Michael Burry

Michael Burry es un médico, inversor y gestor de hedge funds estadounidense, conocido por predecir la crisis de las hipotecas subprime. Fundó Scion Asset Management y se destacó por su inversión contraria al mercado, especialmente en el mercado inmobiliario en 2005. Burry tiene síndrome de Asperger, lo que considera una ventaja en su faceta como inversor. La película 'La gran apuesta' está inspirada en su vida. Actualmente, invierte en activos en dificultades y considera el agua como un bien estratégico.

Burry llamó la atención del público por ser el médico que predijo correctamente la crisis de las hipotecas subprime y la posterior recesión económica mundial. Hizo esta predicción al observar que se estaban concediendo muchas hipotecas a prestatarios que no podían pagarlas, porque los prestamistas confiaban en que el precio de la vivienda subiera para ganar dinero con el préstamo, aunque el deudor no pudiera pagarlo.

Burry ha sido diagnosticado con un tipo de Trastorno del Espectro Autista, el síndrome de Asperger. Él mismo lo identificó al leer un libro sobre el tema. A las personas que tienen esta condición les cuesta la interacción social y muestran conductas obsesivas, entre otros síntomas. Uno de sus hijos también tiene este síndrome.

Burry ha considerado que esta tendencia a las obsesiones propia del Asperger ha sido una ventaja en su faceta como inversor. Esto, porque se involucra insistentemente en determinados temas.

Michael Burry nació en San José, California, el 19 de junio de 1971. Cuando tenía solo dos años, perdió uno de sus ojos debido a un cáncer. Desde entonces, utiliza una prótesis.
 
Burry estudió economía y pre-medicina (pre-med en inglés) en la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA). Luego, obtuvo su título de doctor en medicina en la Escuela universitaria de Medicina de Vanderbilt e hizo su residencia en Stanford. Fue en ese periodo que comenzó a dedicar su tiempo libre, cuando no estaba de guardia, a las finanzas.

Pero lo que empezó como un hobby, luego dejó de serlo. Burry inició la gestión de su propio fondo, un hedge fund que obtuvo muy buenos resultados, y sobre los cuales hizo publicaciones desde 1996 en el sitio web Silicon Investor. Esto llamó la atención de empresas e inversores como Joel Greenblatt.

En el año 2000, Gotham Capital (la gestora de Joel Greenblatt) ayudó a Michael Burry a crear el fondo Scion Capital con 1 millón de dólares. Con el tiempo, le confiaron la gestión de unos 100 millones de dólares. 

Scion Capital obtuvo grandes ganancias. En el 2011, creció 55%, mientras que el S&P 500 (índice de referencia del mercado estadounidense), cayó 11,88%. Esto se debió a que invirtió en corto en empresas tecnológicas que estaban sobrevaloradas en el contexto de la crisis de las puntocom. En el 2002, el S&P 500 bajó 22,15%, pero Scion subió 165%. En el 2003, el hedge fund creció 50%, aunque el S&P esta vez también había mostrado un alza de 28,69%.

En el 2004, Burry ya gestionaba unos 600 millones de dólares, por lo que ya ni siquiera aceptaba el ingreso de nuevos capitales para administrarlos. Pero no todo fue color de rosa, al menos, en la relación con los inversores en su fondo.

En 2005 Scion Capital alcanzó un rendimiento anualizado del 238%, generando plusvalías significativas para sus inversores.

Burry comenzó a enfocarse en el mercado hipotecario subprime en el 2005, proyectando que estallaría una burbuja en dos años (más adelante explicaremos en qué consistieron sus operaciones).

Burry no se equivocaba, pero Scion bajó un 18% en 2006. Esto puso muy nerviosos a los inversores (como Joel Greenblatt y su socio John Petry), y la mayoría de ellos -aunque estaban perfectamente satisfechos con sus extraordinarios rendimientos en los años anteriores- le presionaron mucho para que abandonara la estrategia.

La relación de Gotham Capital con Michael Burry pasó por un mal momento. Cuando las diferencias sobre su apuesta contra el mercado hipotecario fueron insostenibles, Greenblatt intentó retirar su capital. Sin embargo, Burry evitó que esto ocurriera durante un año más. Esto le permitiría mantener su apuesta y ganar mucho dinero. Y finalmente terminaría liquidando en el 2008 el fondo y devolviendo el dinero a los accionistas. 

Burry obtuvo con Scion unas ganancias personales de 100 millones de dólares y para el resto de los inversores los beneficios fueron de más de 700 millones de dólares. 

En 2013, Burry volvió a abrir su hedge fund, esta vez bajo el nombre de Scion Asset Management. Según la web dataroma.com*, el fondo administra un capital de 46,54 millones de dólares (portafolio actualizado a diciembre del 2022).

La principal inversión de Scion Asset Management (25%), también según información de dataroma.com, es en Geo Group Inc, empresa que invierte principalmente en prisiones y centros de salud mental.

Lo que convirtió a Burry en un inversor de éxito es su capacidad para detectar tendencias que otros han pasado por alto y su estilo de inversión contraria. Fue uno de los pocos inversores que se puso en corto en el mercado de la vivienda en 2006, y sus apuestas contra el mercado se pagaron con creces cuando la crisis llegó dos años después.

