Hoy cogemos nuestra nave rankiana y una vez más, viajaremos en el tiempo… lejos, muy lejos, concretamente a los albores de la historia del hombre, el momento en el que se empezó a descubrir la idea abstracta de la escritura cuneiforme, cincelada sobre tablillas.
“La historia comienza en Summer” este es el libro a través del cual el famoso historiador Samuel Noah Kramer, dijo descifrar, el sesudo lenguaje cuneiforme que nuestros antepasados mesopotámicos tallaron sobre tablillas hace más de 6.000 años.
Y por cierto, lo más curioso de estos registros historiográficos, es que las primeras tablillas registraban el pago de tributos a los jefes de las ciudades-estado locales.
¡Qué pena! Los primeros registros históricos que nos legaron nuestros antepasados no fueron grandes gestas, sufridas conquistas o dolidos poemas, sino aburridos apuntes contables de pago de impuestos.
Y por cierto, hablando de pago de impuestos, ahora que estamos en abril…te dejo unos contenidos interesantes sobre fiscalidad:
Seguimos…
Gilgamesh, el primer héroe de la humanidad
Efectivamente, nuestros antepasados también tuvieron sus propios superhéroes, esto no iba a ser solo mérito de los chicos de Marvel. Así que vamos a conocer la historia del primer gran héroe de la humanidad, para después pasar a hablar del tema en cuestión.
Y así arranca la historia del errático Rey Gilgamesh, gobernante de la ciudad de Uruk. El déspota Rey, era un despiadado gobernante que acostumbraba a abusar de su poder y tratar mal a sus súbditos. Y no era para menos, era el hombre más fuerte que la humanidad había conocido, y como tal, imponía su Ley por la fuerza.
Así pues, para bajarle los humos, los dioses decidieron enviar a un hombre salvaje llamado Enkidu para vencerle, y restaurar el orden con el pueblo. Sin embargo, en lugar de pelear, Gilgamesh y Enkidu se hicieron buenos amigos y juntos decidieron desafiar el poder de los antiguos dioses. Gilgamesh pondría su fuerza y Endiku sus poderes de semidios.
Así, nuestros protagonistas lograron derrotar a numerosas criaturas, una de ellas el Protector del Cedro de los Dioses, Humbaba, pero a cambio, los titanes, en un arrebato de ira, decidieron cobrarse la vida del nuevo amigo de nuestro protagonista.
Con todo, la muerte de Enkidu afectó profundamente a Gilgamesh, quien cegado por el deseo de incorruptibilidad eterna, se embarcó en la búsqueda de la inmortalidad, y así evitar su propio destino.
De esta forma, Gilgamesh logró llegar a las puertas del Infierno con el objetivo de dar muerte a la muerte.
Sin embargo, a medida que se acercaba a su objetivo, se dió cuenta de que la inmortalidad era una quimera y que los dioses plantearon la muerte como parte inseparable de la vida, por muy fuerte que uno fuera. Ante tal revelación, Gilgamesh regresó devastado a su trono en Uruk, aceptando su destino como mortal, pero también convirtiéndose en un rey más sabio y benevolente, para así correr mejor fortuna en la próxima vida.
Google, Dios de Internet y… ¿Primer vencedor de la muerte?
Y es que la historia de la ciencia, siempre fue la misma, desafíar las fronteras del conocimiento y cuestionar lo que creíamos imposible.
Bajo esta premisa, en 2014 arrancó el proyecto Gilgamesh, una idea que empezó a visualizar la muerte, no como un hecho natural ligado a la vida, sino como un fallo técnico. Y por ende, si es un fallo técnico, tiene solución, solo hay que encontrarla.
De esta forma, en dicho proyecto empezaron a colaborar Calico, laboratorio propiedad de Alphabet (matriz de Google, GOOGL), y Abbvie (ABBVIE), con nada menos que un presupuesto de 1.500 millones de dólares, y con una fecha en el memorando: 2045.
La clave: Reversión del envejecimiento
Efectivamente, el objetivo (en 2014) era alcanzar la inmortalidad natural en 30 años, a través de la reversión del envejecimiento de las células.
