El "aftermarket" (postmercado) es un término utilizado en el contexto de los mercados financieros y se refiere al período de tiempo posterior al cierre oficial del mercado de valores. Durante este período, los inversores y traders pueden seguir realizando operaciones de compra y venta de valores, como acciones, bonos, opciones y otros instrumentos financieros, después de que el mercado haya cerrado.
El aftermarket es ese espacio de tiempo que transcurre justo después de que la
bolsa cierra sus puertas al término de una jornada regular de operaciones, es decir, de una
sesión bursátil. Imagina que la bolsa es una tienda y, aunque ha cerrado oficialmente, aún hay clientes que quieren hacer sus compras. Pues bien, el postmercado es ese período extra, fuera del horario habitual, en el que los
inversores siguen teniendo la oportunidad de comprar y vender
acciones, aunque con algunas peculiaridades.
La existencia del postmercado, al igual que la del
premercado o premarket, se basa en la necesidad de ofrecer flexibilidad a los inversores que, por diversas razones, no pueden operar durante el horario regular. A veces, ocurren acontecimientos significativos después del cierre del mercado, y algunos inversores quieren no esperar hasta el día siguiente para reaccionar.
Uno podría pensar que, al tratarse de un período fuera de horas, el postmercado es tranquilo, pero no siempre es así. De hecho, en ocasiones puede ser bastante agitado, especialmente cuando se anuncian noticias empresariales importantes justo después del cierre del mercado. Estos anuncios pueden influir en las decisiones de compra o venta de los inversores, cambiando movimientos significativos en los
precios de las acciones.
Sin embargo, el postmercado tiene sus peculiaridades. Por lo general, hay menos operaciones de
volumen, lo que puede dar lugar a que los precios de las acciones sean más
volátiles. Además, no todas las acciones que están disponibles durante el horario regular de la bolsa pueden ser negociadas en el postmercado.
Una curiosidad es que, aunque en el pasado el postmercado era principalmente dominio de
inversores institucionales, con la llegada de la tecnología y las plataformas de trading online, cada vez más inversores particulares se han sumado a este tipo de operaciones, lo que ha aportado mayor dinamismo y diversidad a este segmento de mercado.
Origen e historia del aftermarket
En la bolsa de valores, el cierre del mercado no significa que todo se detenga. Aquí es donde entra en escena el "aftermarket" o "postmercado". Si nos sumergimos en su origen, descubriremos que, al igual que su contraparte matutina, el premercado, el postmercado surge de la necesidad de adaptarse a un mundo financiero en movimiento constante.
El postmercado es, básicamente, un período de tiempo después del cierre oficial de la bolsa, en el cual se permite la negociación de valores. Su origen está ligado a la evolución de las tecnologías y al deseo de los inversores de tener más flexibilidad a la hora de operar.
En los tiempos anteriores a la digitalización, la bolsa operaba en un horario fijo y, una vez cerrada, no había posibilidad de realizar transacciones hasta la siguiente apertura. Sin embargo, en un mundo cada vez más globalizado y con mercados en distintas zonas horarias, era evidente que se necesitaba una solución para poder responder a noticias o eventos que ocurrían después del cierre oficial.
Por ejemplo, supongamos que una empresa hace un anuncio importante justo después del cierre del mercado. En ausencia del postmercado, los inversores tendrán que esperar hasta la siguiente apertura para actuar. Y hemos de señalar que esta espera podría traducirse en oportunidades perdidas o, en el peor de los casos, en pérdidas significativas.
El postmercado nace, entonces, como una solución a la necesidad de los inversores de operar fuera del horario habitual de mercado. Esta extensión horaria brinda a los inversores más flexibilidad para negociar. Además, con el auge del comercio electrónico en las últimas décadas, operar durante estos horarios extendidos se ha vuelto más accesible para el inversor promedio, lo que ha ampliado aún más el acceso a los mercados financieros.
En esencia, hablamos de una herramienta que permite a los inversores moverse con más libertad, sin estar atados a las campanas de apertura y cierre tradicionales.
¿Para qué sirve el aftermarket?
El postmercado, también conocido como aftermarket, es ese periodo de tiempo después del cierre oficial del mercado en el que los inversores aún pueden realizar operaciones. Pero, ¿para qué se utiliza realmente este periodo?
