Banca ética
Poco consolidada aún en España, funciona desde hace 25 años en otros países como Holanda.
La banca ética comienza a dar los primeros pasos hacia su consolidación y desarrollo en nuestra sociedad, aunque aún es incipiente. Sobre todo si se compara con la andadura de este tipo de bancos en países como Holanda, donde funcionan desde hace 25 años. Sus precursores aseguran que una inversión en banca ética es económicamente tan segura como las demás y que sus rendimientos son totalmente solidarios. Sin embargo, esta combinación dentro de un sector tradicionalmente tan pragmático todavía resulta desconocida y se percibe con cierto recelo. La diferencia entre la banca ética y la tradicional es que en la primera unos principios ecológicos y sociales presiden su gestión, con el objetivo de lograr una rentabilidad que proporcione un impacto positivo en la sociedad. Sólo invierte o financia a empresas que cumplen determinados requisitos, lo que no significa que sus beneficios sean necesariamente menores que los de las entidades convencionales.
Apuesta compatible
Banca ética es la que obedece a una filosofía "integral", desde el origen de su capital, patrimonio… hasta la gestión de las obligaciones que contrae. Es decir, aquella que persigue una transformación social y que, por tanto, en sus labores de captación de capital, inversión y préstamo de dinero combina fines éticos y financieros. Triodos Bank y la recién estrenada Fundación FIARE (Fundación para la Inversión y el Ahorro Responsable) son en España, junto a alguna pequeña entidad de ahorros, exponentes de esta nueva corriente bancaria. Su objetivo es doble:
- Ser rentable y obtener excedentes económicos que le permitan realizar una continua inversión y reinversión social.
- Financiar actividades económicas que conlleven un impacto social positivo. Apoyar empresas y proyectos sociales, ecológicos, culturales y humanitarios, así como proporcionar créditos a las personas más pobres y excluidas socialmente.
Esta sorprendente conjunción dentro de un sector tradicionalmente tan pragmático crea cierto recelo entre los profanos. Para despejar estas dudas, desde Triodos Bank se certifica que los bancos éticos operan con las mismas garantías y reúnen los mismos requisitos exigidos por el Banco de España al resto de las entidades financieras.
David Fernández, de la cooperativa de servicios Coop57 -que destina sus recursos propios a dar préstamos a proyectos que promuevan la ocupación, fomenten el cooperativismo, el asociacionismo y la solidaridad- recalca igualmente que desde el punto de visto jurídico las garantías son exactamente las mismas. Su actividad está regulada y controlada por las directivas del Banco de España "y se garantiza a través de los depósitos del Fondo de Garantías".
Por su parte, FIARE se encuentra apoyada por 63 organizaciones sociales, entre las que se encuentra, por citar una, Caritas Diocesana. Entre sus socios destaca también la Banca Popolare Etica de Italia, certificada con el distintivo SA 8000 de garantía del respeto de los derechos de los trabajadores y que le sirve de modelo de gestión tras 7 años de funcionamiento. Aún son proyectos germinales en nuestro país. Triodos Bank, sin embargo, tiene 25 años de historia en Europa desde su creación en Holanda, pero opera en España sólo desde septiembre de 2004 y FIARE comenzaba su actividad en Bilbao el pasado 14 de octubre de 2005. Por ello todavía estas entidades no han desarrollado todo tipo de productos financieros, aunque aspiren a ello siempre dentro de su ideario. Y si lo que interesa es comparar la rentabilidad, ofertan productos como los siguientes:
El Ecodepósito Triodos, una opción de ahorro social y responsabilidad medioambiental. Está respaldado por Amigos de la Tierra España, Ecologistas en Acción, Greenpeace España, SEO/Bird Life y WWF/Adena y contempla un interés nominal del 2,50% para una imposición a plazo fijo de un año desde 300 euros. Además, por cada depósito contratado, la entidad planta un árbol en un bosque de gestión sostenible.
En cuentas corrientes a la vista, Triodos Bank asegura un 1,5% de interés sin comisiones de mantenimiento.
FIARE ofrece tres tipos de depósito a partir de 3.000 euros. El plazo de la inversión es de 2, 3 y 4 años y la rentabilidad parte de un 1,5%.
¿Estrategia de marketing?
El origen de la banca ética se remonta a los años veinte en Estados Unidos, cuando la Iglesia Metodista decidió invertir en bolsa evitando que su capital acabara en manos del juego o de la industria de bebidas alcohólicas.
