Desde hace tiempo había querido escribir un post relacionado al Remordimiento y Arrepentimiento que sentimos (i)cuando una oportunidad se nos ha pasado y ahora el precio ha subido mucho, o (ii)cuando hemos comprado algo que pensamos estaba barato y resulta que ha caído aún más.
En el primer caso (i) no hicimos nada y aunque sentimos remordimiento, tendemos a justificarnos o racionalizar nuestra inacción a través del omission bias diciendo que también pudo haber resultado al revés, ie, que en lugar de rebotar y subir pudo seguir cayendo. En el segundo caso (ii) hemos roto el status quo, pero ahora nos enfrentamos a un resultado adverso (aunque sólo sea temporal) que nos hace arrepentirnos. A esto se le conoce como regret bias.
El problema es que no importa si realmente hemos experimentado la situación o si sólo nos la hemos imaginado/anticipado, para nuestro cerebro, y específicamente la amígdala, son casi lo mismo.
La cuestión es que leyendo uno de los últimos libros que sugerí, The Great Depression: A Diary, me encontré con que el autor en varias ocasiones parece ser presa del omission y regret bias. Por algunas descripciones que hace es obvio que en 1931 y 32 apenas tenía dinero para pasar la semana él y su familia, pero dudo que de haberlo tenido hubiese invertido (ilusión de percepción asimétrica por mi parte). Aunque no he terminado de leer el libro y no sé si más adelante sí se decidió a invertir, la verdad es que lo dudo mucho debido a frases como las siguientes (énfasis mío):
“A good plan for the next 5 years would be to save and invest cautiously and plan to have funds in liquid form when the next crash comes.”
“In the making of investments it would also seem wise to wait for some sign of the upturn before jumping in.[1] It is impossible to hit the exact turn but as long as things are still definitely on the downgrade there would seem to be no hurry.”
El problema de este tipo de frases es que son las frases más comunes y frecuentes de aquellos que sufren del omission bias o racionalización de la inacción. Si las leéis con atención os daréis cuenta que son las mismas frases que han utilizado aquellos que se han perdido el subidón desde 2009 y las continuas correcciones. Todos decimos que para el siguiente crash sí compraremos en mínimos y que tendremos la voluntad de acero cuando todos estén corriendo a por las salidas. Obviamente sonaría estúpido decir que vamos a comprar en la euforia y cerca del techo.
La mayoría de los que dicen que para el siguiente crash sí que van a comprar, son los mismos que cuando realmente llega la oportunidad siguen viendo todo demasiado negativo, pesimista y sombrío. Sí, son ellos los que dicen que hay que esperar a que el horizonte se despeje o a que se resuelvan los problemas fundamentales o a que salga el abuelo Buffett a tocar la campana avisando que ha llegado el momento de comprar. Ah no, perdón. El abuelo sí salió a avisar pero casi nadie le hizo caso.
El problema de querer esperarse a una señal de rebote o recuperación es que tal vez no podamos identificar fidedignamente y de forma constante esa señal. No sólo sería querer hacer Market Timing, sino que cómo sabríamos a priori y con altas probabilidades cuál sería esa señal o que ponderación le daríamos al conjunto de señales.
Sin duda alguna lo ideal sería poder identificar el mejor momento para entrar cuando esa escurridiza señal aparezca, pero es poco probable lograrlo con éxito. Además, cuando identifiquemos el rebote puede ser ya muy tarde para comprar y a medida que comienza a subir el precio, el remordimiento de no haber comprado más abajo nos comenzará a comer y nos hará caer en la inacción (omission bias) porque vamos a querer esperar “solo un poco más” para ver si vuelve a caer y entonces sí comprar. Nos hemos anclado (anchoring bias) a los precios más bajos y ahora queremos que vuelva a bajar para comprar. Pero la verdad es que si vuelve a bajar nos volverá a entrar el miedo, sí ese mismo miedo que impidió que compráramos desde un principio.
