Termina el año 2014, y como siempre, nos deja algunas conclusiones en lo que al comportamiento de los mercados se refiere.
En general, la primera mitad del año ha sido bastante mejor que la segunda para las Bolsas, sobre todo en Europa, donde el balance general del ejercicio arroja subidas por debajo de lo que habríamos esperado hace unos meses. El miedo al enfriamiento económico en el Viejo Continente llevó a cotizar una posible triple recesión durante el mes de octubre y ha eclipsado en buena medida el cambio radical de actitud del BCE durante la segunda mitad del año. Otro tipo de problemas surgidos en las últimas semanas, como la tensión aparecida con los activos rusos, han enfriado el descuento de expectativas sobre el inicio de un proceso de expansión cuantitativa en el primer trimestre del próximo año, impidiendo que los índices europeos cierren el año en máximos anuales.
A grandes rasgos, las claves del ejercicio han sido las siguientes:
- El año empezó con un fuerte desplome de las divisas y de los mercados de los países emergentes, quedando patente que éste no iba a ser su año. Tan solo la Bolsa India ha tenido un comportamiento sobresaliente, al subir más de un 30% y batir claramente a los mercados occidentales.
- En marzo comenzaba el conflicto entre Rusia y Ucrania, el acontecimiento geopolítico más importante de todo el año, y que ha tenido importantes derivadas y consecuencias en los mercados financieros.
- Las acciones de los bancos centrales han sido más contundentes de lo que se podía esperar. La FED redujo paulatinamente el QE3, sin que los activos americanos (a excepción del Dólar), se hayan resentido de manera visible. En Europa, el BCE cambió diametralmente su pasividad a partir de junio, alarmado por el proceso desinflacionista que vive la Eurozona, y anunció varias medidas destinadas a ampliar su balance y la liquidez en la Eurozona, que tampoco tuvieron un impacto demasiado apreciable en la Bolsa europea, pero sí en la rentabilidad de la deuda y en el Euro (a su vez, muy favorecidas por la inflación decreciente). El Banco de Japón también ha superado recientemente las expectativas que había sobre él, anunciando por sorpresa nuevas acciones expansivas que venía posponiendo desde mayo.
- El desplome del precio del petróleo y de la mayoría de materias primas en la segunda mitad del año ha llegado a tensionar los mercados, en lugar de haber motivado subidas por las implicaciones tan positivas que tiene en las economías occidentales.
- En divisas, el ganador (en contra de su voluntad) ha sido el Dólar americano. La Libra Esterlina también ha completado un año alcista, mientras que el Euro, el Yen, el Dólar Australiano y las divisas de los países emergentes, se han depreciado con mayor o menor claridad. En la última parte del año, las divisas propias de países exportadores de crudo, como el Peso Mexicano o la Corona Noruega, también han sufrido.
- A nivel macroeconómico, hemos tenido a la economía americana acelerándose (tras un primer trimestre muy negativo, golpeada por los factores climáticos), mientras que la europea, japonesa y las emergentes, han ido de más a menos (aunque el último trimestre parece ser mejor que el tercero).
- A nivel micro, las empresas cotizadas americanas han presentado resultados empresariales por encima de lo esperado, y han registrado crecimientos del beneficio por acción interesantes, pero por debajo de lo que han marcado las cotizaciones de sus títulos, llevando a la Bolsa americana a niveles de cierta sobrevaloración. En Europa, los beneficios empresariales (y las cotizaciones) han crecido a un ritmo más moderado. Los procesos de fusiones y las salidas a Bolsa (Alibaba, la mayor de la historia), también han dado alegrías a este respecto.
2014 ha constituido el sexto año consecutivo en el que las Bolsas americanas tienen un mejor comportamiento que las europeas. También constituye el segundo año seguido en el que el Ibex 35 se ubica a la cabeza de las Bolsas del Continente.
El año que está a punto de terminar también nos ha dejado un descenso de la volatilidad. En el Ibex 35, por ejemplo, la diferencia entre los máximos y los mínimos alcanzados en el 2012 fue de más de un 50%; en el 2013, más de un 30%, y en este 2014, la diferencia entre los 9.400 puntos registrados el 16 de octubre, y los 11.200 del 19 de junio, es inferior al 20%. El mes de octubre fue el más volátil con mucha diferencia.
En valores concretos, entre los ganadores de 2014 en la bolsa española se observa un mix de sectores, y no es posible detectar pautas muy generalizadas de comportamiento. Entre las 20 empresas más alcistas del Mercado Continuo español, se encuentran cuatro compañías eléctricas o de suministros energéticos (REE, Enagás, Iberdrola y Gas Natural), beneficiadas por la estabilidad regulatoria tras un pasado convulso, tres farmacéuticas (Zeltia, Almirall y Grifols), cuatro empresas financieras (Bankinter, BME, Sabadell y Caixabank), y dos constructoras (ACS y Ferrovial) más Acciona, con parte de su negocio en este sector. Jazztel (por la OPA de Orange), Cie Automotive, Acerinox, Barón de Ley, Mediaset y Tubacex completan esta lista.