Luego de hacer una fortuna apostando contra los valores respaldados por hipotecas en el periodo previo a la recesión, Burry se centró en la inversión en empresas médicas de nueva creación. Desde entonces se ha convertido en una figura destacada en el mundo inversor.
 
Sus experiencias de inversión durante la crisis hipotecaria aparecen recogidas en el libro The big short de Michael Lewis y posteriormente fueron adaptadas al cine en la película La gran apuesta, donde su personaje es interpretado por Christian Bale. 

Michael Burry se interesó por el mercado de valores tras leer el clásico libro de inversiones de Graham y Dodd, Security Analysis. Después de estudiar el libro y poner en práctica algunas de sus estrategias, observó que podía batir al mercado comprando acciones que se vendían por menos de su valor intrínseco.

Burry empezó a operar con acciones y fue capaz de lograr impresionantes rendimientos en sus inversiones personales cuando estalló la burbuja de las puntocom. Esto le llevó a creer que el mercado de valores ofrecía una importante oportunidad para los inversores que estuvieran dispuestos a hacer los deberes necesarios para entenderlo. 

En 2005, el mercado inmobiliario estaba en pleno auge. Los precios de las viviendas aumentaban a un ritmo sin precedentes y la gente compraba y vendía casas como nunca antes. Muchos especulaban con que el negocio seguiría subiendo y estaban deseando participar en ese sector.

Las hipotecas se paquetizaban y se vendían entre inversores profesionales a través de los denominados CDO (collateralized debt obligations), un tipo de activo financiero que consiste en una cartera de deudas, como hipotecas, que son divididas en diferentes tranches (capas) con diferentes niveles de riesgo y rendimiento.

Los CDO estaban diseñados de tal manera que los inversores no podían ver el riesgo subyacente, y muchos de ellos estaban compuestos por hipotecas de alto riesgo. Burry fue capaz de identificar este riesgo y apostar en contra de los CDO antes de que el mercado colapsara en 2007-2008.

En ese momento, Burry comenzó a comprar credit default swaps (CDS o seguros frente al impago) que son un tipo de seguro en el que el comprador paga una prima para asegurar su inversión en caso de que un emisor de deuda (como una hipoteca) incumpla. 

Vale aclarar que Burry apostó contra determinados bonos de hipotecas de alto riesgo (contra algunos CDO), no sobre todo el sector, comprando CDS en grandes cantidades, lo que significaba que si los precios de las casas caían y los emisores de deuda incumplían, él ganaría dinero.
 
En ese momento, los CDS no se cotizaban en el mercado, por lo que tuvo que convencer a entidades como Goldman Sachs o Deutsche Bank para que los emitiesen para su compra.

El mercado se desplomó en 2007-2008 y los precios de las viviendas empezaron a caer en picado. Las personas que habían comprado casas a precios inflados se encontraron con propiedades que valían mucho menos de lo que habían pagado por ellas. 

Burry no predijo el colapso del mercado inmobiliario en sí. Más bien predijo que el mercado era insostenible y que acabaría colapsando al estudiar las hipotecas de alto riesgo y buscar discrepancias en el sistema. Así, tomó posiciones cortas apostando a la bajada del mercado hipotecario y tras estallar la crisis de las hipotecas subprime obtuvo grandes beneficios.  

Michael Burry ha hecho carrera invirtiendo en activos en dificultades. Estos son títulos que están por debajo de su valor o que no cumplen sus obligaciones contractuales. Así que, en esencia, Burry compra valores y otras inversiones cuando están en baja y se desploman, y luego los vende cuando han recuperado su valor.

Este tipo de inversión puede ser muy arriesgada, pero también puede ser extremadamente rentable si se hace correctamente.

La estrategia de inversión de Michael Burry varía en función de las condiciones específicas del mercado y de las oportunidades que vea. Sin embargo, algunas de las cosas en las que suele invertir son acciones, bonos, bienes inmuebles, materias primas y divisas. Ha realizado algunas inversiones muy exitosas en derechos de agua, tierras de cultivo y otras materias primas.

Burry considera el agua un bien particularmente estratégico. Y es por ello que invierte en terrenos agrícolas, la idea sería cultivar alimentos en estas propiedades para luego transportarlos a zonas donde se carece del elemento líquido.

Ver la actualización y el histórico de la cartera Scion Asset Management de Michael Burry
Disección de la cartera de Michael Burry por Borgeby

Hay algunas lecciones clave que los inversores pueden aprender de la experiencia de Burry:
1. Es importante tener una tesis de inversión clara y atenerse a ella.
2. Haz tu propia investigación. Burry era un inversor autodidacta que leía revistas médicas y seguía muy de cerca las empresas en las que invertía. Conocía las compañías por dentro y por fuera, lo que le daba una ventaja a la hora de tomar decisiones de inversión.
3.  Diversifica tu cartera. No pongas todos los huevos en la misma cesta; reparte el riesgo entre varias inversiones diferentes. Esto te ayudará a protegerte de grandes pérdidas si una de tus inversiones se va al traste.
4. Ten paciencia. Burry no se convirtió en un inversor de éxito de la noche a la mañana; le costó años de trabajo y dedicación alcanzar su éxito.

Artículo editado y complementado por @guillermowestreicher

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