En este post no voy a evaluar ni a los demócratas, ni a los republicanos, ni a los trumpistas. ni a Donald Trump. Voy a hablar de la moda retórica de los influencers que buscan atraer a las audiencias trumpistas, y la trampa de atracción retórica para crear una audiencia de suscriptores que creen que encontrarán la respuesta con el efectismo verbal de estos influencers.
Ni santo ni demonio
Donald Trump, un personaje cuyos seguidores quieren que sea un salvador, y cuyos detractores quieren que se vea como Hitler, es más un personaje como las Kardashian. El es como es y no como otros quieren que sea. Sin embargo sus seguidores hoy son hoy víctimas de un extraño efectismo.
Durante la administración Trump los medios lo demonizaron. Y mientras los detractores de Trump quieren hacer ver a los trumpistas como si fuera la nueva cepa de COVID-19, los trumpistas hoy son gente que pìerde su tiempo con influencers efectistas que les drogan con palabras.
El que arregla todo
Durante la administración Trump, se le veía como el que arreglaba todo, y como Trump lo arreglaba todo, los trumpistas no arreglaron nada y se acostumbraron a una actitud pasiva de no arreglar nada. En parte era por complacencia, porque si van ganando, no hay de que preocuparse. Y ahora como no está en la silla presidencial, es por desesperanza. En general los trumpistas, aparte de un gran entusiasmo, nunca mostraron un pensamiento estratégico, ni tampoco contundencia para apoyar a su líder con acciones. Más bien mostraron pasividad y una confianza de que todo caería en su lugar sin hacer esfuerzo.
Trump les dijo "ellos vienen por ustedes, pero yo estaba en el camino". Y confiaron en que Trump se quedaría en el camino y no hicieron nada.
El surgimiento de la verborrea del influencer trumpista
Lo único que veías era influencers del trumpismo resaltando las virtudes y victorias de su líder, y cuando no hubo victorias, resaltando cada pequeña cosa con titulares efectistas y rimbombantes. Cuando estuvo la batalla post-electoral, estos influencers se dedicaron a revelarle a sus oponentes todas las posibles estrategias y formas en que Trump podría actuar, y siempre con disposición profética. ¡Ay! ¡Qué dificil es predecir el futuro! Y los oponentes parecen haber aprovechado cada pieza de información. ¿Es que estos influencers no estaban del lado de Trump? Pues si lo estaban, ayudaron mucho a su oponente.
Este tema de los influencers trumpistas más parece un modelo de negocios, que prensa profesional, y por eso es que les llamo influencers y no periodistas.
El efectismo verbal ha sido tan exagerado que ya se les agotan las frases de clickbait para arrastrar audiencia a sus molinos en cada una de sus transmisiones. Y en los comentarios, los trumpistas siguen diciendo que Dios pondrá todo en orden, como si al no estar Trump, vinieran los OVNIs o criaturas sobrenaturales a poner orden. Sorpresa, nadie ha venido.
Estos influencers ni siquiera califican como noticias falsas. Más bien son sólo eso, influencers con una verborrea específica que crea adicción en su audiencia.
Ojo que una cosa es la realidad, y otra es el efectismo de los influencers. Yo NO voy a analizar la realidad, sino sólo el modus operandi de estos influencers ¿Cómo te conviertes en influencer de estos?
El clickbait del influencer
Lo primero es atraer gente hacia tu contenido para que parezca trumpismo victorioso. La contundencia del clickbait es tal que miras frases como estas:
"impactante"
"atentos"
"esto ya es definitivo"
"explosivo mensaje"
"se acabo"
Un titular que muestre que con cada acción todo llega a su fin (o casi a su fin) con resultado favorable a Trump. El trumpista desmoralizado tratará de ver el contenido para ganar esperanza.
El dios griego salvador
Cuando hablan de Trump, no se podría tener más cobertura de "show man" que el que dan estos influencers. Empezaron con palabras como "el jefe", pero en español carece de la espectacularidad del inglés, donde al final del videojuego te enfrentas con el "boss". Entonces acuden a llamarle el "Titán" (¿nuevo dios del Olimpo?) que realiza acciones que se muestran como contundentes.
"bloquea"
"triunfa"
"arranca la máscara"
"enfrenta"
"desencadena"
"frustra"
"ejecuta plan"
"da ultimatum"
"libera"
"resurge"
"jugada maestra"
"regresa a la política"
"ha vuelto"
"más acción y menos palabras"
Hay algunos calificativos que son muy exagerados y casi humorísticos como "destruyó" o "le lanzó una bomba nuclear desde la órbita" simplemente para decir "refutó" o "criticó".
Si Trump hubiera estado como presidente en 1941, los influencers habrían dicho que en abril de 1942 Trump ganó la segunda guerra mundial con el Doolittle Raid sobre Tokio, y lo peor de todo es que habrían hablado en diciembre de 1941 acerca de que el presidente planea enviar portaaviones para atacar a Tokio. Y por supuesto Tojo habría levantado su oreja y habrían hundido el USS Hornet antes de que se acercara. Y de todos modos los influencers habrían dicho que ya se ganó la guerra pero que la lucha continúa. Espera un momento... ¿cómo es que se acabó la guerra y la lucha continúa?