Cometemos el enorme error de comenzar a calcular lo que hubiéramos podido ganar (retorno totalmente imaginario) si hubiésemos comprado en mínimos. Comenzamos a enfocarnos en lo que imaginariamente hemos dejado de ganar (framing effect) en lugar de enfocarnos en lo que aún podemos ganar o en el recorrido al alza que le falta. Está mal hacer comparaciones retrospectivas desde el mínimo, y hasta es dañino para nuestra memoria, psique y estado de ánimo. No hay que torturarnos por no haber comprado en mínimos porque nadie lo puede hacer de forma consistente. Esto solo hará nos impedirá comprar a precios que si bien no son el mínimo, aún siguen siendo buenos.
Con tal de no arriesgarnos a romper el status quo de la inacción (omission bias) y no sufrir el arrepentimiento (regret bias) de tomar una decisión con resultados adversos, entonces preferimos seguir en las sidelines durante toda la subida esperando la siguiente caída en donde supuestamente sí vamos a comprar.
Lo anterior no es más que caer en un círculo vicioso para sentirnos menos culpables y racionalizar/justificar nuestro miedo a actuar. Además nos estamos olvidando de que si compramos un índice o una buena empresa subvaluada durante la caída entonces estamos aprovechando más tiempo para recibir dividendos. Esperar a comprar hasta que todo luzca bien en el horizonte es comprar junto con la manada y durante la euforia que es cuando las noticias negativas no son populares.
Obviamente este tipo de compras durante caídas debe de tener en cuenta no sólo la disponibilidad de cash (porque no es recomendable apalancarnos), sino también no necesitarlo por un periodo mínimo de 5-7 años mientras tenemos el resto de nuestras necesidades básicas y obligaciones contingentes cubiertas.
Estoy de acuerdo que durante momentos de pánico no debe de existir la prisa a lo hora de comprar. Pero yo en lugar de buscar señales de rebote y recuperación, mejor me centraría en buscar señales de capitulación o pánico extremo. No soy experto en esto pero aquí van algunas propuestas:
- Las bollinger bands mensuales porque miden la volatilidad móvil. Los parámetros son a gusto del cliente.
- La volatilidad implícita Vs histórica. Para quienes busquéis una herramienta gratuita esta web es buena (http://www.optionistics.com/quotes/stock-prices/HFC)
- El VIX y señal de reversal.
Fuente: Market Timing con el VIX
- Mi indicador Top&Bottom.
- Múltiplos y Valuación con divergencias considerables de su promedio histórico y Valor Intrínseco.
Tendemos a preferir el status quo o la inacción. Una de las tantas causas de esto es el mencionado regret bias, o imaginarnos con antelación el remordimiento que sentiremos si el resultado de nuestra decisión llegase a ser adverso. A este temor de arrepentirnos hay que sumarle otro sesgo, el del Loss aversión. Este sesgo hace que sintamos las pérdidas con el doble de intensidad. Esto significa que si imaginamos con antelación que nuestra decisión resultará en pérdidas entonces nuestro arrepentimiento se siente con el doble de fuerza.
Es obvio que si hacer algo en el futuro nos hará sentir el doble de mal pues lo mejor sería no hacerlo. El problema es que es un truco que nuestra mente nos está jugando; un truco sobre algo que no ha pasado y que bien pudiese resultar favorable, pero que debido al Loss Aversion nuestro cerebro decide enfocarse más en el escenario negativo. El verdadero resultado depende de probabilidades y su distribución, algo que a nuestra mente le cuesta trabajo y por ende se deja llevar por la amígdala y sobrepondera las probabilidades de fallo (risk aversion)[2]. Este truco nos quiere forzar a seguir a la manda porque es donde nuestra amígdala se siente más segura (social proof).
