En LinkedIn todo parece ir bien: publicaciones constantes, fotos profesionales, interacciones diarias.
En Instagram, el negocio inspira, educa, engancha.
Y en el resto de redes sociales igual éxito...
Pero cuando se apaga la pantalla… el autónomo se queda solo con su cuenta en rojo, una pila
de facturas y la ansiedad de no saber si podrá pagarse este mes.
En Instagram, el negocio inspira, educa, engancha.
Y en el resto de redes sociales igual éxito...
Pero cuando se apaga la pantalla… el autónomo se queda solo con su cuenta en rojo, una pila
de facturas y la ansiedad de no saber si podrá pagarse este mes.
Este artículo no va sobre marketing.
Va sobre la gran trampa del siglo XXI para autónomos y micropymes: creer que la visibilidad digital es sinónimo de rentabilidad real.
Va sobre la gran trampa del siglo XXI para autónomos y micropymes: creer que la visibilidad digital es sinónimo de rentabilidad real.
1. La ilusión de éxito digital
En un mundo donde el "éxito" se mide en visualizaciones, muchos profesionales han aprendido a construir una imagen potente:
- Web cuidada
- Redes activas
- Testimonios positivos
- Buen diseño gráfico
- Pero esa fachada no garantiza un negocio rentable ni estable.
La realidad es que muchos autónomos trabajan 10 o 12 horas al día, generan ingresos... y aún así no pueden pagarse un sueldo digno. ¿Por qué? Porque no controlan sus márgenes.
No saben cuánto ganan realmente. Y toman decisiones a ciegas.
No saben cuánto ganan realmente. Y toman decisiones a ciegas.
2. El verdadero problema: improvisación financiera
Tener una buena imagen sin una estructura financiera clara es como conducir un coche de lujo… sin frenos. Algunos errores frecuentes que he visto como Director Financiero externo:
- No separar finanzas personales y del negocio.
- Desconocer el margen real de cada producto o servicio.
- No prever pagos fiscales ni flujos de caja.
- Decidir precios por intuición, no por rentabilidad.
Todo esto lleva a un punto crítico: el negocio "vende", pero no gana.
3. La solución no es vender más, es entender mejor
Muchos creen que “con más clientes todo se arregla”. Pero sin una base financiera sólida, vender más puede hundirte más rápido. La clave está en auditar.
Ver con lupa:
Ver con lupa:
- Cuáles son tus costes fijos y variables.
- Qué productos o servicios te dan beneficio real.
- Cuál es tu punto de equilibrio.
- Qué decisiones financieras estás postergando.
Solo con ese diagnóstico puedes construir un plan de mejora de márgenes y tomar decisiones con tranquilidad, no desde la urgencia.
4. ¿Qué hace un Director Financiero externo en estos casos?
Su labor consiste en acompañar a que los negocios que están atrapados entre “la buena imagen” y “la falta de control real”. Su labor será:
- Revisar la historia financiera del negocio (3-4 años atrás).
- Detectar los errores que están drenando rentabilidad.
- Crear un plan financiero realista y adaptado al día a día del cliente.
- Hacer seguimiento y ajustes constantes.
5. No es éxito si tú no cobras
Tu negocio puede verse bien por fuera, pero si tú no cobras, si vives apagando fuegos, si no sabes qué pasará en tres meses… no es éxito. Es agotamiento. Y sí: el primer paso no es más marketing.
Es claridad financiera. Si este artículo te ha hecho sentir identificado, probablemente es porque estás en ese punto de inflexión.
No lo ignores. Este es el momento de ordenar tu estructura, optimizar tu rentabilidad y construir un negocio que funcione para ti, no solo para las redes.
Es claridad financiera. Si este artículo te ha hecho sentir identificado, probablemente es porque estás en ese punto de inflexión.
No lo ignores. Este es el momento de ordenar tu estructura, optimizar tu rentabilidad y construir un negocio que funcione para ti, no solo para las redes.