En esencia, el postmercado ofrece una ventana adicional para aquellos inversores que quizás no han tenido la oportunidad de actuar durante el horario regular de mercado, o que desean responder a noticias o eventos que han sucedido justo al final del horario comercial convencional. Imaginemos, por ejemplo, que una empresa anuncia resultados trimestrales sorprendentemente buenos justo después del cierre del mercado. Los inversores que quieran comprar acciones de esta empresa no tendrán que esperar hasta el día siguiente; podría actuar inmediatamente en el postmercado.
Además, el postmercado es un espacio que permite a los inversores ajustar sus carteras, cerrar posiciones o tomar nuevas sin la presión y volatilidad que a veces caracterizan las horas punta del mercado regular. Es decir, proporciona un poco más de tranquilidad y reflexión, al no estar en el meollo de la actividad bursátil.
No obstante, es crucial entender que el postmercado no tiene el mismo volumen de operaciones que el horario regular. Esto significa que podría no haber tantos compradores o vendedores disponibles para una determinada acción, lo que a su vez puede llevar a fluctuaciones de precio más significativas o a una menor liquidez. Por ello, aunque el postmercado ofrece oportunidades, también requiere una estrategia y precaución por parte del inversor.
¿Cómo funciona el aftermarket?
El aftermarket es ese lapso de tiempo tras el cierre del horario oficial de las bolsas de valores en el que aún es posible realizar operaciones. Pero, ¿cómo opera exactamente este período o segmento de mercado?
Cuando hablamos de funcionamiento del postmercado, nos referimos al conjunto de mecanismos y plataformas que permiten a los inversores comprar o vender activos después del horario habitual de negociación. En esencia, el postmercado opera de manera similar al mercado regular, pero con algunas peculiaridades.
Primero, hay que entender que la actividad en el postmercado suele ser menor. Dado que hay menos inversores participantes, el volumen de operaciones disminuye. Esta reducción de volumen puede conllevar una menor liquidez, lo que significa que puede ser más difícil encontrar un comprador o vendedor para una acción específica.
Debido a esta menor liquidez, es común ver una mayor volatilidad en los precios. Sin un gran número de operaciones para estabilizar los precios, estos pueden fluctuar con mayor rapidez en respuesta a la oferta y la demanda.
Para operar en el postmercado, los inversores suelen utilizar plataformas de negociación online. Estas plataformas facilitan las transacciones fuera del horario regular y conectan a compradores con vendedores.
Es importante que los inversores estén atentos a las noticias y eventos corporativos que suceden después del cierre del mercado, ya que estos pueden influir significativamente en el comportamiento de los precios durante el postmercado. Por ejemplo, los anuncios de resultados empresariales o decisiones de organismos económicos pueden generar reacciones inmediatas en este período.
Finalmente, es vital que, antes de operar en el postmercado, los inversores se informen sobre las posibles comisiones o tarifas adicionales que puedan aplicar sus brokers o plataformas de negociación, ya que en ocasiones pueden diferir de las del horario regular.
¿Quién puede operar en el aftermarket?
En el mundo de las finanzas, el aftermarket o postmercado brinda una oportunidad adicional para que los inversores negocien con acciones y otros instrumentos financieros fuera del horario regular de las bolsas. Pero, ¿quién tiene realmente acceso a este periodo extendido?
El acceso al postmercado no está reservado solo para grandes inversiones o instituciones financieras, aunque históricamente ellos fueron los más activos en estos horarios. Con el avance de la tecnología y la democratización del acceso a la información y las herramientas de inversión, hoy día, probablemente cualquier inversor puede operar en el postmercado.
La mayoría de los brokers o corredores de bolsa online ofrecen a sus clientes la posibilidad de negociar en estos horarios extendidos. Sin embargo, no todos los brokers ofrecen este servicio, por lo que es esencial verificarlo si un inversor está interesado en operar en el postmercado.
Aunque el acceso está disponible para muchos, es fundamental que los inversores, tanto novatos como experimentados, comprendan que operar en el postmercado conlleva ciertas peculiaridades. Por ejemplo, debido al menor volumen de operaciones, es posible que haya menos liquidez y, por ende, mayores fluctuaciones de precio.