La inversión "socialmente responsable" -otra de las expresiones acuñadas para definir el destino de los fondos de la banca ética- se difundió en los años sesenta cuando, tras la guerra de Vietnam, numerosas personas y grupos que defendían valores como la ecología y la justicia comenzaron a preocuparse por el destino de sus ahorros. Así empezaron a crearse entidades que buscaban obtener beneficios y, a la vez, financiar actividades económicas con un impacto social positivo.
Entonces y ahora, la rentabilidad obtenida por la banca ética se destina a la protección del medio ambiente, la lucha contra la pobreza, la defensa de los derechos humanos, la promoción cultural o la ayuda social.
Al mismo tiempo, estos organismos excluyen de sus operaciones de financiamiento a las empresas y organizaciones que perjudican al medio ambiente o la sociedad, como las fábricas de armas, las tabacaleras, las compañías que se valen del trabajo infantil u operan con gobiernos opresivos, etc. Y para rentabilizar recursos, esta banca alternativa prefiere no tener sucursales presenciales sino alguna pequeña delegación y operar por correo, teléfono o Internet.
Gran parte de los intereses de la banca tradicional van a parar también a proyectos que pueden encuadrarse en el rango de "éticos". Sin embargo, respecto a los productos financieros que comercializa la banca convencional bajo el título expreso de "solidarios", Carlos Ballesteros, profesor de la Universidad Pontificia de Comillas experto en Sociología del Consumo y en técnicas de mercado y publicidad, opina que se trata de "meras estrategias de marketing" por parte de las entidades para captar clientes y de pequeños "acallaconciencias" para quienes los suscriben.
David Fernández se muestra totalmente de acuerdo con esas consideraciones. Para él los fondos solidarios de la banca tradicional son únicamente una operación que se aprovecha de una creciente conciencia social sobre el uso del dinero y los ahorros.
Desde el Departamento de Economía Financiera de la Universidad del País Vasco, José Luis Retolaza, perteneciente también a la Red de Economía Alternativa Solidaria (REAS), se muestra menos tajante. Define este posicionamiento como ‘marketing con causa’. "Todo este tipo de iniciativas parciales son bienvenidas, cuanto más éticas mejor, aunque surjan en un ámbito distinto al de la banca ética, porque también suponen un instrumento para construir una realidad social diferente", afirma.
David contra Goliat
Una inversión en banca ética es segura, económicamente tan segura como las demás y su rendimiento ético es del cien por cien, según todas las fuentes consultadas. Luis Begara, responsable de la sección de préstamos solidarios de IDEAS SCA (Iniciativas de Economía Alternativa y Solidaria, Sociedad Cooperativa Andaluza) -una pequeña cooperativa que entre otras actividades cuenta con una sección de prestamos solidarios- entiende que la sociedad en general responde a todas las demandas sociales "satisfactoriamente", pero sólo cuando son visibles y, refiriéndose a los clientes de este tipo de banca, comenta que hay "sectores críticos" que no se conforman con la banca actual y que buscan "desesperadamente alternativas". Las garantías son las mismas que las de la banca tradicional, insiste. Pero el desconocimiento por parte del gran público no sólo hace que se genere cierto recelo, sino que convierte a la banca ética en "invisible", reflexiona Bergara. Éste es el precio que paga la banca ética por cumplir "al 100%, no al 0,7%" y no con la "ética reinante y oficial", sino no con la Ética con mayúscula, añade.
Carlos Ballesteros, como miembro del Grupo de Apoyo a Proyectos de Economía al Servicio de las Personas (GAP), coincide con él y con el resto de los expertos consultados en que, pese a que los rendimientos económicos y garantías son los mismos e incluso mayores que en el resto de los bancos, sigue siendo una lucha como la de David contra Goliat.
No obstante, las perspectivas son muy optimistas. El director general de la Fundación FIARE, Peru Sasía, asegura que la captación de capital social de esta recién inaugurada entidad de banca ética alcanzará un gran progreso entre el tejido asociativo. Gracias a esta nueva tendencia solidaria, FIARE piensa llegar a comprometer para 2010 un total de 10 millones de euros para financiar actividades económicas viables que tengan un impacto social positivo, sobre todo entre las personas más excluidas.
Lo que ocurre es que la banca ética no puede ni quiere competir con las mismas armas que sus competidores. "Su apuesta integral de proyecto transformador prevalece y no va a invertir nunca en paraísos fiscales ni en fondos de pensiones opacos ni se va a gastar millones de euros en publicidad. Lo que no quiere decir que quiera ser una banca meramente testimonial", remacha el profesor Retolaza.
Artículo publicado en la revista Consumer.