Vuelvo con otro post que no tiene nada que ver con la bolsa y las acciones, pero sí con la economía y el empleo, lo que a la larga termina influyendo en la bolsa y en las acciones, al menos en las españolas.
Ayer se publicó la siguiente noticia, que deja en muy mal lugar a todos los que pretenden experimentar con la semana laboral de 4 días o con la subida del salario mínimo vía decreto. En ningún medio nacional van a entrar en el fondo del problema, tan sólo lo comentarán de pasada como suelen hacer con todas las noticias controvertidas (como ejemplo, el positivo por Covid-19 de Florentino Pérez y su contagio a García Ferreras, Baltasar Garzón y Dolores Delgado mientras comían juntos. ¿Alguien se ha preguntado qué hacía esa gente comiendo juntos y con qué propósito?) y sin buscar la relación con otras noticias de calado, como la situación económica del país por la pandemia, el elevado desempleo o la deuda pública disparada. Para este y para casi todos los temas que de verdad necesitan de un debate profundo y una reflexión pausada nunca hay tiempo, se comenta la noticia como quien pretende poner una tirita sin desinfectar antes la herida. No hace falta ser muy inteligente para saber que si no vas al fondo del problema y desinfectas la herida, tarde o temprano la tirita no servirá para nada y la tendrás que quitar. Pero oye, ¡qué bien quedaba esa tirita con dibujitos de animales!, ¿no? ¡Al principio parecía como si no hubiera ninguna herida debajo!
Después de este ajuste de cuentas con los medios de comunicación de masas, vamos a entrar a comentar la noticia y sus consecuencias. ¡Hay déficit de perfiles laborales en España! Cualquiera podría pensar escuchando a ciertos políticos y periodistas que encontrar trabajo en este país es un milagro (y en cierta manera o ciertos perfiles es cierto), pero mira por dónde, existen ciertas profesiones en las que el milagro se produce si las empresas solucionan el problema de no encontrar perfiles adecuados. ¿Y qué hacen estos políticos y periodistas? En vez de encargar estudios que les permitan planificar la enseñanza para que se adapte a las necesidades presentes y futuras del mercado laboral, o lanzar mensajes hacia los jóvenes para animar e incentivar a que se formen en estas profesiones y a las personas en activo para que se reciclen y traten de orientar sus perfiles hacia estos puestos demandados, la solución que proponen pasa por aplicar las tiritas de los subsidios por desempleo, elevar el salario mínimo o los cursos inútiles y subvencionados impartidos por sindicatos, agencias de empleo o empresas concesionarias afines a partidos políticos. Y así nos va.
La tasa de abandono escolar temprano en España es actualmente del 16% (jóvenes de 18 a 24 años ambos inclusive que han abandonado los estudios sin cursar Bachiller o FP de Grado Medio), cifra que ha bajado 14 puntos desde 2008, lo que es un buen dato siempre y cuando no se estén maquillando las estadísticas ante el revuelo y vergüenza que esto causa en los políticos, igual que pasa con los resultados del informe PISA. Pero hay que ver de dónde venimos y lo que arrastramos, ya que hace no tanto el abandono escolar temprano era de un 30%, lo que implica que 3 de cada 10 de aquellos jóvenes que dejaron sus estudios antes de bachiller o FP de Grado Medio hoy tendrán alrededor de 30 años y no estarán capacitados para ocupar las profesiones para las que hoy existe el déficit que indica la noticia sobre la que gira este artículo. Estos datos concuerdan bien con otros que aporta el mismo estudio, y que dice que el 44,7% de los ciudadanos de entre 30 y 34 años tiene un título de FP de Grado Superior o estudios universitarios. Aún siendo así, esto no evita el problema, ya que existen multitud de carreras universitarias con salidas laborales muy limitadas y que no sirven para cubrir las nuevas demandas laborales (son carreras muy necesarias y que jamás deberían desaparecer, pero quien las estudia ha de ser consciente de sus escasas salidas laborales). Lo que aquí debe quedar claro es que la mejora educativa en la que cada uno de nosotros debe esforzarse, y los políticos han de fomentar, no se ha de hacer con el objetivo de que todos lleguemos a ser Jeff Bezos, Elon Musk, Paul Allen o Larry Page, si no para ser mejores en nuestras profesiones, ya sea esta de ingeniero, profesor, transportista o frutero, porque todas son necesarias. Pero no es lo mismo un frutero que sólo sabe de fruta a un frutero que aparte de saber de fruta sabe de marketing, comercio online y gestión de empresas. Este es el mensaje que quiero hacer llegar.
También que, a pesar de que hablan de que la automatización eliminará empleos pero se crearán nuevos, este ritmo ha sido descendente a lo largo de la historia, y pienso que no todas las profesiones que se pierdan van a poderse recuperar. Por eso se hace más preciso que nunca que la población se esfuerce para formarse en aquellas profesiones en las que hoy hay déficit y en las que mañana lo habrá. Esta labor compete tanto a las personas como a quien debe planificar y guiar la política educativa.
Para que todos seamos conscientes de su importancia en la economía del país, no hay más que relacionar todo esto con otras noticias del día a día, y de las que jamás verás a un político o medios de comunicación señalar el nexo que las une. La mayor caída de la economía en España se debe a que predominan los sectores con empleos precarios, no precisamente los que indica la noticia como deficitarios. Esto no quiere decir que se deba renunciar a esos sectores, sino todo lo contrario, se debe incrementar la formación y valor añadido de los mismos, y se deben potenciar otros sectores que hoy en día son de más potencial, como todos aquellos relacionados con perfiles IT. Esta es la diferencia de por qué otros países de nuestro entorno han caído menos que nosotros. Simplemente hay que ver los sectores y perfiles predominantes en cada país. Esto mismo también explica la alta tasa de paro en España en relación a otros países. ¿Por qué hay un alto desempleo juvenil mientras existen perfiles que no se consiguen cubrir? ¿No será que el problema no es tanto la falta de empleos sino la falta de formación de los candidatos? ¿Por qué no se va a la raíz del problema en vez de perder el tiempo con tiritas que a la larga no van a funcionar? Sigo creyendo que la solución está en nuestra mano si de una vez por todas decidimos actuar donde se debe actuar.