COMENTARIO DE CIERRE
Después de un inicio de semana bajista, las bolsas recuperan la tendencia alcista iniciada a mediados de mes. El movimiento de los dos últimos días recoge el estado de ánimo que los inversores pueden mostrar hasta finales de año. El hecho de que Grecia esté apunto de desaparecer del foco de atención (sólo falta la confirmación de la votación en el Parlamento alemán de mañana, en la que no se esperan problemas), unido a un optimismo creciente sobre las negociaciones que permitan evitar el Fiscal Cliff en EE.UU., permite que las bolsas respiren aliviadas, deslizándose sobre las subidas.
En el caso particular de los activos españoles, el Ibex se dirige hacia los 8.000 puntos, en paralelo al movimiento de la prima de riesgo, que busca bajar hasta los 380. Ambos niveles están correlacionados (en el otro extremo, el de los soportes, operan los 7.500 y los 450), son estratégicos y resultan muy difíciles de sobrepasar. En el caso de la prima de riesgo, existe el temor psicológico de que un alejamiento importante de estos niveles pueda propiciar cambios importantes que pivotan sobre la solicitud de asistencia a Europa (alejándola si la deuda mejora demasiado; acercándola si empeora).
Pero, al contrario que en otras ocasiones, la mejora de la deuda española durante los últimos días no responde a una sensación de rescate inminente (de hecho, está descontado que ninguna solicitud en este sentido será realizada en lo que queda de año). Esta vez, las causas son mixtas, y van desde la disminución de la tensión del mercado en general, producto del acuerdo sobre Grecia y del proyecto de acuerdo sobre el Fiscal Cliff, hasta la inmediatez de las ayudas a la banca y la disminución de la incertidumbre sobre los bancos nacionalizados, pasando por una moderada subida de la rentabilidad de los bonos alemanes. De esta forma, los bonos españoles a 10 años alcanzan una rentabilidad mínima desde marzo de este año (antes del estallido de la crisis de Bankia), cuando el Ibex cotizaba por encima de los 8.200. En este sentido, la subida del precio de los bonos alemanes desde entonces es la principal diferencia.
La jornada de hoy ha arrojado varios datos macro, que, pese a su importancia, no han influido demasiado en las cotizaciones. El Sentimiento Económico en la Eurozona ha batido las expectativas, subiendo hasta 85,7, por encima de 84,2. En EE. UU., los datos de empleo semanal han sido ligeramente peor de lo esperado, igual que la lectura del PIB del Tercer Trimestre, que queda en el 2,7%, una décima menos de lo esperado, y con fuerte subida de los inventarios. El Indicador de casas vendidas sin escriturar, por su parte, sube mucho más de lo esperado en octubre.
En general, con Grecia fuera de la ecuación, una disminución bien argumentada del temor al Fiscal Cliff, un contexto de políticas monetarias expansivas, que pueden ser aumentadas (Japón, EE.UU., China), y una pauta estacionaria muy favorable para las bolsas, todo apunta a que, por defecto, pueda haber una extensión de las subidas.
ESTRATEGIA DEL DÍA
BONO ITALIANO A 10 AÑOS
La deuda periférica está viviendo una semana muy buena. El hecho de que se haya llegado a un acuerdo que permita desbloquear el siguiente tramo de ayuda a Grecia (que será votado mañana en el Parlamento Alemán, sin que parezca que vayan a surgir problemas para la aprobación), y el clima más relajado que generan las expectativas de que se llegue a un acuerdo entre los políticos americanos que permita evitar el Fiscal Cliff están sentando muy bien a los bonos italianos y españoles (estos últimos se benefician adicionalmente de la inminente llegada de los fondos europeos para su saneamiento).
Los CDS sobre la deuda de estos países también están bajando con fuerza. Si nos fijamos en la evolución de los futuros con vencimiento en diciembre sobre los bonos italianos a largo plazo, la subida desde principios de octubre ha sido constante, hasta el punto de sumar un 11% de revalorización. El 70% de los clientes de IG con posiciones abiertas en CFDs sobre deuda italiana son cortas.