Debemos acostumbrarnos a tomar decisiones con base a información, datos y evidencia en lugar de quererlas tomar basándonos en emociones, ejemplos individuales u opiniones anecdóticas.
Tal vez tome más tiempo reunir información e investigar, pero cuando se trata de nuestro dinero y nuestro futuro vale la pena.
Con datos y evidencia nuestras decisiones tendrán mayor probabilidad de éxito en la mayoría de las ocasiones.