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La inversión en metales es una alternativa por la que optan muchos de los que buscan sacar rendimiento a sus ahorros. Son un producto de inversión bastante demandado debido a su utilidad, ya que suelen necesitarse para la fabricación de elementos en distintos sectores.
En este artículo, vamos a hablar concretamente de invertir en cobre, uno de los metales industriales con mayor demanda en el mercado.
¿Qué es el cobre?
El cobre es un elemento químico metálico, es decir, un metal. Es brillante y de color rojizo, y es principalmente conocido por ser el cobre es el tercer metal más usado a nivel mundial. Esto, junto con otras propiedades, hace que anualmente se extraigan altas cantidades, pues resulta imprescindible para el desarrollo humano.
Su uso se remonta a la prehistoria, dando nombre a una famosa etapa histórica del ser humano conocida como Edad de cobre. De hecho, su presencia en la naturaleza es considerablemente abundante, lo que lo convierte, además de todo lo mencionado, en un material barato.
A día de hoy, es el segundo mejor conductor conductor de electricidad que existe, después de la plata, y no en vano, más del 75% de la demanda mundial va dirigida para producir cables eléctricos, automóviles o maquinaria industrial
👉 Más información: ¿Cómo invertir en metales desde España? | Acciones, ETFs y derivados
Una aproximación al mercado del cobre: ¿De qué depende?
El mercado del cobre supone unos 200.000 millones de dólares cada año, rivalizando con el aluminio, el metal más comercializado a nivel mundial. Además, el metal es considerado por los inversores como un barómetro de la situación de la economía mundial debido a su uso en la industria en general.
Su precio, al igual que el de cualquier otro activo, depende de la oferta y la demanda. Por tanto, ¿Qué elementos interfieren en su precio?
El cobre: un material único
El cobre posee unas características que lo hacen único y muy útil para el uso industrial:
- Resistencia al calor: el punto de ebullición del cobre es muy elevado, concretamente de 2562 grados centígrados.
- Conductor de electricidad: su capacidad para conducir la electricidad eficazmente lo lleva a ser empleado para fabricar cables y otros elementos relacionados con este ámbito.
- Conductor de calor: además de la electricidad, el cobre conduce muy bien el calor. Por esta razón, se emplea habitualmente en la creación de utensilios de cocina.
- Resistencia y dureza: es un metal particularmente duro y resistente, motivo por el que es muy demandado en el sector industrial.
- Ductilidad: el cobre es también un metal muy dúctil, lo que significa que tiene una alta capacidad de deformarse plásticamente sin llegar a romperse. Esta característica también lo hace apto para fabricar cables, así como cualquier material que necesite moverse y flexibilizarse constantemente.
- Maleabilidad: la maleabilidad se confunde habitualmente con la ductilidad, pero, aunque se trata de características parecidas, no son exactamente lo mismo. El hecho de ser maleable, implica que tiene una elevada capacidad de tomar otra forma, favoreciendo la creación de láminas, gruesas o finas.
Producción minera
La otra cara de la moneda de la cotización del cobre, es la oferta. Actualmente, la producción minera de cobre está dividida en muchos países, siendo Chile el principal. El país sudamericano produjo un total de 5,2 millones de toneladas en 2022, según datos de Statista. Tras este, se encuentran Perú y la República Democrática del Congo, que produjeron 2,2 millones cada uno.
Dado que la recuperación de China, uno de los principales importadores además del quinto productor de cobre, no está siendo la esperada, se augura que haya un superávit de oferta en 2024, lo que provocaría que el precio del cobre cayera. Para muchos inversores, esto puede suponer una oportunidad de compra. No obstante, las circunstancias pueden cambiar en cuestión de meses.
En todo caso, si la oferta es superior a la demanda, el precio tenderá a bajar, pero si la producción no logra cubrir la demanda, la cotización del cobre subirá.
Catástrofes naturales y humanas
La minería de cobre es un sector peligroso para los trabajadores dedicados a ella, un factor que, lo creas o no, también afecta a la cotización del metal. Las catástrofes y accidentes de las minas influyen directamente en el mercado del cobre.
Por ejemplo, en el año 2010, un accidente provocó que 33 mineros quedasen atrapados, iniciando una labor de rescate que duraría en total 17 días.
La desconfianza en las medidas de seguridad de las minas de cobre se extendió, y comenzó a valorarse la posibilidad del cierre no solo de la que había sufrido el accidente, sino de otras productoras.
Pero la demanda seguía siendo la misma para los diferentes procesos industriales, lo que llevó a una revalorización momentánea del precio del mismo del 40% (círculo verde del gráfico)
Y lo mismo pero a la inversa, ocurre en las situaciones de crisis o recesión económica. La economía mundial se enfría, las actividades industriales cesan en mayor número, por lo que ya no es necesario tanto cobre, lo que provoca una caída de precio, ya que de repente se ha dado un excedente de oferta. Véase en el gráfico de arriba con la flecha roja cuando la crisis inmobiliaria del 2008, y la crisis del COVID de 2020.
