En los últimos años estamos viendo que el sector del automóvil se está enfrentando a muchos desafíos y cambios que lo están transformando. De la hegemonía del diésel pasamos a Tesla y la fiebre por la electrificación. Cuando se ha visto que los eléctricos no iban a reemplazar a la combustión tan rápidamente, las marcas han reculado, y ahora es el desembarco de los coches chinos lo que preocupa. Parece que cuando no es por un motivo lo es por otro, pero siempre hay una razón por la que estar preocupado. Justo lo mismo que decía Peter Lynch de la bolsa. Mientras tanto caminamos.
Esta es mi lista de motivos por lo que creo que apostar por el mercado de repuestos para el automóvil puede ser una buena idea:
- La antigüedad media del parque automóvil no deja de crecer. Cada vez se aguantan más los vehículos y sus motivos pueden ser muy diversos: alto precio de un vehículo nuevo, menor interés en el automóvil, menor uso por mayores alternativas de trasporte público, menores averías graves por mejora de calidad,…etc. La realidad es que cada vez circulan por las carreteras vehículos con mayor antigüedad.
- Elevado precio de los coches nuevos. Mientras que la inflación ha subido aproximadamente un 20% desde 2019, el precio de los coches ha subido un 40%. Esto es algo más que palpable cuando comprar un Citroen, Peugeot o Renault de gama media ronda los 30k€. A estos precios el automóvil nuevo se ha vuelto un objeto de lujo que mucha gente no se puede permitir.
- Elevado precio de los coches usados, consecuencia del punto anterior. Si la gente necesita un automóvil para moverse pero el precio de uno nuevo resulta inalcanzable, no hay más remedio que acudir a la segunda mano. No hay más prueba de esto que la buena salud que goza el sector de coches usados si nos atenemos a la relación directa existente entre alta demanda e incremento de precio.
- Incertidumbre sobre la tecnología del futuro. El automóvil se encuentra actualmente en un momento de incertidumbre tecnológica. ¿Híbrido, 100% eléctrico, gasolina, diésel, gas, hidrógeno,…etc? Tanta incertidumbre lleva a que quien no tiene la necesidad imperiosa de comprar un coche lo postponga hasta que las cosas estén más claras (si es que lo llegan a estar algún día)
- Cada vez menor interés por el automóvil. Los jóvenes únicamente sacan el carnet de conducir por necesidad. Hace bastantes años sacar el carnet era lo primero al cumplir los 18 años, ahora no. Este menor interés por el automóvil conllevará que en un futuro el coche sea cada vez una “commodity”, lo que implicará que mientras el coche funcione y cumpla con su cometido correctamente no se va a cambiar. La movilidad será el centro de todas las decisiones, y aspectos como la imagen o el status por conducir un determinado vehículo vaya en detrimento.
- Ya no se reparan las piezas, si no que se sustituyen por un respuesto. Esto es una tendencia global en múltiples sectores. Cuando surge una avería, se reemplaza la pieza averiada por otra nueva y a funcionar.
Todo lo anterior, junto con otras razones, están llevando a que cada vez se alargue más la vida útil de los automóviles. Si cada vez hay menos coches nuevos y más coches usados, tenderán a aumentar las ventas de repuestos para coches usados. Éstos, además, sufrirán más averías que los coches nuevos y serán necesarias más piezas de repuesto. El coche eléctrico y su mayor simplicidad puede suponer una amenaza, pero al ritmo que van sus ventas no parece que vaya a ocurrir mañana.
Por este motivo considero que el sector de repuestos para el automóvil puede encontrarse en un bueno momento a medio y largo plazo a no ser que una regulación (o prohibición) se lo impida. Además, se trata de un sector anticíclico muy resistente a recesiones. Dentro de este sector hay empresas en crecimiento como Auto Partner, que pueden hacerlo muy bien aprovechándose de estos vientos de cola.