¿Y si tu negocio escondiera una mina de oro que no estás viendo?

El caso Volkswagen y cómo un CFO externo puede ayudarte a descubrir líneas de negocio ocultas

En 2024, Volkswagen vendió más salchichas que coches. Sí, la histórica marca alemana de automoción vendió 7 millones de currywursts frente a 4,8 millones de vehículos. ¿Cómo es posible que una empresa industrial haya convertido un producto alimentario secundario en una línea de ingresos millonaria?

La respuesta es sencilla: vieron una oportunidad donde otros solo veían logística interna.

Y aunque este caso parezca anecdótico, esconde una lección estratégica profunda para cualquier autónomo o micropyme: muchas veces, las grandes oportunidades no están en lo que aún no haces, sino en lo que ya estás haciendo sin monetizar de forma consciente.

El rol clave de un CFO externo: más allá de los números

Un CFO externo (Chief Financial Officer) no es un contable ni un asesor fiscal. Es un director financiero con visión estratégica que trabaja contigo sin ser parte de tu plantilla, para ayudarte a mejorar la rentabilidad, optimizar recursos y detectar nuevas fuentes de ingresos.

Su valor no está en lo que cuesta, sino en lo que ayuda a descubrir, corregir o escalar.

📊 Caso práctico: El técnico que no sabía que tenía una academia

Pedro es autónomo desde hace 14 años. Tiene una pequeña empresa de mantenimiento de calderas en Madrid. Buen cliente base, reputación sólida, pero margen bajo y picos estacionales muy marcados (otoño-invierno).

Contrata a un CFO externo para revisar su contabilidad analítica y ver cómo mejorar su rentabilidad. Durante el análisis, se observa un patrón: Pedro dedica mucho tiempo a explicar lo mismo a sus clientes, incluso por teléfono, sin cobrar por ello.

La propuesta del CFO:

Crear un curso online de mantenimiento básico, dirigido a:

Administradores de fincas.
Inquilinos primerizos.
Empresas que gestionan inmuebles turísticos.

Resultados en menos de un año:

Ingresos pasivos que representan el 22% de la facturación.
Aumento de la autoridad profesional.
Canal adicional de captación de clientes para servicios presenciales.
Reducción de desplazamientos innecesarios.

El curso, grabado con una inversión de 2.000 euros, se rentabiliza en 3 meses.

¿Cómo lo hizo el CFO?

🔍 1. Auditoría interna sencilla pero potente:
Análisis de tiempo no facturado, servicios ofrecidos sin precio, y repeticiones constantes en los procesos.

🎯 2. Segmentación de cliente:
Se identificó un nuevo tipo de cliente potencial que antes no estaba siendo atendido: empresas, no particulares.

📦 3. Estandarización del conocimiento:
Empaquetar lo que ya se hacía en formato digital permite escalar sin coste adicional por cliente.

Lo importante no es solo lo que haces, sino cómo lo haces y para quién

Volkswagen no dejó de fabricar coches. Pero entendió que su simbólica currywurst, nacida como comida para empleados, tenía un valor cultural, emocional y de marca. La convirtió en un producto que vende por millones.

Del mismo modo, muchos autónomos y pequeños empresarios tienen productos, conocimientos o procesos que no están siendo explotados... simplemente porque nadie les ha ayudado a verlo con otros ojos.

¿Y tú, qué estás dejando de monetizar?

No necesitas inventar un producto revolucionario. Solo necesitas a alguien que entienda:

Tus números.
Tu modelo operativo.
Y el mercado.

Ese alguien puede ser tu CFO externo, que no está para venderte productos financieros ni paquetes estándar, sino para ayudarte a tomar decisiones rentables con sentido estratégico.

Conclusión

Lo que no se mide, no se mejora. Pero lo que no se ve, tampoco se monetiza.

Si eres autónomo o diriges una micropyme, la clave de tu siguiente salto puede estar justo frente a ti. Y tener a un CFO externo a tu lado es como subirte a un mirador desde donde puedes ver lo que antes pasaba desapercibido.

En tiempos de incertidumbre, flexibilidad y estrategia son tu mejor inversión. Y a veces, tu salchicha está más cerca de lo que crees.