Banda de precios

La banda de precios es un método aplicado en el mercado financiero por el cual el emisor de una acción establece un precio máximo y uno mínimo. Así, se fija un margen que servirá como guía para los potenciales compradores.

La banda de precios se suele aplicar en las Ofertas Públicas de Venta (OPV o IPO en inglés). 

Mediante una OPV, una compañía que quiere cotizar en la bolsa saca a la venta, por primera vez, sus títulos. Para esto, recurre a uno o más bancos de inversión que sean los suscriptores de la operación. Estos actúan como intermediarios entre el mercado y la empresa, y entre sus funciones está asegurar la colocación de las acciones.

Los suscriptores realizan un análisis de distintos factores para determinar cuál sería el margen razonable dentro del cual podrían venderse las acciones. De este modo, evalúan, entre otros:

Luego, con esa información, y en acuerdo con la compañía emisora, se establece la banda de precios. Esto, además, permite tener un estimado de cuánto se podría recaudar de capital por la venta de las acciones.

Una vez definida la banda de precios, el suscriptor busca potenciales inversores, ya sean institucionales, minoristas o personas particulares.

Durante un plazo determinado, se reciben ofertas de estos posibles compradores, en las cuales especifican el número de acciones y los precios que están dispuestos a pagar, por ejemplo, 100 acciones a 4 euros cada una.

La tarifa ofrecida por el inversor debe estar dentro del rango de la banda de precios.

Culminado el periodo establecido para recibir ofertas, estas se evalúan para definir cuál sería el precio adecuado a fijar en la OPV. Pero, mejor, veamos un ejemplo para entender mejor este procedimiento.

Supongamos que una empresa busca emitir 15.000 acciones. Luego de la evaluación respectiva por parte del suscriptor, se fija una banda de precios con un límite superior de 10€ y un límite inferior de 8€.

Se recibieron las siguientes ofertas:

Precio de oferta	Número de acciones
10 €	2.000
9,5 €	3.500
9 €	3.500
8,50 €	6.000
8 €	4.000

 

La empresa podrá vender entonces sus acciones por 8,5€. Todos los inversores que hayan ofrecido ese precio o más, podrán comprar los títulos por 8,5€. Asimismo, el inversor que ofreció pagar 8€ no podrá comprar ninguna acción.

Otra acepción del término banda de precios es un rango dentro del cual puede cotizar un producto de futuros en cada jornada de negociación. Si se alcanza alguno de los límites establecidos, podría detenerse el mercado temporalmente hasta poder ampliar el rango, o se podría parar la negociación durante un día. El objetivo de este tipo de medidas es procurar un funcionamiento ordenado del mercado, reduciendo la incertidumbre para los inversores.

Asimismo, una banda de precios puede hacer alusión a los precios máximos o mínimos dentro de los cuales un inversor va a operar. Es decir, si se acerca al límite superior, comprará, mientras que si se acerca al límite inferior, venderá. Esta es una herramienta que puede ser empleada dentro del análisis técnico.

Finalmente, una banda de precios también se emplea para estabilizar el precio de ciertos productos, particularmente, de aquellos de relevancia para el público general como el combustible. Cuando el precio sobrepasa el límite superior, el consumidor solo paga ese máximo, y el Estado cubre el resto haciendo uso, por ejemplo, de un fondo de estabilización. En cambio, cuando el precio cae por debajo del límite inferior, el consumidor paga ese mínimo y el restante se acumula en el fondo.