El lunes escribí un post sobre el rescate de Grecia, y el resumen es que el rescate de Grecia en definitiva fue un rescate a los que han especulado con la deuda Griega, que han obtenido un beneficio ingente y que van a cubrir ahora con los esfuerzos de los ciudadanos griegos y del resto de europa.
Hoy se ha producido una subasta de bonos a 5 años al doble del precio que en la la Alemana y con una subida de precio del 26% respecto a la última, y además a pesar de tener el riesgo país disparado, nos encontramos con que la demanda de bonos ha sido espectacular.
Por supuesto, era previsible, ya que el mensaje es que se ha doblegado la resistencia de un país, que va a imponer sacrificios a sus ciudadanos, hasta un nivel que parecería simplemente increíble, lo que supone que ahora la capacidad de pago de la deuda de Grecia se incrementa. En este sentido, y dado que la economía del país se va a ver resentida, y en consecuencia el déficit, da alas a nuevas especulaciones a cargo de los CDS.
Pero desde luego, la gran diferencia no ha estado en que se haya rescatado a Grecia, sino que la diferencia es en lo que se refiere al resto de países, debido a que se ha incrementado la posibilidad de rescate de estas deudas. O sea, que la probabilidad de que España caiga en default no se ha visto sensiblemente modificada, ya que realmente necesitamos obtener menos de 10.000 millones por ahora, (lo que viene a ser el importe que hemos dedicado a CCM). Sin embargo, ahora es mucho más seguro especular con la deuda pública española y los CDS, porque sencillamente, se ha establecido el precedente de un rescate.
Para entender lo que está ocurriendo debemos entender los procesos que están ocurriendo. La subida de precio de los CDS, obliga a los países a que las nuevas emisiones de deuda sean con un tipo superior. Esto en principio afecta al precio de los bonos anteriormente emitidos, (bajan de precio al ser de menor rentabilidad), pero sin embargo, supone que los estados tienen que pagar importes crecientes por la deuda. O sea, que el desembolso de los estados es cada vez superior. Por supuesto, las entidades financieras y los fondos, (compradores y tenedores de los bonos), incrementan la rentabilidad, porque debemos tener en cuenta que lo que paga el estado, coincide con lo que cobran los tenedores.
A todo esto, las entidades financieras, pueden usar la deuda pública como colateral para acudir al banco central a pedir liquidez al 1%.
En definitiva, la realidad es que los bancos se endeudan al 1% con el BCE aportando como garantía, deuda de los estados que a las entidades les proporcionan unos ingresos superiores, de tal forma que cuanto mayor sea el precio de los CDS, más ganan, porque eliminan toda la posibilidad de que el BCE suba los tipos, (que son los que ellos pagan), y porque generan más ingresos.
Por el camino, tenemos a los hedge haciendo el negocio también con los CDS, con el tradicional comprar y vender más caro, jugando con los rumores, los análisis, y una realidad que nos dice que cuanto más suban, más valen, ya que por lógica pura, cuanto más tenga que pagar el estado por la deuda, ¡más probabilidad de impago!. (¡Como las familias!).
Toda esta historia se cae o se frena con la posibilidad de quiebra del país. Si de repente un país quiebra, todo el negocio se viene abajo, ya que toda la deuda que está generando rendimientos cada vez mayores en los balances de las entidades financieras se convertiría en un enorme agujero en las cuentas de las entidades. (véase el post acerca del riesgo de España y el riesgo de Santander).
Por supuesto, al final resulta que la mayor rentabilidad, supone siempre un mayor riesgo, al lastrar las cargas de los países y llevarlos al abismo. Es fácil suponer que para una deuda del 125% del PIB, la diferencia entre pagar un 3 y pagar un 6, supone pasar de un 3,75% del PIB a un 7,5% del PIB, (¡sólo en intereses!).
España tiene emitida cerca de 500.000 millones de deuda emitida, a un tipo medio del 3.5%, (según los datos del tesoro), lo que significa un pago de 16.500 millones anuales en concepto de intereses. Imaginando que el tipo de la deuda suba un 1%, significa 5.000 millones adicionales. O dicho de otra forma, si el Banco central europeo, sigue emitiendo al 1, esto quiere decir que los 16.500 millones les quedan limpios a la banca.
