Gas Natural ha seguido, desde 2014, un canal bajista que dejaba poco lugar a discusiones. El precio fue rompiendo soportes sin esfuerzo hasta alcanzar unos mínimos de 15€, casi un 40% por debajo de los máximos alcanzados en verano de 2014, en los que se registraron 24,5 €/acción.
La última corrección alcista del valor ha sido la más atípica de la serie, con momentos de lateralización que retrasaron el ataque a la directriz superior, que finalmente se tocó en septiembre de este año. Desde entonces, el desplome ha sido indiscutible, corrigiéndose la misma magnitud del tramo alcista anterior pero en la tercera parte de tiempo.
En este momento, tras una clara estructura de igualdad de ondas impulsivas, podemos plantearnos unas ventas para buscar la parte baja del canal, con la incertidumbre que ello conlleva, o unas compra de corto plazo para aprovechar la muy probable corrección alcista del movimiento actual. Unas confluencias de Fibos y un análisis estructural del RSI acaban de redondear una posible estrategia para el corto plazo.