En “El Economista” aparece un artículo titulado inicialmente (por la dirección de la web): “China rompe el mercado de petróleo con movimientos casi inexplicables”. He remarcado la palabra “casi” porque alguien se lo debió de pensar bien; ahora el título del artículo ha cambiado (ahora se llama “China distorsiona el mercado comprándose a sí misma”) y se han incluido algunas opiniones que pueden sugerir algo parecido a una explicación.
El leivmotiv del artículo es una compra gigantesca de petróleo al contado (para entrega inmediata) de una empresa pública China, aprovechando la caída del precio del petróleo que desestabilizó el mercado, una operación que generó un incremento sustancial del precio del petróleo. Lo que extraña a Bloomberg y a El Economista es que resulta que la venta la realizó otra empresa pública China.
El artículo insinúa (se supone que para que nos quedemos con la explicación) que esto se debe a que China puede estar intentando demostrar que importa más petróleo que el real; también aparece el típico y tópico: “Sin embargo, como suele ocurrir en China, las operaciones para aumentar estas reservas han estado marcadas por la opacidad y algunos movimientos sin lógica de mercado”. Es decir, China está intentando demostrar que importa mucho petróleo comprando petróleo a una empresa nacional (no importando petróleo) y al que no trague con lo anterior, que se quede con la cancioncilla: “son chinos, les encanta manipular y son comunistas”.
En realidad, la explicación es más que simple. Imaginemos que en 2014 una empresa determinada compra petróleo para entregar en agosto de 2015 a 100 dólares el barril; si en agosto de 2015 el precio de petróleo es de 50 nos encontraremos con una situación curiosa. La empresa ha comprado por 100 algo que vale 50. Como el importe total de la operación era de 36 millones de barriles, las matemáticas son sencillas: resulta que hay una pérdida de unos 1.800 milloncejos de nada.
Como a nadie le gusta perder 1.800 milloncejos, ¿alguien tiene una solución? Pues no es complicada; la empresa que compró el petróleo en el pasado se lo vende de golpe a una nueva a un precio superior, lo que además provoca que el precio del petróleo se incremente y se reduzcan las pérdidas. El problema para la empresa que compraba el petróleo inicialmente es que nadie le va a dar el precio que pagó, a menos que sean los mismos.
El artículo acaba con la opinión de un consultor (particularmente creo que bastante más espabilado que lo que sugieren sus declaraciones) que dice: "es muy extraño que estas dos compañías estatales se enfrenten entre ellas, llevando los precios intermensuales del petróleo de Oriente Media a la situación de backwardation, cuando otros petróleos y mercados se encuentran en la situación de contango".
Digo que es demasiado espabilado porque resulta que dos compañías no se enfrentan cuando llegan a un acuerdo para una operación de compra y venta; aunque me repita, esto significa que se llega a un acuerdo, llevando los precios del petróleo a un punto que les viene bien.
Y ahora la pregunta del día: los últimos días del mes de agosto el mercado de petróleo en todo el mundo sufría subidas espectaculares en torno al 10% diario después de un gran desplome y hasta tuvimos la noticia generadora de optimismo en el mercado de petróleo por excelencia (Buffet apuesta por el petróleo). Hay dos explicaciones que se pueden dar para tal fenómeno: O bien todo el mundo cree que se va a demandar mucho más petróleo del que se puede ofertar en octubre de 2015 (dentro de un mes) o bien se ha intervenido con “extrañas razones opacas y sin lógica de mercado aunque no Chinas” para que aquellas entidades que hayan invertido en materias primas no tengan que asumir unas pérdidas brutales. Pues a elegir.