La sesión comenzó con descensos, pero la superación de la moción de censura a la que el Primer Ministro italiano decidió someterse ha mitigado las caídas en las bolsas del Centro de Europa, y ha traído los números verdes a las de la Periferia.
Antes de confirmarse el resultado de la votación en la Cámara italiana, el mercado, que desde ayer descontaba la victoria de Letta, se encontraba muy nervioso. Unas declaraciones provenientes del entorno de Berlusconi apuntaban a la posibilidad de que la mayoría del partido votase en contra de la continuidad del Gobierno de Coalición, pero, poco después y por sorpresa, el propio Berlusconi confirmaba que su partido votaría a favor de la continuidad del Gobierno. De esta forma, la crisis política desatada en Italia parece próxima a cerrarse, lo que podría llevar a la prima de riesgo italiana a situarse por debajo de la española en los próximos días.
El otro acontecimiento de la jornada estaba en la reunión del BCE que, según lo previsto, mantiene tipos y no anuncia ninguna medida nueva. El discurso posterior de Mario Draghi ha resultado un calco de los últimos: inflación controlada, recuperación lenta, continuidad de la política expansiva en el largo plazo, mantenimiento de los tipos de interés en los niveles actuales o por debajo (incluida la confirmación de que se ha discutido una posible bajada de los mismos), y disposición absoluta a utilizar nuevos instrumentos de política monetaria si la situación lo requiriese.
En definitiva, una prueba más de que el lenguaje del BCE ha imitado por completo el estilo de la FED, jugando con las expectativas del mercado, y sobreponderando la acción verbal frente a la acción más real. El inicio de la recuperación al que asistimos no contribuye a convertir en el escenario más probable la materialización de un giro más expansivo en la política de la Institución, pero resulta gratuito e inteligente por parte del BCE mantener esa puerta abierta, deslizando incluso la idea de nuevos LTRO.
En EE.UU., tras la alegría de ayer (seguramente exagerada por la pauta estacionaria del Primer día del mes), hoy Wall Street sí muestra cierta preocupación por el retraso en el acuerdo sobre los Presupuestos Federales, y el avance del cierre parcial de la Administración.
Las noticias provenientes de las negociaciones entre Demócratas y Republicanos se convierten en el principal catalizador de las bolsas de cara a los próximos días, toda vez que la publicación del dato de empleo americano del mes de septiembre (que tendrá efectos decisivos sobre la continuidad de la política de la FED) se ha cancelado indefinidamente.