Y es que seamos serios. Hoy por hoy, tener un blog ha dejado de ser freak. Por seguir con la terminología anglo, diría que es cool. Pero claro, escribir en un blog sobre materia financiera en un país como España es freak, y no te digo nada si encima voluntariamente te centras en una temática tan reducida como la de este blog: bancos, hipotecas, fiscalidad, etc...freak entre los freaks.
Todo esta entradilla vale para daros la gracias a las más de 60 personas que, hasta el momento me han votado en la primera fase del Concurso de Blogs financieros de Rankia. Gracias a vosotros, a los más de 300 suscritos al feed, a las cerca de 700 visitas diarias. Gracias, no creo merecerlo del todo.
En todo caso, soy consciente de que jamás ganaré ese concurso. Ni otros. Como ya os he dicho somos freaks incluso en este contexto. Las tendencias dominantes son, o bien las generalistas en materia económica, o bien aquellos que se centran en análisis fundamental o técnico de valores (aqui lo que la gente quiere es rendimiento inmediato para su pasta). Aquí, en este país, solo te preocupas de tu hipoteca cuando te aprieta el zapato, y reconozco que la fiscalidad española puede resultar más arida que el gráfico o el ratio de turno, amen de dar menos alegrías en el corto plazo. Vamos chicos, que somos raritos, ya os lo digo.
Y sin embargo, uno no tiene intención de cambiar, al menos en lo fundamental. Para nada. Esto es lo que me gusta y es lo que se hacer. O sea que perseveraremos románticamente en hablar de cosas tan extrañas como el AJD, la disolución del condominio, o los episodios económicos. Eso si, me he sumado a la tendencia cool del Twitter, o sea que ya sabéis donde podéis encontrarme semionline. Y chicos, me he llevado mi primera alegría tuitera, que tiene mucho que ver con mi caracter friki.
Y es que, gracias una tuiteo, he descubierto la nueva canción de La Casa Azul. A muchos no os sonará. Yo supe de su existencia hace bastantes años. Los descubrí en un programa del antiguo Canal Plus, un grupo, o mejor dicho cantautor, pop indie, con cantantes de pega y con una mano oculta detrás con un sello inconfundible. Concretamente, el primer tema que escuché fue éste.
No lo se, pero me gustó tanto que me hice con dos trabajos suyos, El sonido efervescente de la Casa Azul y Tan simple como el amor, al tiempo que conocía un poco más de que iba todo esto, y del especial universo de Gulle Milkiway. Si me lo permitís, quisiera recomendaros estas dos
El caso es que el tiempo pasó, y mi tiempo libre menguó. Me olvidé un poco de LCA, o mejor dicho de Guille, ayudado por el hecho de que los medios pasaban olímpicamente. Hasta que me los encuentro en la final de ese horrendo concurso para esa horrenda eurovisión hace dos años. Si recordáis, el tema fue este:
Me reí un par de veces cuando algunos les acusaban de plagio de DaftPunk, en fin, animalitos. El caso es que me alegro mucho saber que seguían vivos musicalmente, y a pesar de que la canción me parecia muy buena, la mejor con diferencia, he de reconocer que la que me cautivó de ese mismo LP en que se incluyó fue otra:
Puro delicatessen, oiga. Y, aunque parezca incongruente me alegré de que no ganase. Creo que no se merecían ir a ese estercolero llamado Eurovisión, que era mejor mandar una arma de destrucción masiva como el Chiqui Chiqui.
Y así llegamos hasta la conversación de Twitter del otro día, en la que descubro que un tema suyo. Yo también, está en la banda sonora de una nueva película. Y sorpresón por el cambio de registro...
Que decir, que a pesar de dicho cambio el sello sigue estando ahí, que es tan fácilmente reconocible que sigue siendo el mismo, que me quito el sombrero ante este soplo de aire fresco para un género tan manido como la rumba. A ver si tiene suerte y llega a más gente.
Ojalá fuese capaz de lograr algo así con el blog, de poder cambiar el registro sin mutar la esencia, con el fin de despertar el interés de más gente. Claro que eso sería compararse con el que para mi es uno de los mejores (si no el mejor) compositores de musica pop españoles de la última decada, casi nada, y éste que suscribe es un mero juntaletras.
Gracias a Guille. Gracias a vosotros.