Algo que siempre me ha gustado es encontrar conexiones entre cosas comunes con las que tropiezo y conceptos de inversión, trato de obtener lo mejor (o más pragmático) de las cosas que veo y leo. Me hace poner todo en perspectiva, darles otro enfoque y hacer conexiones mentales más fuertes para mejorar conceptos o aclarar ideas. Además cualquier excusa es buena para escribir sobre algo que me gusta como las inversiones. Durante Navidad, mi novia me “forzó” a ver la serie completa de Star Wars: Clone Wars (aunque ahora me dice que falta una temporada más). Al final obtuve las siguientes lecciones que en cierta medida aplican (IMHO) para mejorar nuestras Inversiones. Al igual que en otros post que he escrito con moralejas o lecciones, quiero aclarar dos cosas: (i) este post no va de juicios de valor o críticas a la Serie per se, ni a sus realizadores o lo que haga o deje de hacer George Lucas o Disney; (ii) cada lector podrá sacar sus propias conclusiones o moralejas, diferentes o incluso opuestas a las mías. Aquí no hay reglas generales ni respuestas correctas, cada quien aprende y percibe el mundo dependiendo su contexto y background.
Long is the war. Only by surviving it, will you prevail.
(Larga es la Guerra. Sólo sobreviviendo a ella, prevalecerás)
Invertir es sin alguna duda una Guerra larga con muchas batallas intermedias. Una guerra que dura toda la vida. No es una guerra bélica, es más bien una guerra intelectual. No debemos temer por balas, sino por pérdidas permanentes de capital, donde a veces el mayor enemigo de nuestras inversiones son nuestros sesgos y la forma en que nuestro cerebro esta conectado. Primero y ante todo es una guerra constante contra nosotros mismos, contra nuestras emociones, sesgos, falta de disciplina, pánicos y manías; nosotros somos nuestro peor enemigo como bien dijo Ben Graham. En esta guerra debemos pelear batallas contra los brokers y sus comisiones y costes; contra los sponsors que promueven productos novedosos prometiendo el Santo grial; contra el ruido de los medios cuya misión es vender y no informar; contra opiniones y predicciones de “expertos” que anuncian sus éxitos recientes, pero olvidan el historial de fracasos; contra ejemplos anecdóticos, correlaciones espurias y terribles procesos de inducción; contra el exceso de información que confunde y desinforma; contra intereses creados que hacen estudios sesgados ocultando lo que les conviene; contra las recomendaciones de nuestro círculo de conocidos; contra corrientes de pensamiento que confunden la economía y la política con las inversiones y el Mercado; contra espectadores que hablan mucho pero no invierten y no tiene la piel en el juego. En fin, podemos decir que casi todo “conspira” contra nosotros para que no tengamos éxito en esta guerra. Si todo fuera fácil y todos pudieran ganar, entonces se llamaría Ganar y no Invertir. La única forma de pelear esta guerra y vivir para invertir otro día más, es aceptar y aprender de nuestros fallos, reconocer qué está dentro de nuestro control, controlar nuestras emociones, tratar de ser lo más racional y objetivo posible, ser flexible, escéptico y agnóstico, y claro aprender continuamente.
The best confidence builder is experience.
(El mejor creador de confianza es la experiencia)
El conocimiento en las Inversiones viene básicamente de dos fuentes: estudio y experiencia. El mejor camino para interiorizar conceptos y confiar en una metodología (incluso cuando a veces no funcione, porque nada funciona todo el tiempo) es la experiencia, no hay más. El papertrading y backtest es bueno y útil, pero la única forma de traer a la superficie nuestras emociones y más bajos instintos es invertir dinero real. Solo así seremos capaces de conocernos a nosotros mismos y aprender a controlarnos. Podemos leer mil libros de inversiones y blogs, pero no hay mejor maestro que tener la piel en el juego, conocer en persona al bipolar Mr. Market y al endeble y vulnerable “uno mismo”. Esto únicamente se logra con experiencia que a su vez requiere de disciplina, tenacidad y paciencia. La experiencia llega con el tiempo y ese sí que no se puede comprar. Lo malo es que adquirir experiencia en el Mercado es caro. Lo único que podemos hacer es seguir estudiando y aprendiendo para aprovechar al máximo la experiencia que vaya llegando. Aquí yo recomendaría tener un diario o registro detallado de nuestras inversiones y el proceso que nos llevó a hacerlas o terminarlas.