Crecimiento económico global
La relación directa que existe entre el cobre y el sector industrial, lo convierte en un indicador de la salud económica global. Esto se explica porque el aumento de la demanda de cobre implica el aumento de la fabricación industrial, lo que a su vez señala que la economía goza de buena salud. En otras palabras, a mayor producción industrial, mayor actividad económica.
Por tanto, a la hora de valorar si interesa invertir en el mercado del cobre, es medir la producción mundial, que normalmente suele ir ligada a la demanda agregada del producto.
Y respecto a la presenta década, según la consultora Mordor Intelligence, está previsto que el CAGR (rentabilidad media anualizada) del cobre sea de un 6% entre 2023 y 2028, fruto del crecimiento que experimentará Asia-pacífico a lo largo de esta década.
No obstante, algún punto entre 2023 y 2024, podría presentar interesantes oportunidades de compra, porque si es cierto que finalmente se dan situaciones de recesión tanto en Europa, como en EEUU, y estamos por ver que ocurrirá en China, el precio del cobre acabaría cayendo, lo que podría dar lugar a interesantes oportunidades de entrada, en un material que seguirá siendo clave para el desarrollo mundial durante la presente década.
2 alternativas para invertir en cobre
Si tras todo lo mencionado te interesa invertir en cobre, vamos a darte tres alternativas para ello:
Acciones
Las acciones son partes de una empresa. En el caso del cobre, para invertir a través de este vehículo, tendrías que comprar acciones de empresas relacionadas con la producción del cobre, como son las mineras. A continuación, te compartimos las 5 acciones más destacadas de mineras de cobre:
- Rio Tinto Limited
- Ticker: RIO.L
- ISIN: GB0007188757
- Southern Copper Corporation
- Ticker: SCCO
- ISIN: US84265V1052
- Freeport McMoran
- Ticker: FCX
- ISIN: US35671D8570
- Copper Mountain Mining Corporation
- Ticker: CMMC.TO
- ISIN: CA21750U1012
- Turquoise Hill Resources Limited
- Ticker: TRQ
- ISIN: CA9004352071
ETFs
Los ETFs o fondos cotizados, son fondos de inversión indexados que cotizan en bolsa. En este caso, hablamos de fondos cotizados que replican el comportamiento del cobre, generalmente adquiriendo acciones de empresas mineras destacadas. Si valoras este producto de inversión, aquí tienes una opción de inversión a la que puedes acceder desde Europa
- WisdomTree Copper
- Ticker: COPA
- ISIN: DE000A0KRJU0
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Global X Copper Miners UCITS ETF
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Ticker: COPX
- ISIN: IE0003Z9E2Y3
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Invertir en cobre opiniones
Invertir en cobre ha sido objeto de interés para muchos inversores debido a las diversas perspectivas que existen sobre este metal y su potencial rentabilidad a largo plazo. Aquí te presento algunas opiniones comunes relacionadas con la inversión en cobre:
No en vano, existe una cierta estabilidad de demanda creciente, lo que lo convierte en una inversión atractiva a medio plazo.
Y es que como el cobre es ampliamente utilizado, para la industria, la electrónica, la urbanización y las energías renovables, hacen que sea una materia prima con valor real, más allá de la especulación intradiaria que pueda ocurrir.
Además, es recurso escaso, y por ende, limitado. Y de hecho, su extracción no es sencilla. A esto hay que añadir, que a medida que las minas de cobre existentes se agotan, a muy largo plazo, podría ser complicado mantener el ritmo de la demanda, lo que contribuiría a disparar los precios.
En cualquier caso, existen riesgos asociados a la inversión en materias primas, sobre todo, cuando hablamos de materias primas de corte estratégico, muy vinculadas a situaciones políticas de los países exportadores, así como riesgos asociados a la actividad de la propia minería.
Con todo, la desaceleración económica global, los conflictos comerciales y los cambios en las políticas gubernamentales pueden influir en los precios del cobre.
👉 Mejor metal alternativo para invertir al cobre: ¿Cómo invertir en litio? - Acciones y ETFs
Pros y contras de invertir en cobre
✅ Demanda en aumento: El cobre es esencial para muchas industrias en crecimiento, como la de vehículos eléctricos y las energías renovables.
✅ Infraestructura y desarrollo: El cobre es un componente clave en la construcción y la infraestructura.
✅ Oferta limitada: Las minas de cobre pueden agotarse y no siempre es fácil encontrar y desarrollar nuevas minas.
✅ Liquidez, es una de las materias primas más negociadas.
✅ Correlación con la marcha de la economía mundial, por lo que es fácil predecir su comportamiento.
❌ Volatilidad ante factores externos, como las catástrofes que pueden sufrir las mineras, o cambios políticos.
❌ Costos de almacenamiento: A diferencia de las acciones o bonos, si decides invertir en cobre físico, tendrás que considerar los costos de almacenamiento y seguro.
❌ Factores externos
En definitiva, a través de este artículo hemos podido ver como invertir en cobre, una de las materias primas y metales más negociados y de mayor valor social que existen. Tanto es así, que la buena marcha de este metal en los mercados, se verá reflejada en la buena marcha de las sociedades.
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