Acceder

El imperativo institucional y los conflictos de intereses

Una de las empresas que tengo en cartera es el gigante israelí de seguridad en internet CHKP. Pues bien, hace tres meses, tenía 19 recomenaciones de compra, 11 de mantener y 2 de vender. Hoy tiene 6 de compra, 23 de mantener y 3 de vender. Esta rebaja de las recomendaciones se basa en que CHKP se está quedando atrás a la hora de comprar competidores. Los analistas destacan la compra de EMC sobre RSAS y la de IBM sobre ISSX y castigan a CHKP por no entrar en esta vorágine compradora.
Si analizamos los precios pagados por EMC e IBM en sus respectivas adquisiciones, tenermos un PER medio de 28 veces y un Ratio Precio/FCF de más de 26 veces. Son compras a un altísimo precio. La directiva de CHKP, sin embargo, prefiere guardar sus $1.180 millones de cash (no tiene deuda) para comprar crecimiento a un buen precio. Desde luego que están dispuestos a comprar pero a precios atractivos. Esto es lo que Buffett denomina "resistir el imperativo institucional".
¿Debemos, como accionistas, condenar la actitud del equipo directivo de CHKP? Yo creo que no. Comprar crecimiento a precios atractivos es la única manera de crear valor mediante adquisiciones. Los precios pagados por EMC y por IBM son muy altos y, por ello, no crearán valor para sus accionistas.
¿Esto no lo saben los analistas de Wall Street? Seguro que sí. Pero también saben que gracias a las fusiones y adquisiciones sus bancos de inversión ganan miles de millones de dólares anuales. Esto es lo que se llama conflicto de intereses, señores.
¿Te ha gustado mi artículo?
Si quieres saber más y estar al día de mis reflexiones, suscríbete a mi blog y sé el primero en recibir las nuevas publicaciones en tu correo electrónico
Lecturas relacionadas
Giro copernicano en el petróleo - Empresas de ingeniería
Giro copernicano en el petróleo - Empresas de ingeniería
No perder con un 2 y un 7
No perder con un 2 y un 7
Continúa el Nerviosismo en los Mercados, y VIX
Continúa el Nerviosismo en los Mercados, y VIX
Accede a Rankia
¡Sé el primero en comentar!