Always in motion, is the future. And many possible futures, there are.
(Siempre en movimiento está el futuro. Y hay muchos futuros posibles)
El futuro es imposible de predecir porque cada nuevo suceso, cada nueva interacción entre las variables cambiará el curso de las cosas y casi siempre desconocemos la mayoría de las variables y sus dinámicas. No existe un único futuro, existen varios posibles futuros, que van cambiando constantemente. Es muy común leer a quienes caen en el Falso Dilema de mostrar unicamente dos posibles futuros, dos únicas alternativas entre las cuales elegir como si la realidad fuera tan simple como el blanco y negro. Lo mejor que podemos hacer es imaginar varios posibles escenarios y estimar la probabilidad de cada uno. Digo “Imaginar” porque no basta con mostrar los escenarios más obvios que son de conocimiento público, los que todos hemos escuchado o leído. Si la probabilidad es imposible de estimar o está basada en una corazonada, entonces lo mejor es dejar de hacer mental wanks y centrarnos en el Hoy y en lo que está dentro de nuestro control. Esperar lo mejor y prepararnos con suficiente Margen de Seguridad, todo lo demás es perder el tiempo porque no hay nadie que haya podido predecir el futuro con la mas mínima exactitud y con los argumentos correctos. Unos dicen qué es lo que va a pasar, pero cuando realmente pasa la verdad es que fue por causas que ni siquiera ellos sabían y posiblemente pasaron décadas o generaciones enteras; otros se quedan cortos en sus pronósticos o exageran y al final lo que dijeron que pasaría solo pasa a medias y queda como una nota al margen y no como el suceso que cambiaría vidas; otros hacen extrapolaciones lineales como si la vida y la historia de la humanidad fuera una linea recta sin altibajos; otros tantos se basan en lo que ven e infieren, pero les falta imaginación para ver cosas que aún no aparecen, la potencialidad de la que hablaba Aristóteles; y el resto de los "pronosticadores", que son la mayoría fallan terriblemente, pero como no rinden cuentas a nadie entonces quedan en el olvido.
The value of moving slowly is that one can always clearly see the way ahead.
(El valor de moverse lentamente es que siempre se puede ver claramente el camino por delante)
Sí sólo vemos los movimientos que el mercado hace día a día, que son rápidos y volátiles, perdemos la perspectiva del Valor y dejamos de ver la Tendencia Macro. La visión se comienza a nublar, vemos todo en términos de corto plazo y nuestra paciencia y disciplina comienza a mermar. Olvidamos que Valor de una empresa y la Economía se mueven más lentamente que el diario sube y baja del Mercado. Ver los movimientos diarios en los precios hace que perdamos de vista el Valor futuro que una empresa podría llegar a tener. No es que podamos ver el futuro si nos enfocamos en los movimientos lentos que el Valor y la Tendencia macro tienen, sino que podremos ver con mayor claridad (menos ruido) cuáles son los posibles escenarios que nos esperan enfrente y será más fácil estimar sus probabilidades.
Cuidado no estoy diciendo que operar en el corto plazo sea malo, habrá quienes lo hagan con éxito, pero para quienes están enfocados en el Valor de una empresa y en las Tendencias Macro, los movimientos a corto plazo no tienen mucho sentido.
If you ignore the past you jeopardize the future.
