Casi siempre que hay alguna noticia o rumor de alza de impuestos la mayoría se espanta y concluyen que es malo para los mercados.
Aquí es importante mencionar dos matices:
A. La magnitud del incremento de impuestos
Al igual que sucede con la inflación, todo depende de la magnitud. Pero hemos estado tan acostumbrados a inflaciones bajas que un incremento por arriba del promedio después de una distorsión importante en las cadenas de suministro nos hace pensar en hiperinflación y el fin del mundo.
Con los impuestos sucede algo similar. Si el alza no es descabellada y no se combina con otras políticas públicas de austeridad, entonces no suelen tener los efectos devastadores que muchos creen.
Para eso tenemos la Imagen 1 cortesía de Goldman Sachs donde podemos ver que usualmente el SP500 sube después de alza de impuestos. Esto es así porque los impuestos ni son de una enorme magnitud ni afectan los fundamentales de las buenas empresas, lo cual me lleva al siguiente matiz.
Imagen 1
B. Qué tipo de empresas llevo en cartera?
Si traemos malas empresas y/o con nulo o poco Moat, claro que debemos preocuparnos y también si las hemos comprado muy caras.
Una empresa sin Moat no tendrá poder para fijar precios (pricing power) y por lo tanto no podrá transferir esos nuevos costes a sus clientes, tal y como lo hace Google en la Imagen 2.
Si la empresa pudiese de alguna forma transferir esos impuestos a sus clientes, pero no tiene algún tipo de costo de sustitución o sus productos son muy elásticos, entonces podrían caer sus ventas.
Aquí podemos ver nuevamente la importancia de comprar empresas con Amplias Ventajas Competitivas Duraderas y de hacer un buen análisis del Moat.