Hay una frase que me encanta y que he tratado ya alguna vez de otras formas sin mencionarla. Me refiero a la frase de que gracias al patrón dólar, USA puede imprimir dinero sin problema exportando la inflación al resto de los países. La verdad es que es una frase bonita pero que no es cierta.
Ahora bien, como todas estas frases para consumo total tiene una parte de razón, y por tanto quizás debamos aclarar que este fenómeno no tiene demasiado que ver con las explicaciones que los monetaristas nos están ofreciendo.
¿Qué es lo que en realidad ocurre?. Pues en realidad lo que ocurre es lo más obvio. Cuando desde Estados Unidos se inyecta dinero en su mercado financiero, (se dice normalmente que se lleva a cabo una política monetaria expansiva, aunque no sea exactamente esto), lo que ocurre es que este dinero acaba llegando a los mercados financieros de todo el mundo.
Este dinero, independientemente de las distintas situaciones económicas, lo que hace es presionar al alza los precios de los mercados financieros. En particular y de entrada se incrementan los precios de las commodities que acabamos pagando todos los ciudadanos del mundo. En un primer momento es cierto por tanto que tenemos un incremento de los precios de determinados bienes, y en particular de los bienes básicos, lo que puede llevar a una situación de incremento del Índice de Precios al consumo a lo largo de todo el mundo, lo cual nos lleva a pensar que se ha incrementado la inflación a lo largo de todo el mundo. (en la creencia generalizada de que el IPC es el único indicador de la inflación, en lugar de un índice de precios particular).
Por otra parte, a lo largo de todo el mundo se toman una serie de medidas destinadas a que este dinero disponible en Estados Unidos vaya llegando a los respectivos mercados, para obtener unos rendimientos apropiados. Es decir, desde Estados Unidos se va a presionar para que se cambien las normas, (se le llame reformas), a lo largo de todo el mundo, y en el resto de los países nos encontraremos con aquello de facilitar las inversiones internacionales.
Estas medidas lo que hacen es alterar las condiciones de los mercados para que los fondos consigan una mayor rentabilidad, lo que nos lleva a que los precios suben, (porque son tanto la variable que recoge las condiciones en los distintos mercados, como el origen de la rentabilidad de los que cobran).
Es sencillo entender por tanto, que lejos de existir un fenómeno monetario que se denomine “exportación de la inflación”, tenemos un incremento de poder de los fondos e instituciones financieras norteamericanas que se traduce en que logran cobrar unos precios mayores en el resto de los mercados, lo cual puede ser visto como un incremento de inflación y lo cual por cierto explica a la perfección las razones por las que la recuperación es más vigorosa en el bando que cobra los precios elevados en lugar de en el bando que paga los precios elevados.