(Si ignoras el pasado, pones en peligro el futuro)
Básicamente es aprender de la historia para no repetir los mismos errores y arriesgar el futuro, pero no sólo de la historia de los demás y de las civilizaciones y los mercados, sino también de nuestra propia historia, por eso es importantísimo llevar un journal donde plasmemos nuestro proceso, pensamientos y resultados, para ver si ganamos por justicia poética o por pura suerte. Claro todo esto tiene sus matices y es que como dice Buffett, si la historia fuera todo lo que hay para ganar dinero en las inversiones, entonces los bibliotecarios serían millonarios. La historia a veces rima y a veces no rima, a veces es un pie de página y a veces un capítulo totalmente nuevo. Lo importante no es encontrar coincidencias y correlaciones porque eso es lo más fácil y al final pueden ser casualidades o espurias. Lo importante es analizar si las causas de raíz (suficientes y necesarias) y el contexto (múltiples variables: contributivas, especificidad, variable oculta, outliers, etc) son similares o mantienen una relación similar. Una vez que tengamos una muestra homogénea y representativa de varios casos parecidos, entonces ya podemos comenzar a hacer comparaciones un poco más creíbles (aunque nunca exactas), pero primero necesitamos ver si los resultados o consecuencias de nuestra muestra arrojan un patrón robusto, una verdadera relación de causalidad para no caer en el error de dar por válidos resultados triviales o falsos positivos.
Searching for the truth is easy. Accepting the truth is hard.
(Buscar la verdad es fácil. Aceptar la verdad es difícil)
Al iniciar nuestro análisis de una inversión buscamos no sólo los pros sino también los cons, las ventajas y desventajas, riesgos y posibles recompensas. El problema aparece cuando hemos investigado mucho y estamos demasiado convencidos de que es una excelente inversión o que ya tenemos demasiada exposición a ella para arrepentirnos y entonces comenzamos a caer poco a poco en el sesgo de confirmación y el motivated thinking. Nos negamos a aceptar la verdad a pesar de nuevos eventos, buscamos información que confirme nuestra postura inicial, rechazamos todo aquello que cuestione nuestras conclusiones iniciales y esperanzas, no leemos a quienes van contra nuestra posición, vemos la evidencia en contra con unos lentes rosas que traducen la información desconfortante en algo trivial o en algo que realmente está a nuestro favor, no somos capaces de actualizar nuestro análisis y visión. En general nos es mas fácil buscar pruebas para respaldar nuestra conclusión que cambiar de parecer. A veces aceptar la verdad o lo más cercano a ella es difícil y más cuando hemos invertido tanto tiempo y esfuerzo analizando una inversión o cuando vamos perdiendo dinero, más aún cuando hemos hecho pública nuestra posición y convicciones. Aunque en las inversiones es necesario cierto grado de convicción férrea, la línea que separa esa convicción racional de la arrogancia o terquedad es muy delgada. Es difícil dibujar esta línea con exactitud, no existe una receta. La pelea no es contra quienes muestran evidencia contraria a la nuestra, sino contra uno mismo y nuestra forma de pensar y ver las cosas. Parafraseando a Munger, “cualquier año que uno no destruya una de sus más amadas ideas es probablemente un año desperdiciado”.
A plan is only as good as those who see it through.
(Un plan es tan bueno como aquellos que lo llevan a cabo)
Podemos leer mil veces a Munger, Graham, Fisher, Dalio o Soros y recitar de memoria sus consejos y opiniones. Podemos tener un hermoso checklist y un proceso de inversión con altos estándares. Podemos tener una quasi-impecable valuación y un análisis cualitativo exhaustivo y detallado. Podemos saber muy bien a qué precio comprar con Margen de Seguridad y a qué precio salir para no ser arrastrados por la euforia. Podemos tener una lista completa de sesgos a evitar y entender perfectamente la inversión/negocio/instrumento y sus catalizadores. Pero todo esto no servirá de nada si no tenemos la disciplina y la constancia para seguir el plan a la letra, en las buenas y en las malas. De nada servirá saber todo lo anterior si no somos capaces de ser pacientes y mantener la cabeza fría cuando el resto no lo hace.
