No sé si tu comentario ha sido para sacarte la espina porque para mi parecería una patada de ahogado, pero lo mas probable es que me equivoque, de todas maneras creo que deberíais leer con mas atención el primer párrafo y no actuar al primer impulso visceral:
Sin negar que a veces la simplicidad puede ocasionar mal entendidos, creo que también pueden ser una herramienta cultural para analizar, interpretar y evaluar ciertas situaciones prácticas y comunes. Por lo tanto su objetivo principal no es el de resolver o diseccionar los problemas sino el de crear una conciencia crítica, mentalidad abierta y reflexionar.Yo sí recalco y aclaro sobre los problemas que la simplicidad puede ocasionar, además de que señalo que son para ciertas situaciones y no para todas. Claro que hay cientos de ejemplos donde no aplican como también hay ciertas situaciones para las que Sí, es por eso que desde un principio lo aclaré. En lo que Sí creo estar mal es en el título, tal vez "Lecciones de Administración" no es lo mas correcto, pero quería ser lo mas fiel a la traducción ya que estos cuentos no son de autoría propia sino que los he traducido de un mail que una vez recibí titulado: Four management Lessons.
Sobre la primera moraleja: Mientras más alto estés, más duro te golpeas. Dicen los aviadores que lo que mata no es la altura, sino el golpe contra el suelo. Si te sientas bien alto en una silla en un avión sin combustible sin una planicie cerca, no aplica la primera moraleja.
Esto también va en contra una buena administración. Dependiendo de tu posición en el mercado, así ha de ser tu estrategia. Sentarse al estar alto es una seña de que el único camino que pretende tomar es hacia abajo. Si eres el líder de mercado y te sientas, otro tomará tu lugar, y cuando sea evidente y urgente, será demasiado tarde.
España se sentó en los laureles al estar alto por ser país desarrollado y mira lo que pasó. Se sentó alto con el estado de bienestar, y hoy lo están desangrando.
Estos cuentos pueden sonar pintorescos y metafóricos, buenos para generar risa si se obvia lo escatológico, pero como lecciones de administración carecen de sentido práctico. Se generaliza un chiste escatológico y metafórico, y se extrapola a la administración. Se incurre en el pecado de generalizar.
Las fábulas son preciosas, lo malo que tiene el ser humano es su poca memoria. Siempre pensamos que esta ocasión es diferente, o simplemente ignoramos las señales.
La 3.
s2
Un trabajador de Nomura me dijo que el hombre es incapaz de ver el riesgo. Dicen alli que una alfiler es poco importante, pero basta una chispa como la cabeza de un alfiler, para provocar un incendio devastador. La aleatoriedad se nos escapa. Saludos campeón
Excelentes.
De la Lección 6, podríamos decir que no debemos alardear de nuestras "victorias" porque siempre habrá alguien mas listillo que nosotros o alguien que nos pueda quitar el bocado de la boca. Lo único de lo que podemos estar seguros en esta vida es la muerte y los impuestos.
Saludos
Lección 5.
El león Rey estaba viejo y enfermo y no podía ya cazar. Solo en su cueva y hambriento, convocó a los animales a rendir pleitesía al Rey. A medida que los súbditos entraban en la cueva, el león saltaba sobre ellos por sorpresa y los devoraba. Cierto día toco el turno a la zorra. Esta acercorse hasta la cueva del Rey y quedose quieta, mirando a una distancia de 50 metros. El león hambriento le grito: “¿Por qué te paras ahí, canido astuto y maquinador, eres tan vil que no entrarás a rendirme homenaje?”. Y la raposa contestó: “Adentro me dirigía majestad. Hasta que vi muchas pisadas de animales que entran, y ninguna que sale” (Esopo. Fábulas)
Moraleja: mirad bien esas contabilidades de los balances. La creatividad, deja señales, que suelen resaltar más en el análisis sectorial comparativo. Hay algún rey desnudo, como Enron.
Lección 6.
Milenaria fábula oriental, sin moraleja conocida (Mirad los traders a ver si encontráis alguna).
El gran dragón estaba alegre en su cueva. Le gustaba la que había elegido de morada, pues nadie era más fuerte que él. De repente, un diminuto e insolente murciélago entro en la cueva y dijo al dragón: “¿Me quedaré aquí a dormir, abandona la cueva?”. El dragón no daba crédito a tamaña insolencia, y le lanzó una llamarada de fuego tremenda, que el murciélago esquivo fácilmente. Le lanzo varias dentelladas, pero el diminuto murciélago lo esquivaba en vuelo y le mordía con sus pequeños dientes, en las junturas de las escamas, haciéndole sangrar y causándole gran dolor. Tras un rato el dragón, humillado y malherido dejó la cueva. El pequeño murciélago loco de alegría se puso a cantar y a revolotear, diciendo: “Soy el más grande, ni siquiera el gran Dragón es rival para mí”. Anochecía, y se acercó revoloteando a la entrada de la cueva, donde había una tela de araña gigante, que no vio, y en la que calló. Llegada la noche, el murciélago murió, de frio y hambre. La araña salió de su cueva y dijo: “Soy la mejor, nadie puede conmigo…..”.
Buena idea Gfierro. Hay cientos de fábulas con lecciones para la inversión. Saludos
Todas la moralejas son muy buenas, pero la que más me ha gustado es la primera.
Grandes moralejas :))
Me ha gustado la primera
S2