Si Trump hubiera estado como presidente en 1941, los influencers habrían dicho que en abril de 1942 Trump ganó la segunda guerra mundial con el Doolittle Raid sobre Tokio, y lo peor de todo es que habrían hablado en diciembre de 1941 acerca de que el presidente planea enviar portaaviones para atacar a Tokio. Y por supuesto Tojo habría levantado su oreja y habrían hundido el USS Hornet antes de que se acercara. Y de todos modos los influencers habrían dicho que ya se ganó la guerra pero que la lucha continúa. Espera un momento... ¿cómo es que se acabó la guerra y la lucha continúa?
Los detractores
Cuando hablan de los detractores de Trump, parece que están hablando de los stormtroopers de Star Wars que no dan pie con bola. Miramos expresiones como ls siguientes:
"intentaron"
"cayeron"
"no hay quien les salve"
"huye"
"lo tienen en la mira"
"fatales consecuencias"
"humillados"
"se oculta"
"atrapado"
"renuncia"
"arrestado"
"tiembla"
"miente"
"juega sucio"
"cazados"
Todas estas palabras sugieren inefectividad y falta de puntería. Los adjetivos ayudan a devaluar al oponente.
"las ratas"
"el culpable"
Toda clase de adjetivos despectivos pintorescos, son usados para dar el efectismo al villano que no habiendo cumplido su cometido, sufre. Todo esto hace que el trumpista se confíe, que no mire al oponente de Trump como un peligro, y deja todo en manos de Trump. Esto significa que el trumpista no hará absolutamente nada para arreglar ninguna situación, porque no es necesario. Esta retórica invita a la pasividad del trumpista.
Predecir el futuro
Los influencers trumpistas, bajo el argumento de "dar esperanza" a los seguidores de Trump, empiezan a predecir el futuro, cual oráculos, y miras cosas como las siguientes:
"lo que viene"
"la lucha sigue"
"atrapará"
"ellos irán a la cárcel"
"se les acerca una tragedia"
"no podrán detenerlo"
"nunca apuestes contra Trump"
"todos los caminos conducirán a"
"se acerca la tormenta, él ganará"
"los mejores días están por llegar"
Claro, con las predicciones se corre el riesgo de que no se cumpla, que es lo que le pasa a los adivinos novatos que recién abren su negocio. Los oráculos predecían 4 años más de Trump, pero en este momento no es así. Predijeron todo lo que se dijo arriba, y los oponentes lograron su cometido, ya sea que el juego haya sido limpio o no.
No invitan a pensar
Si hablamos de mentiras, no son de Trump. Trump está metido en su casa y no lo dejan hablar.
Hoy lor problemas vienen de las fabricaciones verbales de influencers para mantener a los seguidores de Trump drogados con palabras. Son drogas para calmar la ansiedad de la desesperanza. ¿Cuántos caerán en esta trampa?
Si me preguntas, me da la impresión de que los oponentes de Trump no tienen nada que temer. El tiempo que los trumpistas pasen viendo videos de estos influencers es tiempo que no gastarán haciendo nada. Sólo estar enchufados a estos influencers, una chupeta electrónica.
Las iglesias no invitan a los fieles a pensar. Por el contrario lo que ves es prédica de consuelo y esperanza. Y la esperanza no es fé. Si invitaran a pensar, te harían leer la Biblia, y pensar si lo que han dicho otros realmente es una interpretación fiel de la Biblia. El outsourcing del pensamiento ha recaído en los predicadores. Y por eso miras en Youtube a Chris Stuckman y Joshua Fluke contando sinceramente sus anécdotas de regentes autoritarios, de iglesias tiranas de las cuales ambos han escapado.
Entonces pensarías que buscarían reemplazar el autoritarismo con la libertad. Pero en su propio bando, los influencers no invitan a pensar, sino más bien a trasladarse de la prédica de iglesia a la addición de la prédica de influencers. ¿Has visto a alguno de estos influencer enseñar las reglas del pensamiento crítico?
¿Cómo es que les dicen que están ganando cuando en realidad no hubo victoria y más bien echaron marcha atrás?
Nadie se merece esos influencers
En otros tiempos habrías creído que luego de pelear en tantas guerras, tendrías una población que no le tiene miedo a nada. Pero parece que no es así. En el mundo real hay dos posibilidades:
- Si hay algo que temer, los políticos se acobardaron y pusieron en grave peligro a sus votantes y a sí mismos y el futuro de sus hijos. Y los votantes estaban drogados con influencers que les decían que iban ganando, y un fatídico día, ya no era así.
- Y si no hay nada que temer, tienes gente buscando pasivamente una droga de esperanza donde no hay nada más que retórica.
Si el mundo real es de una o de otra forma, ya es harina de otro costal, pero lo cierto es que dicen que cada país tiene los gobernantes que se merece. ¿Qué significa esto? Todavía no lo se. Lo que sí se es que nadie se merece a unos influencers como estos.