En el comportamiento de las bolsas europeas de hoy no se ha apreciado un impacto demasiado importante de las conclusiones de la reunión del BCE.
Algo sorprendente, pues la rueda de prensa de Mario Draghi sí que ha dibujado un mensaje con un claro potencial de afectación al mercado.
El presidente del BCE no ha sido nada concreto en términos numéricos, ni ha especificado ninguna de las múltiples cuestiones que estaban abiertas. Tampoco se ha comentado nada de los recientes test de estrés, ni de la próxima subasta TLTRO. Pero sí se han deslizado dos ideas muy importantes en términos cualitativos.
La primera apunta a que no ha existido ningún “golpe de Estado” en el seo del BCE, como se había filtrado, y que Mario Draghi sigue ostentando el liderazgo de la Institución en los mismos términos. Las inminentes compras de ABS en el mercado, y la ratificación del objetivo de llevar el balance del banco a los niveles del 2012 así lo acreditan.
La segunda, casi más importante, pasa por que, aún sin concretarse, sí se han incrementado las posibilidades de que la Autoridad Monetaria emprenda nuevas medidas no convencionales en un futuro cercano. En apoyo de esta idea encontramos las menciones a la “unanimidad”, a la existencia de indicadores que apuntan a una revisión a la baja de las previsiones anteriores sobre el comportamiento de la economía europea, y sobre todo, a la confirmación de que se han realizado encargos técnicos sobre posibles nuevas medidas.
Así pues, tras la reunión de hoy, las posibilidades de que se anuncien nuevos programas de compras en un futuro cercano han aumentado. Y, a grandes rasgos, restan dos tipos de activos con potencial de ser adquiridos por el BCE: bonos corporativos y bonos soberanos.
En otro contexto, el movimiento de las bolsas europeas en el día de hoy habría sido bastante más explosivo. Las subidas que se han producido durante la rueda de prensa se han desvanecido, y el cierre ha quedado lejos de máximos.
Pese a ello, el BCE hoy ha dado un paso adelante para facilitar las subidas bursátiles en el corto plazo.
Quizá en la próxima reunión de diciembre, la última del año, la autoridad monetaria especifique algo más.