Si ya tuvimos una mala experiencia o hemos leído o alguien nos ha contado una anécdota entonces nuestro cerebro convierte esa información en experiencia acumulada y la relaciona con nuestro remordimiento/arrepentimiento y por lo tanto trata de evitar su repetición. Este proceso está bien para aprender que no debemos tocar cosas calientes o que debemos mirar ambos lados antes de cruzar la calle o que durante nuestra época de cazador/recolector no era buena idea comer la fruta que había enfermado a alguien de la tribu. Pero no está bien para tomar decisiones financieras que dependen de probabilidades dentro de un ambiente complejo y dinámico.
En fin, me dejo de rollos.
Soluciones para disminuir el Remordimiento/Arrepentimiento de Nuestras Inversiones:
- Klarman Rule[3]: comprar 50% del cash disponible para ese activo; y con cada siguiente caída de 15-20% desde mi precio inicial de compra, comprar el siguiente 20% del cash disponible para ese activo; en la siguiente caída de 15-20% desde mi último precio de compra compraría el siguiente 20% del cash disponible para ese activo; el último 10% del cash disponible para ese activo se utilizaría para comprar Calls con vencimientos de más de un año, y también se puede utilizar para vender Calls (covered calls) e ir ganando un poco mediante las primas mientras se recupera.
- Enfocar la situación desde una perspectiva diferente. En lugar de imaginar lo que he dejado de ganar, mejor aprovechar lo que aun puedo ganar. Obviamente con la advertencia de tener cuidado con las euforias y sobrevaluaciones.
- Basarnos en datos y evidencia empírica en lugar de narrativas, opiniones y anécdotas.
- Utilizar el modelo mental del Process-Outcome para disminuir nuestra sensación de responsabilidad. De esta forma estamos aceptando que en ocasiones la apuesta saldrá mal, pero si el proceso es robusto y antifrágil entonces ganaremos en la mayoría de las ocasiones. Hay que entender que perder y equivocarnos es algo normal en el mundo de las inversiones.
- Para experimentar remordimiento es necesario (i)sentir responsabilidad y (ii)tomar una decisión, ya sea de forma real o imaginaria. Por lo tanto creo que lo mejor que podemos hacer es tener una filosofía y estrategia que nos permitan minimizar ese sentimiento de responsabilidad y disminuir el número de decisiones. ¿Cómo podemos hacer esto?
- Modifica tu Entorno para Invertir Mejor.
- Automatizando y espaciando nuestras decisiones y planeándolas con antelación y con cabeza fría. Esto dará la sensación de que hemos delegado la decisión ―y por lo tanto la responsabilidad― a alguien más.
- Ahorrando y Aportando más para depender menos de lo que el Mercado haga[4]. Traslado mi responsabilidad a la acción de ahorrar (lo cual está dentro de mi control) y la desvío de las subidas y bajadas repentinas del Mercado.
- Mantener siempre una reserva de Cash de emergencia. Tener liquidez siempre es un motivo que reduce el remordimiento, ya sea porque lo necesitamos o porque simplemente nos da tranquilidad.
- Dejar de comparar nuestro rendimiento con el de los demás (social comparison bias) y mejor compararlo con nuestros objetivos para ver si voy por el camino correcto.
NOTAS:
[1] Reconozco que el autor después reconoce que tal vez esperar por signos de recuperación o rebote puede resultar en perderse la oportunidad, pero aun así no le veo decisivo.
[2]Sobreponderar probabilidades bajas y subponderar probabilidades moderadas y altas.
[3]Realmente no se llama así. Es un nombre que yo le he dado después de escuchar en una entrevista a Klarman decir que el gestiona sus compras y ventas comenzando con 50% y que de ahí va comprando o vendiendo escalonadamente. Me parece que fue con Charlie Rose, pero la verdad no recuerdo bien.
[4]Y por favor no me digáis que es difícil ahorrar en la actual situación que vivimos en España. Cómo no va ser difícil si desperdiciamos cantidades ingentes de dinero en alcohol, tabaco y juego. (http://www.eae.es/actualidad/noticias/el-consumo-de-tabaco-y-alcohol-en-espana-por-habitante-crece-un-20-en-2015 )