Cuando planeamos nuestras metas casi siempre pensamos que entre más esfuerzo y tiempo les dediquemos entonces el camino será arduo pero con resultados constantes.
La realidad es otra. Muchas veces en la vida dedicamos tiempo y esfuerzo a algo y en lugar de ver buenos resultados solo vemos estancamiento. Nos encontramos en el Valle de la Desilusión donde parece que ya nada tiene Arreglo y estamos estancados sin mejora alguna a la vista.
La mayoría tira la toalla aquí. Aquí es donde casi todos se rinden. Es el cementerio de los que quieren hacerlo pero no sacrifican. Aquí yacen todos los que intentan, pero no dan todo su corazón. Aquí terminan quienes no se crecen ni se hacen más fuertes ante los retos y obstáculos.
Nos seas de esos. Lucha hasta el último aliento y verás los resultados que se convertirán en exponenciales después de este bache.
Obviamente sin olvidar la falacia de los costos hundidos y otros sesgos relacionados como el de consistencia y compromiso o aversión a la pérdida.