Las cuentas remuneradas y las cuentas de ahorro son dos tipos de productos financieros que ofrecen a las personas la posibilidad de ganar intereses sobre el dinero que mantienen en esas cuentas. En un principio, parecen ser la misma cosa. Sin embargo, existen diferencias importantes entre ambas. Aquí te contamos Cuentas Remuneradas vs. Cuentas de Ahorro ¿Cuál es la Mejor Opción para Ti?
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Cuentas Remuneradas vs. Cuentas de Ahorro: diferencias y similitudes
Hay cosas que parecen ser lo mismo, pero no lo son. Un ejemplo de esta afirmación son las diferencias que existen entre las cuentas remuneradas y las cuentas de ahorro, donde si bien con ambas puedes ganar dinero, lo cierto es que no son la misma cosa.
Para graficar un poco las diferencias y similitudes, vamos a mostrarte las principales características de cada una de ellas y, luego, una corta comparativa.
Para graficar un poco las diferencias y similitudes, vamos a mostrarte las principales características de cada una de ellas y, luego, una corta comparativa.
Características Cuentas de Ahorro
Una cuenta de ahorro es, quizá, el producto financiero más común del mercado. Sus características son:
- Alta Liquidez: Las cuentas de ahorro suelen ser totalmente líquidas, lo que significa que puedes acceder a tu dinero en cualquier momento sin restricciones significativas. Puedes realizar retiros o transferencias con facilidad. Existen, sin embargo, algunas cuentas de ahorro para fines específicos, como por ejemplo las Cuentas Vivienda, que pueden tener ciertas limitaciones de liquidez.
- Generan Intereses: las cuentas de ahorro generan intereses, aunque los intereses suelen ser más bajas en comparación con las cuentas remuneradas. En realidad, los tipos de interés de las cuentas de ahorro tienden a ser más bien modestas.
- Sin Requisitos o comisiones: Las cuentas de ahorro no requieren un saldo mínimo para abrirse o mantenerse. Además, por lo general, no tienen costes asociados, y sus requisitos o no existen, o son muy pocos.
- No permite domiciliaciones: algunas cuentas de ahorro no permiten domiciliaciones de nómina o recibos, como tampoco asociar tarjetas de débito. Estas funciones se encuentran disponibles, en general, en la cuenta corriente asociada a la cuenta de ahorro.
Las cuentas de ahorro se utilizan principalmente para guardar dinero y acumular fondos para objetivos a corto o largo plazo, teniéndolos siempre disponibles.
Características Cuentas Remuneradas
Las Cuentas remuneradas guarda muchas similitudes en algunas de sus características con las Cuentas de Ahorro. De hecho, puede ser considerada como un tipo de cuenta de ahorro. Pero a continuación les acercamos algunas características generales:
- Alta Liquidez: Al igual que las cuentas de ahorro, las cuentas remuneradas también ofrecen alta liquidez, lo que te permite acceder a tu dinero en cualquier momento.
- Generan Intereses: Las cuentas remuneradas suelen ofrecer una rentabilidad más altas que las cuentas de ahorro. Sin embargo, estas pueden estar sujetas a ciertas condiciones, como vinculaciones del cliente, saldos en la cuenta, plazos acotados o contratación de productos asociados.
- Con Requisitos: En algunos casos, las cuentas remuneradas pueden requerir un saldo mínimo más alto que las cuentas de ahorro. También pueden tener requisitos específicos, como la vinculación a una cuenta corriente, domiciliación de nóminas o recibos o contratación de otros productos bancarios.
- Permiten domiciliaciones: en la mayoría de los casos, no solo permiten domiciliaciones de nómina o recibos, sino que son exigidos para obtener la rentabilidad.
Las cuentas remuneradas a menudo se utilizan para guardar fondos líquidos que aún se espera que generen algún rendimiento, pero generalmente se reservan para objetivos a corto plazo, ya que los tipos de interés más altas, en general, tienen un vencimiento en el tiempo.
Cuentas Remuneradas vs. Cuentas de Ahorro: Comparativa
Ahora bien. Ya hemos visto las principales características, tanto de las cuentas de ahorro como de las cuentas remuneradas, y seguramente has notado las principales diferencias entre ambas. Sin embargo, aquí, y a modo de conclusión, te dejaremos una tabla comparativa entre ambos productos:
En resumen, la principal diferencia entre las cuentas de ahorro y las cuentas remuneradas radica en los intereses y los posibles requisitos. Las cuentas remuneradas tienden a ofrecer rentabilidades más altas, pero pueden requerir saldos mínimos más altos o cumplir con ciertos requisitos. Las cuentas de ahorro, por otro lado, son más accesibles y versátiles, aunque generalmente ofrecen tipos de interés más bajas.
¿Cuál es la mejor opción para ti? Pues, como sucede en todos estos casos, depende de tus objetivos financieros y necesidades de liquidez. Si quieres remunerar un dinero por un plazo de algunos meses o hasta un año, sabiendo que lo vas a necesitar en esa fecha, y no te molesta cambiar de banco para vincularte, una cuenta remunerada es la ideal. Por otro lado, si estás muy cómodo con tu banco actual, y realmente no sabes qué harás con el dinero, una cuenta de ahorro te mantiene el dinero líquido, aunque con poca rentabilidad.
Característica |
Cuenta de Ahorro |
Cuenta Remunerada |
Liquidez |
Total |
Total |
Intereses |
➖ |
➕ |
Requisitos |
➖ |
➕ |
Plazo del Ahorro |
Corto / Largo |
Corto |
Domiciliaciones | ❌ | ✅ |
En resumen, la principal diferencia entre las cuentas de ahorro y las cuentas remuneradas radica en los intereses y los posibles requisitos. Las cuentas remuneradas tienden a ofrecer rentabilidades más altas, pero pueden requerir saldos mínimos más altos o cumplir con ciertos requisitos. Las cuentas de ahorro, por otro lado, son más accesibles y versátiles, aunque generalmente ofrecen tipos de interés más bajas.
¿Cuál es la mejor opción para ti? Pues, como sucede en todos estos casos, depende de tus objetivos financieros y necesidades de liquidez. Si quieres remunerar un dinero por un plazo de algunos meses o hasta un año, sabiendo que lo vas a necesitar en esa fecha, y no te molesta cambiar de banco para vincularte, una cuenta remunerada es la ideal. Por otro lado, si estás muy cómodo con tu banco actual, y realmente no sabes qué harás con el dinero, una cuenta de ahorro te mantiene el dinero líquido, aunque con poca rentabilidad.