Además, es esencial que los inversores estén bien informados y sean conscientes de que las reglas y las comisiones pueden variar en comparación con el horario regular. Algunos brokers podrían cobrar tarifas adicionales o tener requisitos específicos para operar en este período.
Diferencias entre el aftermarket y el mercado regular
En el mundo de la bolsa, lo más habitual es invertir en el mercado con horario regular, que viene a ser el periodo estándar de negociación en las bolsas de valores de todo el mundo. Normalmente, en Europa, este horario suele abarcar desde las 9 de la mañana hasta las 5:30 de la tarde, aunque puede variar ligeramente según el país.
Es en este intervalo donde se concentra la mayor parte de la actividad, y es aquí donde se determinan los precios de cierre de las acciones, que son especialmente relevantes para el análisis y las estadísticas del mercado.
Sin embargo, por otro lado, tenemos extensiones horarias que dan lugar a la existencia de periodos de negociación alternativos como son el aftermarket, el premarket y el after hours.
El aftermarket, que es el periodo que tratamos de explicar en este artículo, es ese periodo que permite la negociación después del cierre del horario regular. Aunque puede parecer algo novedoso, ha existido durante mucho tiempo, pero con el aumento de la tecnología y las plataformas de inversión online, su uso se ha vuelto más popular entre el público general.
Este periodo, como es obvio, presenta algunas diferencias respecto al mercado regular que conviene conocer, y eso es justamente lo que vamos a ver a continuación:
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Volumen de negociación : En el mercado regular, el volumen de operaciones es significativamente mayor. En contraste, el postmercado tiende a tener un volumen mucho menor, lo que puede llevar a una menor liquidez.
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Liquidez : Debido al menor volumen en el postmercado, puede ser más difícil encontrar contrapartes para comprar o vender una cantidad significativa de acciones, lo que puede causar fluctuaciones de precio más amplias.
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Información y noticias : Una característica distintiva del postmercado es que suele ser el momento en el que muchas empresas publican sus resultados y noticias relevantes, lo que puede causar movimientos bruscos en los precios.
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Acceso : Aunque hoy en día muchos inversores tienen acceso tanto al mercado regular como al postmercado gracias a las plataformas online, no todos los brokers ofrecen la posibilidad de operar en horario extendido.
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Regulación y protección : En el mercado regular, existen ciertos mecanismos y diseñado diseñado para proteger a los inversores, como las pausas automáticas en la negociación si una acción experimenta movimientos de precio muy bruscos en un corto periodo de tiempo. Estos mecanismos no siempre están activos en el postmercado.
Entender estas diferencias es vital para cualquier inversor, ya que operar en uno u otro momento puede requerir diferentes estrategias y tener en cuenta diversos factores de riesgo.
¿Cómo influye el aftermarket en el mercado regular?
El aftermarket, o postmercado, no es solo un período extra donde se pueden realizar operaciones fuera del horario habitual. Su existencia y actividad influyen directamente en el comportamiento del mercado regular al día siguiente. Pero, ¿cómo es esto posible y cuál es su relevancia?
El postmercado es como un termómetro que mide las reacciones inmediatas de los inversores ante noticias o eventos que ocurren después del cierre del mercado. Por ejemplo, si una empresa anuncia unos resultados trimestrales que superan las expectativas justo al finalizar el horario regular, es probable que veamos un aumento en la demanda de sus acciones en el postmercado. Esta actividad, a su vez, da pistas sobre cómo podría abrir la acción al día siguiente en el mercado regular.
Del mismo modo, si una noticia negativa impacta en el sector tecnológico durante el postmercado, podemos anticipar cierto nerviosismo o tendencia bajista en dicho sector al inicio de la jornada regular siguiente.
Es importante destacar que, aunque el postmercado puede dar indicios sobre la apertura del mercado regular, no siempre determina su comportamiento a lo largo del día. El volumen de operaciones es generalmente más bajo en el postmercado, lo que significa que los precios pueden ser más volátiles o estar influenciados por transacciones de menor envergadura. Por lo tanto, aunque puede establecer el tono inicial, a medida que avanza la jornada y entra más volumen, la tendencia puede cambiar.
Por otro lado, la información recopilada durante el postmercado puede ser valiosa para los comerciantes y analistas. Pueden utilizar estos datos para ajustar sus estrategias, establecer puntos de entrada o salida, o anticipar movimientos de mercado.
