Inicia el Verano con el Solsticio y para celebrarlo comienzo con un post ligero sin argumento central. Son más bien recordatorios dispersos que frecuentemente me hago a mí mismo para no tropezar tres veces con la misma piedra porque siendo honesto, tropezar dos veces con la misma piedra es bastante común al menos para mí. Podrá ser la misma piedra pero cuando me la pintan de diferente color a veces me pierdo.
- No dejes que las noticias y el ruido diario te quiten ni el sueño ni la energía ni el tiempo para hacer cosas mejores, más valiosas y productivas como leer un buen libro, pensar y reflexionar o pasar tiempo con lo seres queridos.
- No dejes que las preocupaciones y los miedos de otros influyan en tus inversiones y decisiones en general. Ellos no tienen ni el mismo portafolio, ni el mismo objetivo, ni el mismo horizonte ni la misma estrategia o filosofía que tú. Ellos no te pedirán disculpas ni rendirán cuentas ni te ayudarán cuando lo que dijeron que iba a pasar no pase.
- No dejes que otros tomen las decisiones sobre tus inversiones. Escucha, compara, sopesa. Al final la decisión y responsabilidad siempre es tuya.
- No dejes nunca de cuestionar y preguntar. Ya no estamos en el cole donde a la mayoría de los chavales les da vergüenza o miedo levantar la mano para preguntar. Siendo adultos, el no preguntar puede tener efectos mucho más graves y duraderos.
- Nunca dejes que la desidia o la procastinación se apoderen de ti. En 10 años te arrepentirás de no haberlo hecho o haber comenzado tarde. En 10 años te preguntarás ¿por qué no hice todas las cosas que quería hacer? ¿Por qué desperdicie tanto tiempo viendo culebrones, chismorreando sobre cosas intrascendentes y leyendo tonterías (como ésta tal vez)?
- No dejes pasar un error o una crisis sin antes exprimirlo para aprender algo.
- No dejes que tus errores u omisiones se conviertan en una bola de nieve. Haz como dijo el abuelo Buffett: “Get it right; get it fast; get it out; and get it over.”
- No dejes que tus sesgos, prejuicios, inseguridades o bagaje personal te impidan aceptar cuando te has equivocado o cuando eres ignorante en algún tema.
- No dejes de cometer errores, si lo haces significa que has dejado intentar y mejorar. No dejes de fallar ni de experimentar. Como dijo Ray Bradbury: "Life is trying things to see if they work.”
- No dejes de sentirte ignorante porque el peligro viene cuando piensas que ya lo sabes/entiendes todo y lo tienes todo resuelto.
- No dejes de ser humilde sobre todo cuando estás fuera de tu círculo de competencia. Ser humilde tempera el ego, nos ayuda a escuchar con mayor atención y nos hace más vigilantes y cautelosos cuando somos más propensos a pecar de exceso de confianza.
- No dejes que la envidia te coma. Tal y como dijo el beato Munger: “Envy is a really stupid sin because it's the only one you could never possibly have any fun at.”
- No dejes de aprender de los demás y todavía más importante, no dejes de aprender de los errores de los demás porque te ahorrará tiempo, dinero y muchos dolores de cabeza.
- No dejes que una idea, tesis o perspectiva domine tu vida y radicalice tu forma de pensar y actuar. Los antagonistas, extremistas, dogmáticos y radicales están bien para amenizar una película, un culebrón o un reality show, pero en la vida diaria ya no necesitamos más de esos. No dejes que una tribu o corriente de pensamiento se apodere de ti.
- No dejes que tu visión del mundo o afiliación política/religiosa distorsione la realidad. Es decir, una cosa es “cómo te gustaría que fuera” o “cómo debería ser el mundo” y otra muy diferente lo que en realidad es.
- No dejes de leer y hablar con personas que no coincidan contigo y desafíen tus ideas, principios y hasta tu moral porque las ideas, los principios y la moral son construcciones “imaginarias” que dependen de la idiosincrasia, cultura y edad.
- No dejes que tus emociones dominen las decisiones que deben ser racionales. Ni tampoco dejes que la razón domine las decisiones que deberían ser emocionales. No dejes que tu parte racional intervenga en decisiones donde las emociones y subjetividad son importantes.
- No dejes que tus prejuicios o tus primeras impresiones de otras personas dicten tu forma de actuar.
- No dejes de creer ni de dar segundas y terceras oportunidades.
- No dejes que la impaciencia, ansiedad o desesperación se apoderen de ti. Cuando se pueda, siempre consulta con la almohada cualquier decisión.
- No dejes que la falta de disciplina arruine tus objetivos. A veces tiene más valor la constancia y la persistencia que la inteligencia. O como dijo Steve Martin: “Thankfully, persistence is a great substitute for talent.”
