La búsqueda de oportunidades en el mercado inmobiliario puede hacer que alguien se pueda plantear la posibilidad de comprar una vivienda hipotecando el inmueble en el que reside en la actualidad. Especialmente, puede darse el caso en el que podamos encontrar un chollo, pero no queramos deshacernos de la casa en la que residimos. Ahí es dónde aparece el concepto de hipotecarse para adquirir una propiedad nueva.
¿Cómo hipotecar mi casa para comprar otra?
¿Esto se puede hacer? La realidad es que sí podemos hipotecar una casa para comprar otra, pero hay que entender cómo se puede llevar a cabo y qué procedimientos se han de tener en cuenta desde el punto de vista del particular. Para ello, hay que comenzar desde el principio viendo los aspectos más relevantes.
¿Qué significa hipotecar una casa?
Una hipoteca es un crédito que un banco te concede para comprar o construir una vivienda. A cambio, tú devuelves esa cantidad en cómodos plazos más los intereses que se hayan generado. Sin embargo, puedes tener ya una vivienda en propiedad y decidir volver a hipotecarla para tener liquidez.
En este caso, la rehipoteca tendrá condiciones diferentes a las de la primera vez. ¿Por qué? Porque esto es un préstamo del que respondes con la propiedad; es decir, la vivienda es el aval del crédito. En consecuencia, si no cumples con el pago de los plazos, puedes quedarte sin ella.
¿Por qué hipotecar una casa ya pagada?
Puedes tener diferentes motivos, pero los habituales son los siguientes:
- Reunificar deudas pendientes.
- Ampliar o reformar tu vivienda habitual.
- Comprar otra vivienda, como segunda residencia o como inversión.
- Utilizar el dinero para un uso ajeno a la vivienda, como montar un negocio.
¿Cuánto dinero te da el banco por una vivienda ya pagada?
El importe que suelen conceder los bancos para una vivienda ya pagada oscila entre un 50 y un 60 % del valor de esta. Ten en cuenta que para una primera hipoteca la financiación suele ser de un 80 %. Por este motivo, realizar una tasación de tu vivienda te ayudará a conocer de antemano el valor que podría financiar la entidad.
Asimismo, el plazo de amortización de un préstamo con garantía hipotecaria es mayor que en uno personal, pero menor que en una hipoteca convencional. Puede oscilar entre 12 y 15 años, con un límite máximo de 20 años.
Pasos a seguir para hipotecar mi casa para comprar una nueva
Lo primero de todo es que se debe hacer una distinción con el concepto de hipotecas puente. Esto no es más que querer hipotecar tu casa de residencia habitual para comprar una segunda con el hecho de pedir una hipoteca para, mientras la vendes, adquieres otra. No tiene nada que ver.
Hipotecar la casa también nos puede ayudar a obtener financiación con mejores condiciones para adquirir otra vivienda. En estos casos, la garantía del préstamo que se contrate para adquirir el nuevo inmueble será doble: la casa actual más la vivienda que se compre.
¿Cómo pedir una hipoteca sobre una casa ya pagada?
En primer lugar, hay que solicitar la nota simple de la vivienda al Registro de la Propiedad. Esto se necesitará para acreditar que la vivienda es nuestra y que está al corriente de pagos. Es decir, que se encuentra plenamente libre de deudas.
Se necesitará también la financiación de un banco o intermediario financiero. En este sentido, vamos a ofrecer nuestra casa o piso como garantía del préstamo para, después, presentar los documentos que nos exijan y que así nuestro perfil pueda ser estudiado.
Acto seguido, comenzará el proceso de tasación, que tendremos que pagar directamente de nuestro bolsillo, previa aprobación de la solicitud. Y ya, más adelante, tendremos que firmar el crédito hipotecario ante notario.
También debemos tener en cuenta el tipo de interés, que resulta más caro que en un préstamo hipotecario. Esto dependerá de nuestro perfil como cliente. En el caso de que sea bueno, se puede conseguir un tipo de interés fijo; eso sí, de entre el 3 y 4%.
Factores que se deben tener en cuenta
Lo que sí hay que tener presente cuando quieras hipotecar una casa para comprar una vivienda es los riesgos que entraña. Por ejemplo, si no tenemos la vivienda completamente pagada, será muy difícil que nos den esa financiación. Por supuesto, antes de que la entidad apruebe la operación, necesitaremos demostrar que somos solventes y la entidad financiera deberá tener claro que podemos hacer frente a las cuotas hipotecarias todos los meses.
Efectivamente, lo mejor es que el importe que solicitemos para el nuevo préstamo hipotecario no sea superior al 80% de tasación. De hecho, de entrada, será muy difícil que el banco pueda prestarnos capital para la hipoteca si no aportamos el 20% del valor del inmueble, pero como hemos dicho anteriormente, dependerá del perfil que tengamos como clientes.
En determinados supuestos, la intención será comprar una vivienda teniendo todavía capital pendiente por pagar de nuestro crédito hipotecario actual. Ante tal situación, necesitaríamos pedir una ampliación de capital a la entidad financiera.
Por otra parte, hay que tener en cuenta que la entidad bancaria analizará el importe que solicitemos, el valor de tasación de ambas viviendas y también los ingresos mensuales que percibamos. El análisis de riesgo será mucho más detallado que cuando vamos a comprar un inmueble por primera vez.
De este modo, el banco tendrá en consideración si la segunda vivienda es para vivir o si la casa actual en la que residimos va a ser alquilada. O al revés. Todo cuenta a la hora de que podamos recibir el visto bueno del banco.
¿Cuesta dinero hipotecar una vivienda?
Una de las preguntas habituales que se hacen muchos de los interesados en hipotecar una casa para comprar otra es si tiene algún coste. Para conseguir un crédito de este tipo, como hemos señalado con anterioridad, necesitarás la tasación de la vivienda y la copia de la escritura notarial.
¿Y cuál es el coste de todo eso? Aproximadamente, unos 400 euros. De igual modo, existe la posibilidad de que nos exijan pagar una comisión de apertura o de intermediación, cuyo coste suele rondar entre el 0,25% y el 2% sobre el importe del crédito hipotecario.