Ventajas y riesgos de operar en el aftermarket
Aunque operar en el aftermarket puede parecer muy atractivo a primera vista, como todo en la vida financiera, este segmento de mercado también presenta sus riesgos. Profundicemos un poco en ellos.
Ventajas de operar en el aftermarket
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Reacción a noticias tardías: Muchas empresas anuncian sus resultados trimestrales o noticias relevantes después del cierre del mercado. El postmercado permite a los inversores reaccionar de inmediato a estas informaciones, sin tener que esperar a la apertura del día siguiente.
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Flexibilidad: Para aquellos que no pueden estar pendientes del mercado durante las horas habituales, debido a su trabajo u otras obligaciones, el postmercado ofrece una ventana adicional para gestionar sus inversiones.
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Menor volatilidad en ocasiones: En algunos casos, al haber menos operadores en acción, pueden existir momentos de menor volatilidad que durante el mercado regular. Sin embargo, esto puede ser una ventaja o un riesgo, dependiendo de la situación.
Riesgos de operar en el aftermarket
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Menor volumen de operaciones habituales: El postmercado tiene un volumen de operaciones más reducido. Esto puede generar movimientos de precios más abruptos y menos predecibles, ya que una sola operación de compra o venta puede influir significativamente en el precio de un activo.
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Spreads más amplios: Dada la menor liquidez, la diferencia entre los precios de operaciones de compra y venta (el spread) tiende a ser más amplio, lo que puede dificultar la ejecución de un precio deseado.
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Información limitada: No todos los participantes del mercado tienen acceso o deciden operar en el postmercado. Esto puede generar una visión parcial y, en ocasiones, distorsionada del valor real o del sentimiento general hacia un activo.
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Riesgo de decisiones apresuradas: Las noticias que se dan a conocer fuera del horario regular pueden provocar reacciones impulsivas. Sin el contexto completo y la participación de todo el mercado, es posible tomar decisiones basadas en información incompleta o en reacciones emocionales.
En definitiva, aunque el postmercado ofrece oportunidades adicionales para los inversores, es fundamental entender sus particularidades y riesgos asociados. De esta manera, cada inversor podrá determinar si operar en este horario extendido se alinea con su estrategia y perfil de riesgo.
Consejos y recomendaciones para operar en el aftermarket
Para aquellos inversores aventurados que buscan sacar partido de este periodo, es crucial armarse con sabiduría y cautela. Veamos, entonces, algunas recomendaciones que pueden ser de ayuda si decides invertir en el postmercado.
Conócete a ti mismo: Antes de operar, es vital entender tu perfil de inversor. ¿Eres de los que pueden manejar la presión de movimientos más abruptos en el precio? Si sientes que puedes entrar en pánico o tomar decisiones apresuradas, tal vez deberías reconsiderar operar fuera del horario regular.
Información es poder: Asegurate de estar al tanto de las últimas noticias. Muchas empresas aprovechan el cierre del mercado para anunciar resultados o cambios importantes. Sin embargo, recuerda que la reacción inicial a una noticia no siempre refleja su impacto a largo plazo.
Vigila el volumen: El postmercado suele tener un volumen de operaciones menor. Esto puede ser un arma de doble filo, ya que, por un lado, puede ofrecer oportunidades interesantes, pero, por otro, puede llevar a cabo interpretaciones erróneas sobre la dirección que tomará el mercado al día siguiente.
Establece límites: Es recomendable usar órdenes limitadas en lugar de órdenes de mercado para asegurarte de comprar o vender a un precio que te parezca adecuado. Dado que los precios pueden ser más volátiles en el postmercado, una orden de mercado podría ejecutarse a un precio muy diferente al esperado.
Asesoramiento profesional: Si estás comenzando o no estás completamente seguro, busca el consejo de profesionales o asesores financieros. Su experiencia puede ser crucial para navegar en el postmercado con mayor seguridad.
La prudencia es la clave: Como en todas las facetas de la inversión, no te de llevar por la emoción. Establece una estrategia, sigue tus propios consejos y no te dejes influir por el miedo o la avaricia.
El aftermarket, al igual que cualquier aspecto del mundo financiero, es una herramienta. Su uso adecuado puede generar beneficios, pero también esconde riesgos. ¡Buena suerte!