El mercado de deuda es el mercado financiero donde se emiten, negocian y compran instrumentos de deuda, como bonos y letras del Tesoro. Los emisores de deuda pueden ser entidades gubernamentales, entidades sin fines de lucro, corporaciones y otras organizaciones que buscan financiación a largo plazo. Los compradores de estos instrumentos pueden ser inversores institucionales, bancos, fondos de inversión, aseguradoras, entre otros.
La deuda se emite con un plazo y una tasa de interés que se fija al momento de la emisión, y el emisor se compromete a pagar intereses y amortizar el capital prestado en fechas específicas. Los bonos y letras del Tesoro son ejemplos de instrumentos de deuda emitidos por el gobierno. Los bonos corporativos son ejemplos de instrumentos de deuda emitidos por empresas privadas.
Además de estos instrumentos tradicionales, el mercado de deuda también incluye productos como pagarés, que son emitidos por empresas privadas y tienen un plazo y una tasa de interés fijos, y obligaciones titulizadas, que son instrumentos financieros creados a partir de un conjunto de activos, como préstamos o hipotecas, y se emiten para obtener fondos. Dentro de las obligaciones titulizadas se encuentran las
obligaciones de deuda garantizadas (CDO), los valores respaldados por hipotecas y las
permutas de incumplimiento crediticio (CDS), los cuales son utilizados para transferir el riesgo de impagos de un inversor a otro.
El mercado de deuda es importante para la economía ya que permite a las empresas y los gobiernos obtener los recursos necesarios para financiar sus proyectos y actividades, y también ayuda a los inversores a obtener un rendimiento atractivo. El rendimiento de los bonos se basa en la tasa de interés y en la percepción de riesgo del emisor, y puede fluctuar a medida que cambien las condiciones económicas y financieras.