- No dejes de aprender algo nuevo todos los días, hasta de las personas que menos imaginarías poder hacerlo. Ni dejes de compartir tu conocimiento con los demás, no sólo porque nuestra comprensión mejora sino porque los demás te corregirán en cosas que has pasado por alto.
- No dejes de ser curioso, inquisitivo, observador, reflexivo, soñador, trabajador, diligente y hasta fantasioso.
- No dejes de admirar ni de sentirte sorprendido y asombrado todos los días por las pequeñas maravillas que damos por sentado.
- No dejes que un fracaso te derribe para siempre. Los fracasos son un camino hacia el aprendizaje. La forma en la que enfrentamos y lidiamos con los fracasos es la que determinará nuestro éxito en el futuro.
- No dejes de ahorrar ni de invertir. Recuerda que lo importante es: “time in the market and not timing the market.”
- No dejes que la complacencia y la pereza mental se apodere de ti. Las narrativas y la intuición son más cómodas y rápidas pero son sólo el primer nivel de pensamiento. Haz un esfuerzo y trata de aplicar el segundo nivel de pensamiento para entender y analizar los datos.
- No dejes que los límites los pongan otros. De hecho tú mismo trata de romper tus propios límites. O como dijo el Gobernator: “Break the rules, not the law.”
- No dejes de pensar que todo lleva un riesgo, todo tiene un precio o tradeoff. Piensa en términos de coste/beneficio y no olvides el costo de oportunidad. No olvides que todo tiene matices y diferentes ángulos. Todo tiene pros y cons.
- No dejes que el peor escenario o el mejor escenario definan tu vida y planes. Piensa en términos de Distribución de probabilidades.
- No dejes que la volatilidad y la incertidumbre te acojonen. Lo importante es entender los riesgos, tener margen de seguridad y actuar de forma racional.
- No dejes de repasar a los Clásicos ni de descubrir a nuevos.
- No dejes de ampliar tu círculo de competencia ni de aprender cosas nuevas hasta el punto que te sientas medio retardado.
- No dejes de cuestionarte ni de ser escéptico de ti mismo y poner a prueba y desafiar tus mejores ideas. No dejes que tu opinión sea la única que escuches ni que tu solución sea la única que apruebes.
- No dejes que los demás te cuenten un libro, mejor léelo.
- No dejes que otros te cuenten una experiencia, vívela.
- No dejes de buscar conexiones entre ideas y situaciones. No dejes de relacionar conceptos de diferentes disciplinas.
- No dejes de devolver a la sociedad algo de lo mucho que ella te ha dado a ti.
- No dejes de pensar que la mayoría no tuvo las ventajas y privilegios con los que tú creciste. Ya lo dijo Fitzgerald en su libro del Great Gatsby: “Whenever you feel like criticizing any one, just remember that all the people in this world haven’t had the advantages that you’ve had.” Todos tenemos diferentes backgrounds, experiencias y contextos por lo tanto cada quien opinará dependiendo de ellos y su circunstancia personal.
- No dejes de practicar la disonancia cognitiva y ni el Value Pluralism del que hablaba Isaiah Berlin. La diversidad de pensamiento siempre es buena y el enfrentamiento constante de ideas y argumentos opuestos enriquece.
- No dejes de aprender Historia pero no caigas en el historicismo del que hablaba Popper.
- No dejes que tu memoria guarde todo, más vale la tinta más débil que la mejor memoria. Siempre es bueno llevar y mantener un registro. Siempre es útil tener checklists.
- No dejes de practicar deliberadamente y crear nuevos y mejores hábitos.
- No dejes de agradecer ni de pedir disculpas.
- No dejes que las cosas que están fuera de tu control dirijan tu hacer y pensar.
- No dejes de leer libros viejos, revistas viejas y periódicos viejos. Son como una máquina del tiempo y nos ayudan a evitar el sesgo de retrospectiva y nostalgia.
- No dejes de preguntar: “And then what”; “What if”; 5Whys.
- No dejes que el resultado te deslumbre. Fíjate más en el proceso.
- No dejes de pensar en 2do o 3er o 4to orden.
- No te dejes llevar por explicaciones que dependen de una sola variable o que son maniqueas o que encasillan el futuro en dos únicas vertientes o que ofrecen sólo dos alternativas.
- No te dejes engañar, correlación no implica causalidad. Además de que a veces existen más variables que no conocemos ni entendemos y que están afectando el resultado.
- No dejes de pensar en causas suficientes y causas necesarias.
- No dejes de usar los modelos mentales constantemente.
- No dejes de hacer cosas que te gustan, nutren y hacen crecer simplemente porque no recibes aplausos ni reconocimiento de los demás. Lo que tú crees que te mereces y lo que realmente te mereces son dos cosas muy diferentes, y esto último será muy diferente a lo que la vida te dará.
- No dejes de hacer algo que te da miedo todos los días. Supera tus miedos.