nuevos valores que estén ganando fuerza relativa en el mercado.
En primer lugar, para poder valorar si algo es fuerte o débil vamos a utilizar el indicador RSC Mansfield. Este indicador refleja la comparativa de dos activos que nosotros consideremos, ya sean empresas, índices, ETFs de diversos sectores, etc. Las siglas RSC hacen referencia a su nombre en inglés Relative Strength Comparative de Mansfield. Traducido al castellano sería algo así como Fuerza Relativa Comparada de Mansfield.
¿Qué es el RSC de Mansfield?
El RSC de Mansfield es un indicador que nos informa de la fortaleza o debilidad de las cotizaciones de unos activos frente a otros. A diferencia de la Fuerza Relativa Comparada normal, el RSC Mansfield se calcula como la media de las últimas 52 semanas.
Se hace una suma acumulada de las variaciones. Si la variación es positiva el indicador aumenta, si es negativa se reduce. Cuando está por encima de cero, el activo comparado crece más de media durante las últimas 52 semanas que el activo de referencia. De forma contraria, cuando está por debajo de cero, el activo comparado se comporta de peor manera de media durante las últimas 52 semanas que el activo de referencia. Cuanto mayor sea el valor absoluto del indicador, mayor fuerza relativa tendrá ese valor con respecto a lo que lo estemos comparando.
Lo que haremos será utilizar el indicador RSC Mansfield para comparar los valores, índices o sectores del mercado con el S&P500 ya que es el índice rector y el índice de referencia a nivel bursátil y de este modo podremos saber si un valor en estos momentos es más fuerte que el mercado global y por lo tanto, es candidato a formar parte de nuestra cartera.
Teniendo claro el funcionamiento y la utilidad del RSC Mansfield empieza nuestro trabajo como traders o inversores para encontrar en el mercado las mejores oportunidades.
Las 3 preguntas clave que debemos hacernos son:
- ¿Qué índices o mercados son actualmente los más fuertes?
- ¿Qué sectores de la economía son actualmente los más fuertes en EEUU y en Europa?
- ¿Qué empresas dentro de estos sectores son las más fuertes?
Encontrando la respuesta a estas preguntas ya tenemos mucho trabajo hecho porque estaremos consiguiendo conocer lo que en estos momentos de mercado es “lo mejor de lo mejor”.
A partir de aquí ya es decisión personal de cada uno cómo realizar nuestras inversiones y que instrumentos financieros utilizar para ello. Habrá traders que preferirán operar a través de CFDs sobre los índices más fuertes, o más débiles si buscamos cortos o entradas bajistas, habrá otros que preferirán operar a través de ETFs sobre los mejores sectores económicos de EEUU y habrá quién preferirá invertir en acciones de renta variable de las empresas más fuertes.
Yo en mi operativa personal combino las tres opciones y destino un porcentaje del capital total de mi cuenta a cada uno de los diferentes enfoques.
¿Qué índices o mercados son actualmente los más fuertes?
La primera pregunta es posiblemente la más sencilla de responder. Comparando los principales índices bursátiles con el S&P500 podemos observar muy claramente dos grupos bien distintos:
Por un lado, tenemos al Nasdaq100, al S&P500, al SMI20 de Suiza y al Shanghai Stock Exchange Composite Index, índice de China en el grupo de los índices fuertes. Estos índices actualmente tienen un RSC Mansfield positivo con respecto al S&P500 o negativο pero por muy poco, con lo cual, teniendo en cuenta que el S&P500 es un índice muy fuerte en estos momentos debemos incluirlos en este grupo de índices más fuertes.
Y por otro lado tenemos al IBEX35, al MIB40, al CAC40 y al Eurostoxx50 cómo los índices más débiles. En este caso, estos índices tienen un RSC Mansfield muy negativo con respecto al S&P500. Por poner un ejemplo, el IBEX35 es el índice más débil de este grupo con un RSC Mansfield de -2,27.
Esto nos demuestra que en estos momentos, estadísticamente hablando, nos interesa invertir nuestro dinero en los índices del primer grupo ya que a corto/medio plazo van a rendir mejor y teóricamente ante una caída fuerte del mercado van a soportar mejor las pérdidas cómo así lo han demostrado en lo que llevamos de año y en las importantes caídas de febrero y marzo.
¿Qué sectores de la economía son actualmente los más fuertes en EEUU?