Es decir, no se trata de traspasar nuestra consciencia a otros robot-humanoides, como en tantas películas distópicas hemos visto, sino curar a nuestro cuerpo del efecto del envejecimiento, ser eternos, aunque no exentos de muertes por accidentes mortales; caídas, atentados, situaciones de tráfico...
Y mucho cuidado, porque esto que parece una idea loca, ya cuenta con millonarias subvenciones, tanto por parte de la UE, como de EE. UU. para impulsar el trabajo de dichos laboratorios, a través de la nanotecnología y la impresión de órganos 3D, para con todo, poder curar diversas enfermedades de alta mortalidad occidental como el cáncer, la demencia o la diabetes.
De hecho, según datos de la fundación Matusalém, ya hay más de 2.000 personas criogenizadas para ser “resucitadas” en el futuro, cuando el frío halo de la muerte, tan solo sea un susurro en el recuerdo de nuestros antepasados.
Mientras, a corto plazo, tiene el objetivo de hacer de los 90 años, los nuevos 50. Apenas entrando en su web, podremos ver su curiosa proclama. Pero entonces, si los 90 serán los nuevos 50, ¿qué serán los 30? En fin…
Sin embargo, para lograr tal hazaña, señalan, primero se debe llegar a la "singularidad", el momento en que la inteligencia artificial ya sea más inteligente que los humanos. Según Abbvie, “se acerca el momento, y cuando llegue, obtendremos habilidades sobrehumanas que nos permitirán superarnos a nosotros mismos”.
¿Previsiones demasiado conservadoras?
Bien, conseguir la inmortalidad en 2045. “Falta mucho”, “es una fumada”, “estos científicos locos”… comentarios que no sin razón, hasta hace cinco meses, estaban a la orden del día.
Sin embargo, tras la irrupción de Chat GPT en diciembre de 20222, y toda la revolución de las IAs que ha acontecido desde entonces, hemos dado un paso de gigante en dicha dirección, ¿la dirección correcta?. No en vano, famosa fue la carta que acuñó el propio Elon Musk, junto con otros mil firmantes, donde pedían “pausar el desarrollo de cualquier tecnología superior a Chat GPT4, en materia de IAs”, debido a que “el desarrollos de las IAs sin control, ni regulación, pueden suponer un profundo riesgo para la sociedad y la humanidad”.
Y ojo, porque también durante el propio mes de marzo de 2023, ocurrió otra noticia desde luego mucho más preocupante, Ray Kurzweil, ex-ingeniero de Google, afirmó que en menos de una década, concretamente en ocho años, la humanidad será capaz de conseguir la inmortalidad gracias al desarrollo de los “nanobots regeneradores”
Sin embargo, más allá de que salvemos la barrera científica, te pregunto, ¿estamos de verdad preparados para trascender a la muerte y con ello cruzar la puerta que Gilgamesh, el hombre más fuerte de la humanidad, no pudo hacer?
Hasta ahora, la única diferencia que siempre hubo entre ricos, medios y humildes, era compartir el mismo destino.
Pero acabar con la parca cambia las reglas por completo, ¿Quién tendría acceso a semejante tratamiento?, ¿Solo los multibillonarios?, ¿Cuánto costaría? ¿Podríamos advertir que el imperio Bezos, Musk o Gates, fueran literalmente eternos? Algo que sin duda, no sería un gran avance…
Empresas de biomedicina genética
Con todo, espero haber provocado ciertos sentimientos, ciertas cuestiones. No obstante, también son muchos los retos que se plantean, y peor o mejor, la humanidad siempre ha sido capaz de plantarles cara.
Así que si opinas que la humanidad es un ente vivo, y con capacidad para resolver cualquier puzzle, aquí te dejo una serie de empresas cotizadas, punteras en el desarrollo de biomedicina genética para la mejora de nuestra calidad de vida.
Empresas | Ticker | ISIN | |
Calico (Alphabet) | GOOGL | US02079K3059 | Ver en XTB |
AABV | US0311621009 | Ver en Scalable Capital | |
AMGN | US6323071042 | Ver en Interactive Brokers | |
NVTA | US0028241000 | Ver en DEGIRO | |
ALXN | US0153511094 | Ver en eToro |
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Pero, me gustaría conocer también tu opinión. ¿Crees que debemos aventurarnos en la idea de conseguir la inmortalidad que tanto persigue Google? Te leo en comentarios...
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