A failure in planning is a plan for failure.
(Fallar en la planificación es un plan para Fallar)
Ya sea en el corto plazo o largo plazo, para invertir o para especular, es un error entrar al mercado sin antes tener un plan A, B y hasta C, tanto para la entrada como para la salida. Comprar sólo porque me gustó o porque conozco sus productos o porque alguien la recomendó sin antes hacer una investigación y un plan en caso de que las cosas no salgan como uno las pensó (para bien o para mal) es tirar dinero a la basura, porque ni si quiera se adquiere experiencia valiosa, porque la experiencia valiosa viene de ejecutar un plan y revisar sus fallos para ir mejorándolo. Sin un plan no podremos evaluarnos objetivamente. No sabremos si debemos comprar al inicio mas o menos, no sabremos si debemos comprar o vender de forma escalonada, no sabremos qué hacer si hay una sorpresa en el camino, ya sea mala o buena (compramos mas?, mantenemos?, nos cubrimos?, vendemos?). Sin un plan o estrategia seremos un barco de papel en el mar sin control ni destino. Nunca tenderemos el plan perfecto y un plan nunca nos asegurará el éxito, pero la falta de éste aumentará nuestras probabilidades de fracaso.
Adaptattion is the key to survival.
(La adaptación es la clave para sobrevivir)
En las inversiones los dogmas, la inflexibilidad, ser miembro de una tribu y enamorarse de algo o hasta alguien (me refiero a sus opiniones) es muy peligroso. La flexibilidad y capacidad de adaptarse a lo que viene es clave. Incluso el afamado y tan querido abuelo Buffett ha sufrido varias metamorfosis a través de los años. Comenzó como un hedge fund y cambió a un holding. Comenzó haciendo arbitrajes y comprando net-nets, ahora compra empresas de calidad y enorme moat. Se enamoró de las aerolíneas y pronto vio su error y vendió. Critica a los derivados, pero los utiliza cuando le conviene. Habla mal de las prácticas de Wall Street, pero invierte en sus Bancos de Inversión. No invertía en tecnología y ahora es accionista de IBM. Mi intención no es hablar mal de él, sólo aclarar que a Buffett y a Munger no les interesa que instrumento sea el que compren, ni qué dice la teoría ni la creencia popular siempre y cuando tenga poco riesgo y bastante reward, y claro que no manche su honor. Ellos se han adaptado a todas las situaciones del Mercado. Cuidado adaptarse no significa dejar de comprar con suficiente margen de seguridad o dejar de comprar empresas de calidad, adaptarse significa tratar de hacer lo mismo pero de forma diferente, tratar de obtener buenos resultados con bajo riesgo pero utilizando otros métodos y/o combinación de estrategias. Adaptarse no es cambiar de filosofía de inversión, es adaptar la filosofía y sus herramientas a los cambios que la realidad impone.
With complacency comes vulnerability.
(Con la complacencia viene la vulnerabilidad)
Creo que este es uno de los mayores riesgos que los inversores/especuladores enfrentamos. Cuando pensamos que ya entendemos todo o que tenemos todo resuelto o que nuestro sistema no falla y que casi hemos encontrado el santo grial, es en ese preciso momento que debemos comenzar a preocuparnos. La complacencia nos lleva a pensar que somos unos genios porque vamos ganando y cada vez ganamos mas sin detenernos a pensar que tal vez estamos frente a la complacencia de un mercado alcista al que le queda poca vida, tal y como sucedió a finales de los 90s o en 2006-2007. La complacencia también reprime el espíritu de la curiosidad, reprime esas ganas de investigar, entender mejor las cosas y cuestionar, lo que es importantísimo para evitar que nos timen. La complacencia nos hace encender el piloto automático y nos olvidamos de pensar, esto puede servir al cepillarnos los dientes o al atar los cordones de los zapatos, pero no para las inversiones y seguro tampoco en los deportes