Cómo hemos comentado anteriormente, una de las cuestiones importantes para poder elegir los valores fuertes y alcistas para nuestra cartera es dividir el mercado en sectores ya que en función de la situación del mercado en la que nos encontremos van a haber sectores que van a ser más fuertes que otros y por ahí es por donde debemos empezar a buscar.
Siempre será mejor tener en cartera un valor fuerte que pertenece a un sector fuerte, ya que esto nos confirma que no es algo aislado o algo puntual, sino que la gran mayoría de valores incluidos dentro de una misma actividad económica son fuertes y por lo tanto tenderán a hacerlo mejor que el resto del mercado.
Para entender y conocer mejor esta división sectorial del mercado, vamos a explicar cómo está dividido el mercado de EEUU.
El mercado americano se divide en 11 supersectores que engloban de forma general las distintas ramas económicas: Salud, Tecnología, Bienes de consumo, Financiero, Energía, Materiales básicos, Real Estate, Industria, Servicios de Consumo y Telecomunicaciones.
Estos 11 supersectores se dividen en 39 sectores que a su vez se dividen en 114 subsectores.
Actualmente, de los 11 supersectores los más fuertes serían el supersector tecnológico y el supersector de salud, mientras que los más débiles serían el supersector energía y el financiero. Si observamos el rendimiento de lo que llevamos en este año 2020 vemos como claramente los supersectores más fuertes son los que mejor lo han hecho en este tiempo, mientras que los más débiles son los que peor comportamiento han tenido. Hay que tener claro que en función de la situación económica y social en la que nos encontremos esta fuerza relativa de los principales supersectores podría cambiar y en ese momento nosotros deberemos dejar de lado a los supersectores que dejen de hacerlo bien o estén perdiendo fuerza y hacer rotación de nuestro capital hacia los que la estén ganando.
Cómo he comentado anteriormente, en mi cartera personal utilizo un sistema que consiste en estar invertido a través de ETFs, en los 3 supersectores más fuertes del mercado al cierre de cada mes, es decir, siempre estoy invertido en 3 supersectores, y cuando llega la última sesión bursátil de un mes, estudio cuáles son los 3 más fuertes en ese momento. Si continúan siendo los mismos 3 que en el mes anterior mantengo las posiciones, si ha habido algún cambio en ese TOP3, vendo el supersector que se ha caído del podio y compro el que ha subido al podio.
Este sistema es muy sencillo de utilizar y en los últimos 5 años ha obtenido un rendimiento superior al S&P500 con dividendos incluidos.
¿Qué empresas dentro de estos sectores son las más fuertes?
Para poder hilar más fino y poder crear una cartera de acciones a medio/largo plazo sólida y que pueda batir al mercado de forma consistente, debemos comparar también los 39 sectores en los que se dividen los 11 supersectores con el S&P500 para poder ya seleccionar las empresas fuertes que pertenezcan a los sectores más fuertes de la economía.
Siguiendo con el análisis del mercado americano, en estos momentos tendríamos como sectores más fuertes de los 39 al sector mineras, artículos de Ocio, ventas al por menor, tecnológicas Software, farmacéuticas y biotecnológicas y tecnológicas hardware.
Por poner algunos ejemplos de valores interesantes podríamos nombrar a empresas como Electronic Arts del sector artículos de ocio, Amazon del sector ventas al por menor, Microsoft del sector tecnológicas software, Eli Lilly & Co. del sector farmacéuticas y biotecnológicas o Nvidia del sector tecnológicas hardware.
Siguiendo estas directrices, apoyándonos en la fuerza relativa del mercado y con una correcta gestión del riesgo que no puede faltar nunca a la hora de llevar a cabo nuestras decisiones de inversión, conseguiremos que nuestro dinero esté en los mercados, sectores y valores que estadísticamente mejor se van a comportar en las próximas semanas y si no nos comprometemos con ningún activo en concreto y somos capaces de llevar una rotación correcta de nuestra cartera en todo momento hacia lo más fuerte tenemos muchas opciones de llegar a ser traders/inversores consistentes.
Este mundo de los mercados financieros no es sencillo y muchas veces el problema es que nosotros mismos lo complicamos aún más. Llegar a simplificar el método de inversión es algo que nos da la experiencia y las horas de enfrentamientos con el mercado.