• El libro blanco presentado en España por Crédito y Caución prevé el crecimiento del crédito comercial, ligado a la retención de clientes y a la regeneración de los mercados más debilitados.

• Los seguros de crédito cubren en la actualidad 1,8 billones de euros del comercio en todo el mundo, una cifra que casi duplica el PIB de España. En 2009 esa cifra sólo disminuyó un 10%.

• Las líneas de cobertura adicional creadas por los poderes públicos a lo largo de 2009 para complementar el análisis técnico de las aseguradoras de crédito han tenido un uso inferior al 5%.

El uso del crédito comercial se incrementará en la segunda mitad de 2010, principalmente como herramienta de retención de clientes. Esta es una de las principales conclusiones del libro blanco sobre el futuro del crédito comercial elaborado por el Grupo Atradius, que opera en España a través de Crédito y Caución. “Hay una firme certeza de que el uso del crédito comercial crecerá en los próximos 12 meses para mantener la confianza de los clientes leales y regenerar los mercados debilitados. Dicho esto, hay aún un considerable número de empresas que prevé que su uso se contraiga debido al riesgo de impago y la presión en el cash flow de los proveedores”, mantiene el libro blanco.

El estudio, presentado hoy por Crédito y Caución en España, detalla la aportación de valor del crédito comercial: para el vendedor es una ventaja competitiva, al poder ofrecer plazos de pago atractivos, y un medio para generar relaciones duraderas con buenos clientes; para el comprador supone la perspectiva de crecimiento sin el impedimento del pago inmediato, una reducción de sus necesidades de capital, una mejora de su cash flow y la oportunidad agregar su valor y vender antes incluso de que venza el pago. Las desventajas se centran en los riesgos de retraso en pagos e impago para el vendedor y, en el caso del comprador, en los recargos por mora y en la mala calificación crediticia y reputacional que podría marcar sus futuras relaciones comerciales.

Según el libro blanco, el buen funcionamiento del crédito comercial requiere, en cualquier momento del ciclo, confianza, honestidad y transparencia entre las partes, una gestión del crédito razonable, dispersión para no depender de un solo cliente, y flexibilidad ante las circunstancias cambiantes. “Todos estos elementos han sido rigurosamente probados. La mayoría de las empresas que los han mantenido en su sitio han sobrevivido y salido fortalecidas. Las empresas que más han sufrido son las que se han negado a admitir que los riesgos comerciales iban en aumento y han supuesto que podrían mantener una tendencia ya insostenible", afirma el estudio.

Los datos aportados al estudio por las dos grandes asociaciones internacionales del sector confirman que el seguro de crédito supuso en 2009 uno de los principales soportes de esa necesidad de confianza entre las partes y análisis permanente. Según la Asociación Internacional de Aseguradoras de Crédito y de Caución (Icisa), los seguros de crédito aseguran en la actualidad 1,8 billones de euros del comercio en todo el mundo, una cifra que casi duplica el PIB de España. En 2009 esa cifra fue sólo un 10% más baja que en 2008, en línea con la caída en el comercio mundial. Los datos de la Unión de Berna, confirman que las coberturas asumidas por sus miembros en 2009 se situaron en el segundo nivel más alto de sus 75 años de historia.

De acuerdo con las conclusiones del estudio los sistemas introducidos por los poderes públicos a lo largo de 2009 para complementar con líneas de cobertura adicional el análisis técnico de las aseguradoras de crédito han tenido un uso inferior al 5% en Países Bajos, Bélgica, Alemania, Reino Unido, Suecia, Portugal, Canadá y Singapur. Sólo en Francia y Dinamarca han tenido un uso algo más intensivo.