Hasta ahora no ha habido mucho lugar a la duda respecto a la tendencia. Los pocos amagos de abandono del canal que se han visto han sido por la directriz inferior del canal, algo que no invitaba a ser muy optimista respecto a la fortaleza del Dólar Australiano frente al Estadounidense.
Recientemente hemos visto un ligero cambio de actitud, con ataques repetidos a la directriz superior, línea que incluso ha llegado a romperse en dos ocasiones consecutivas. Esto quizá podría hacernos cambiar de opinión respecto a la tendencia del activo pero, ¿tendría sentido realmente comprar el AUD frente al USD? Sobre el papel es cierto que hay mayor presión alcista, como demuestran los repetidos ataques a la resistencia de los 0,77$, pero no es menos cierto que las cifras de inflación en Australia están lejos de justificar un incremento de los tipos por parte del RBA, mientras que la Fed en cambio tiene cada vez mayor presión para materializar la primera subida, muy probablemente antes de que acabe el año. Este movimiento favorecería que el par comenzara a depreciarse en anticipación a futuros movimientos de Carry Trade por lo que tendría sentido esperar un retorno al canal bajista.
Los dos escenarios, tanto el alcista como el bajista, son factibles y la frontera que los delimita es la mencionada resistencia, nivel que habrá que vigilar para tomar decisiones.
