Ahora son las 05.00 de la mañana de un jueves cualquiera.
Voy a salir afeitado y duchadito de Mallorca rumbo a Valencia para asistir a un curso acerca de la responsabilidad civil de productos. Promete, porque los ponentes son de los que merecen estar en el paseo de la fama.
Regresaré tarde, muy tarde. Hoy no veré a mis hijos y eso va a ser un sacrificio terrible para un padre que los quiere. A mi esposa, apenas la veré y eso, también duele.
Esto es lo que hacemos, también, quienes queremos ofrecer lo mejor de nosotros mismos a nuestros clientes. Por ello podremos llamarnos mañana asesores de empresas.
Esto es lo que hacemos cuando nadie nos ve.
Seguid durmiendo, que podéis hacerlo tranquilos, yo y otros muchos como yo nos encargamos de que podáis hacerlo.