Actualmente existe una amplia oferta de formación online. Para estudiar un máster y combinarlo con la vida personal y el trabajo es una opción excelente. Estos másteres suelen ser más baratos que los de formato presencial y además, implican menor tiempo de dedicación.
¿Merece la pena invertir tiempo en un máster presencial? Ventajas e inconvenientes de la formación presencial y online
Para hacer un Máster o MBA en una de las mejores escuelas de negocio o universidades normalmente necesitamos estar uno o incluso dos años sin trabajar y es posible que debamos desplazarnos a otra ciudad. En cambio, estudiar online o a distancia, nos permite seguir viviendo en nuestra ciudad, y si estamos ya empleados, seguir trabajando en la empresa.
Aunque es importante añadir que la formación presencial también tiene sus ventajas con respecto a la modalidad online, como por ejemplo, las posibilidades de networking. Por otro lado, también habría que tener en cuenta el precio de los postgrados antes de tomar una decisión.
Dadas todas estas cuestiones a considerar, es posible que termines descartando la opción de seguir formándote. Para ayudarte en tu decisión hemos elaborado este artículo, sigue leyendo.
La flexibilidad, el punto fuerte de la formación Online
Cuando quieres realizar un Máster presencial puede ser que en el lugar donde vives no ofrezcan el máster que se adapte a lo que estás buscando. Esto ocasiona que tengas que desplazarte a otra ciudad para poder asistir a clase y por lo tanto buscar nueva vivienda. Además, deberás adaptarte a los horarios de la institución donde estudies.
En un máster online, el alumno decide cuándo ponerse a estudiar y el tiempo que puede dedicarle cada día. Eso sí, debes ser una persona muy organizada y con fuerza de voluntad para organizarse y aprovechar su tiempo libre de la mejor manera posible. Con un máster presencial el avance es constante, con un tiempo delimitado y previamente estructurado.
Así, por ejemplo, un máster a distancia abre nuevas puertas y posibilidades a los trabajadores que quieren subir de categoría en un empresa. Pueden seguir trabajando y estudiar un máster Online sin que por ello, tengan que sacrificar horas de trabajo.
Como ya hemos mencionado, el coste de la enseñanza a distancia es considerablemente inferior al de la enseñanza presencial. Puede ser también un factor clave a la hora de decidir entre una opción u otra.
¿Qué busca el mercado laboral?
Egresados universitarios afiliados a la seguridad social por cuenta ajena
Fuente: Ministerio de Educación
Estos son los datos de la inserción laboral de los universitarios que se graduaron en el 2013-2014 y el porcentaje de los mismos que se han ido introduciendo en el mercado laboral el año de su graduación y durante los 4 años siguientes. Como observamos, los datos están divididos entre universidad pública o privada y entre formación presencial o no presencial.
Tal y como indica la tabla, a partir del siguiente año de graduarse (2016), la inserción laboral de ambos tipos de formación se equipara cuando en el año previo ganaba significativamente la educación online. Estos datos nos pueden hacer pensar que el incremento de afiliación de los estudiantes presenciales es mayor y, por lo tanto, una mejor empleabilidad en los grados presenciales. Aunque como bien habíamos indicado previamente, los estudiante que escogen la opción online seguramente ya estuviesen trabajando, por lo que no tienen necesidad de buscar empleo luego de finalizar los estudios.
Por otro lado, la mayor diferencia la podemos apreciar entre la formación no presencial privada y pública. Esto se debe a que la formación online en universidad o escuela de negocios privada es escogida principalmente por personas, que como ya hemos mencionado anteriormente, están trabajando, y lo que desean es aportar más valor a su currículum, bien por alcanzar una mejor posición a la empresa o bien por virar en su trayectoria laboral.
El Networking
Un problema que sí tienen los cursos online es la falta de Networking. Claro está que las relaciones se desarrollan mejor en persona que a través de un chat o videollamadas. Actualmente las redes sociales, como whatsapp, linkedin, instagram o facebook, están supliendo mucho los defectos de la comunicación online, pero nada comparado con un cara a cara.
En lo que respecta a la relación profesor-alumno cada vez se implementa un mejor contacto entre ambos con tutorías virtuales en los programas online.
Conclusión
A pesar de los defectos de la formación online ¿tiene sentido seguir pagando por la educación presencial? Las mejoras tecnológicas eliminan significativamente los defectos de la formación online. Para aquellas personas que ya estén trabajando y sólo quieran adquirir conocimiento con la formación, parece que la modalidad online juega con ventaja. Se debe tener en cuenta cuáles son las mejores universidades online.
La modalidad presencial sigue siendo recomendable en el caso de que el presupuesto no sea un problema, los horarios son compatibles y/o valoramos especialmente las posibilidades de networking.