Los Tres Lenguajes de la Política
Many extremists listen only to one another. They live in self-reinforcing information cocoons. (How to Humble A Wingnut by Cass R. Sunstein[1])
En los cinco años que llevo escribiendo este blog jamás he hablado de política ni de partidos y tampoco lo haré ahora, es una de mis reglas. Este post va de Ciencia Política y de un modelo que, aunque sigue siendo hipótesis, puede ser de utilidad para mejorar el actual impasse en el que se encuentran muchos partidos políticos de todo el mundo, pero sobre todo para disminuir la polarización que existe entre los feligreses simpatizantes de las diferentes corrientes políticas.
No quiero romper esa regla que para mí es de Oro. Por lo tanto, aquellos que creíais que este iba ser un post para verter vuestras frustraciones/logros o para indicar quién es el bueno, el malo o el feo de la película, por favor absteneos. Realmente no es necesario pavonear nuestros sesgos cognitivos aquí porque existen lugares más apropiados como los bares, Facebook y Twitter.
Los Tres Lenguajes de la Política es un librito escrito por el economista Arnold Kling con apenas 54 páginas. Pero no os dejéis engañar, la verdad es que son 54 páginas llenas de información muy interesante y extremadamente útil. He leído libros con mucho mayor número de páginas que al final podrían haberse escrito en una sola.
Al inicio del libro hay una pequeña encuesta para delinear cuál podría ser nuestra afiliación política dominante dentro de tres corrientes que el autor define como Progresistas, Conservadores y Libertarios. Obviamente el autor se está refiriendo a USA pero las lecciones y herramientas que nos brinda pueden ser aplicables a cualquier país.
A continuación Kling explica su modelo para identificar y tratar de entender a estas tres corrientes. Para él cada una de ellas tiene su propio lenguaje y sus propias reglas heurísticas. Si somos capaces de identificar sus lenguajes y sus reglas entonces también seremos capaces de al menos entenderlos por más que no estemos 100% de acuerdo en sus puntos o métodos.
“When people speak the language of your dominant heuristic, they easily earn credibility with you. When people use a different language, they have more difficulty earning credibility.”
Entendernos es el primer paso para comenzar a negociar y salir de este impasse en el que nos encontramos. Si somos capaces de negociar entonces estamos aceptando al otro como igual en lugar de etiquetarlo como inferior, desinformado, irreflexivo, inmoral, intransigente, etc. Negociar implica dar el beneficio de la duda y mantener una mente abierta.
“Learning the other political languages might help us to have conversations instead of shouting matches.”
Según el autor los tres lenguajes se pueden distinguir porque:
- Los Progresistas tienden o están más cómodos al describir el mundo en términos de Opresores Vs Oprimidos.
- Los Conservadores tienden o están más cómodos al describir el mundo en términos de Civilización Vs Barbarismo.
- Los Libertarios tienden o están más cómodos al describir el mundo en términos de Libertad Vs Coerción.
Las noticias, los debates, argumentos, acusaciones y enfrentamientos que frecuentemente tienen los políticos hacen mucho sentido si los analizamos y estudiamos desde esta perspectiva. Pero también hace mucho sentido el comportamiento de sus seguidores y la polarización que estamos viviendo. De hecho hay otro libro muy bueno que Kling menciona (The Big Sort: Why the Clustering of Like-Minded American is Tearing Us Apart) y que describe el fenómeno de la polarización donde la gente cada vez se está agrupando y conviviendo únicamente con personas que piensan igual que ellos.
“The net result is that by reading their favorite pundits, people's understanding of issues is actually narrowed and reduced. Consider three goals that a political pundit might have. One goal is to open the minds of people on the other side. Another goal might be to open the minds of people on your own side. A third goal might be to close the minds of people on your own side. Nearly all of the punditry that appears in the various media today serves only the third goal”
Otro tema interesantísimo que el autor aborda es el de los sesgos que afloran cuando hablamos o analizamos cuestiones políticas. La cuestión para entendernos mejor no sólo es comprender el lenguaje de las otras corrientes sino también darnos cuenta de los sesgos de los que somos presa porque muchas veces son ellos los que nos hacen satanizar o calificar de irracional a quien no comparte nuestra visión o descalificar taxativamente opiniones y argumentos rivales y diferentes.
“Our natural inclination is to engage in motivated reasoning. That is, we are disposed to treat facts and analysis as credible when they speak the language of our dominant heuristic, while we seek reasons to dispute or dismiss facts and analysis that speak a different language. If we want to shift from motivated reasoning to constructive reasoning, then we have to resist the inclination to give critical scrutiny only to facts and analysis that threaten our beliefs. We should give some benefit of the doubt to contrary evidence. Moreover, we should be as eager to poke holes in analysis that speaks to our dominant heuristic as we are to poke holes in contrary analysis.”