Esta subida de las rentabilidades provoca lo de siempre; ¡una burbuja!. Cuanto más camino se avance en este camino, menos es el margen de los gobiernos para el pago de intereses y desde luego mayor es el riesgo de impago, y en consecuencia el riesgo de tener deuda pública en la cartera.
El pasado fin de semana han pasado dos cosas que afectan tanto al margen de los gobiernos como al riesgo de impago. Y son el tremendo ajuste fiscal que se plantea en Grecia y desde luego el compromiso de los países de la Unión monetaria con mantener a toda costa el euro y evitar el default.
Lo que en teoría evitaría o reduciría el riesgo país, y desde luego reduciría los riesgos de los demás países, en la realidad ha dado un pistoletazo de salida a un recrudecimiento de los ataques, los rumores y las subidas (ahora ya generalizadas), de los CDS de los distintos países.
Se explicará que esto viene derivado de un mayor riesgo de los distintos países, pero aún asumiendo que posiblemente Grecia no pueda cumplir el plan, (explicación oficial), la realidad es que la situación es menos arriesgada que la semana pasada, debido a un compromiso firme de toda la UE. En todo caso, la situación del resto de países evidentemente no ha variado hasta el punto que nos muestran los mercados.
Por tanto se puede entender que los inversores son irracionales, o que están exagerando o sobrereaccionando. Pero la realidad de la situación es sustancialmente distinta, si cambiamos un poco el punto de vista. De hecho es un poco ingenuo asumir que los inversores están actuando de forma irracional, mientras comprobamos que están generando unos ingentes beneficios.
La realidad es que Grecia, desde el fin de semana, tiene mayor capacidad de pagar intereses. Si va a ahorrar 30.000 millones de euros, Grecia tiene la posibilidad de pagar 30.000 millones más por su deuda. Por otra parte el ajuste emprendido por Grecia, marca el camino al resto de países, sobre todo teniendo en cuenta que se basa en exigencias de la unión europea y del FMI.
Es fácil entender que esta liberación de fondos permite que simplemente los estados puedan pagar más, (recordemos que son los ingresos de las entidades financieras), y en consecuencia, de repente surge todo el armamento para conseguir elevar más aún la rentabilidad.
Por otra parte, resulta que además la UE ha enviado un mensaje. Se evitará a toda costa un default en la unión monetaria, por lo que la inversión parece más segura y más rentable. O sea, que en definitiva, la cantidad que pueden pedir los bancos por la deuda es mayor, ¡y con menos riesgo!. Sólo hace falta tocar un poco los CDS y rumores y análisis.
Dicho de otra forma, el riesgo de exprimir a los países que ahora manifiestan la intención de hacer lo necesario para tener una capacidad de pago mayor ¡se reduce!.
Esta es la importancia de los CDS, como instrumentos que no son demasiado transparentes, pero que fijan el precio de las deudas de los países y las rentabilidades y por una simple deducción lógica, los beneficios de las entidades con la deuda pública. Claro que nos queda entender que los CDS no están manipulados, pero lo cierto es que son el instrumento perfecto para liarla parda y conseguir los resultados apetecidos.
Y en definitiva ahora tenemos una revolución social montada, porque el sacrificio a los ciudadanos griegos, (pensemos en que no es lo mismo Grecia que los griegos), y aunque yo el lunes ya dije que esperaba que la tregua en los mercados no durase ni tan siquiera una semana, la verdad es que sorprende que al final la tregua no duró ni 24 horas, de tal forma que se traspasó a España, Portugal y el resto de los países periféricos.
De esta forma podemos explicar la aparente contradicción de que la aprobación del plan de rescate y el plan de ajuste griego, en lugar de reducir el riesgo del país y de los demás, (recordemos que se buscaba parar el contagio), lo han multiplicado, que es lo que ha pasado en la realidad.
Por otra parte, pueden tener una explicación más prosaica, cutre y de andar por casa. El que cede a un chantaje, sólo ha de esperar un chantaje mayor.