Nos encanta pronosticar y pensar que sabemos muy bien qué es lo que el futuro nos depara. Pero la verdad es que somos muy malos haciéndolo.
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Las pocas personas que llegan a pronosticar algún evento o suceso importante lo hacen un par de veces y después realizan muchas mas predicciones fallidas que nadie recuerda, pero si buscamos un poco en la web nos daremos cuenta del historial de errores.⠀
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Nosotros mismos, si lleváramos un diario y anotáramos todas nuestras predicciones veríamos que la mayoría son malas, ambiguas e inexactas.⠀
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Hay muchos sesgos cognitivos que intervienen aquí como el de representatividad, disponibilidad heurística o la negligencia de tasas base.⠀
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Todo esto nos lleva a pensar que lo más probable que pase en el futuro es aquello que recordamos mejor, que nos es más familiar, que hemos vivido o leído recientemente, que nos causa más emociones o alguna anécdota personal o cercana.⠀
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Hay muchas cosas que ya existen y que desconocemos o no comprendemos bien, llamados: "Known unknowns". ⠀
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Pero también hay cosas que desconocemos y que aun no existen, los famosos "Unknown unknowns".⠀
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El futuro es un espectro de muchas posibilidades, unas mas probables que otras y con un margen de error que siempre debemos considerar.⠀
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