Supuestamente la Política es el arte de hacer lo imposible posible mediante la negociación. El problema de una visión maniquea y de superioridad moral es que tal y como colgó Jesse Livermore en su twitter, la regla de supervivencia política se reduce a hacer lo que sea y a toda costa con el fin de no perder el poder y esto causa un conflicto destructivo porque impide la negociación entre iguales y el compromiso.
A todos nos gustaría que nuestro partido gobernara y que sus decisiones se aprobaran y sus propuestas no fueran rebatidas o que sus intenciones nunca fuesen cuestionadas. El problema de todo lo anterior es que se parecería mucho al Totalitarismo y ya sabemos que eso no termina bien el 99% de las veces. Sería como si nuestro equipo de futbol siempre jugara contra 11 peleles que están pagados para siempre fallar y perder la bola. ¿Os gustaría ver un partido así? A mí la verdad No.
“What learning the other languages can do is enable you to understand how others think about political issues without having to resort to the theory that they are crazy or stupid or evil.”
No todo lo que yo quiero se va a lograr a como yo lo quiero y cuando yo lo quiero, pero algo es mejor que nada, sobre todo si ese nada es destructivo y al final quedaré peor de como estaba. Los políticos han creado políticas públicas y éstas a su vez han creado intereses protegidos y éstos se han atrincherado en el status quo del rent seeking.
“treating people who use other heuristics as reasonable is likely to prove a less stressful and more productive way of approaching politics than treating the other heuristics as heresies that must be stamped out.”
Aprender y comprender el lenguaje de las otras corrientes políticas no hará que les demos la razón en todo ni nos hará conversos, simplemente abrirá nuestra mente a la negociación y a la posibilidad de que existan temas y situaciones donde las reglas heurísticas de las otras corrientes describan o solucionen mejor el problema.
“You tend to see your self and the groups you belong to in shades of gray, but others and their groups as solid and defined primary colors lacking nuance or complexity.”
Algo que me gustó mucho del libro y que pocas veces encuentro en otros fue la honestidad del autor porque desde un principio y a través de la lectura aclara los sesgos y tendencias que el mismo tiene y hasta califica de incompletos o erróneos algunos argumentos que su corriente política predilecta suele hacer, la Libertaria.
Al final la lección que yo he obtenido es que no se trata dejarnos convencer por la corriente política “rival”, ni siquiera se trata de ser empático con ella ni de dar como ciertas o válidas todas sus razones, simplemente se trata de ser pragmáticos para poder comunicarnos, negociar y salir de este atascadero en el que nos encontramos donde por cada paso hacia delante se dan cinco hacia a atrás porque cada quien habla diferentes “lenguajes”.
Todo esto me recordó a un libro que leí recientemente y que aunque está centrado en la Ciencia y la importancia de los Buenos Fracasos, tiene un pequeño párrafo que habla sobre Política y sobre la falta de Buenos Fracasos en ella. Entiéndase como Buenos Fracasos aquellos que a pesar de ser fallos o errores nos han llevado a descubrir cosas nuevas y a entender mejor otras. En política la mayoría de los fracasos y errores son de los malos y dañinos y esto puede ser causado porque cada partido junto con sus seguidores han decidido que sólo ellos poseen la Verdad y la autoridad moral e intelectual para sacarnos del atolladero. El resto son una panda de memos, iletrados, manipulados. Tal vez sea sí (aunque lo dudo), pero desgraciadamente tenemos que negociar con aquellos que no quieran aceptar nuestra Santa y Total Voluntad porque los tiempos en los que desaparecían aquellos que no estaban deacuerdo ya han pasado, o al menos eso quiero pensar.
““Politics has certainly become a winner take all game. The original ideas of pluralism associated with liberal democracies and legislative deliberations have all but vanished in favor of the fervor of one true path. Voters have become believers not choosers, and alternatives are dispatched with smug righteousness. There are still sides and one can choose to be this or that (I would have said conservative or liberal, Democrat or Republican, but these terms have lost their meaning and are only labels for belonging to a particular party line that believes completely in its supremacy). These days joining a side merely means spouting their slogans. There is no good failure in politics or governing. Thus the mess.””
Failure: Why Science Is so Successful by Stuart Firestein
NOTAS:
[1]Para los interesados en evitar la Polarización y el Group thinking os recomiendo el libro How to Humble a Wingnut and Other Lessons from Behavioral Economics de Cass Sunstein. Es muy pequeño pero muy divertido.