"Perseguis a la gente de quien dependeis, preparamos vuestras comidas, recogemos vuestras basuras, conectamos vuestras llamadas, conducimos vuestras ambulancias y os protegemos mientras dormis. . . Así que no te metas con nosotros. "El club de la lucha
La cita es de una película que no me gusta. Pero incluso en un conjunto descartable existen recortes de valor. No creo que se llegue a ningún lado despreciando la totalidad.
Y de eso precisamente habla esta cita. Porque parece que hay un puñado de elegidos para quienes nadie ni nada importa salvo su reducido núcleo que, en ocasiones, se reduce a sí mismos. Esos personajes no tienen ni idea de cómo funciona el mundo real. Jamás han pertenecido al mismo y, si se les apea de su limusina, están en serio riesgo de extinción.
Algunos de estos selectos primates están a punto de caerse de la higuera; por su propio peso; por sus propios actos. Su mundo se está desvaneciendo bajo sus pies y se encontrarán con aquellos a quienes nunca dieron valor. Ahora serán uno más entre nosotros. Y, probablemente, nosotros no olvidaremos. No debiéramos hacerlo.
Empresarios ebrios de dinero y poder desaforado, políticos corruptos que confundisteis servir con serviros, especuladores que basáis vuestra fortuna en el empobrecimiento de otros, es tiempo de siega.