Un bono callable es un tipo de bono que otorga al emisor (generalmente una empresa o entidad gubernamental) la opción de pagar el valor nominal del bono antes de su fecha de vencimiento. En otras palabras, le permite al emisor "llamar" o rescatar el bono antes de que expire oficialmente.
Un bono callable, o bono rescatable, es un tipo de
instrumento de deuda que le otorga al emisor (quien emite el bono) el derecho, pero no la obligación, de pagar el
principal del bono antes de la
fecha de vencimiento. Es decir, el emisor puede "llamar" o "rescatar" el
bono, retirándolo del
mercado y
reembolsando el
dinero a los
inversores antes de lo que originalmente se había pactado.
Esta característica brinda una flexibilidad significativa al emisor. Por ejemplo, si las
tasas de interés en el mercado bajan después de que se emiten los bonos, el emisor puede optar por rescatar estos bonos y volver a emitir nuevos bonos a una tasa de interés más baja. Esto es beneficioso para el emisor porque reduce sus costes de financiación.
Desde la perspectiva del inversor, los bonos callable generalmente ofrecen una tasa de interés ligeramente más alta en comparación con los bonos no rescatables. Ello, como compensación por el
riesgo adicional. El riesgo para el inversor es que, si el bono es rescatado antes, puede que se encuentre en un entorno de tasas de interés más bajas y, por lo tanto, no pueda
reinvertir el dinero del reembolso en un
instrumento que ofrezca un
retorno similar.
Los bonos callable suelen incluir un período de protección, que es un tiempo durante el cual el bono no puede ser rescatado. Después de este período, el emisor tiene la opción de rescate en las fechas establecidas y a un precio predeterminado, que generalmente incluye una prima sobre el valor nominal.
Estos bonos son comunes en el
mercado de renta fija y pueden ser
emitidos tanto por entidades gubernamentales como por corporaciones. Son especialmente atractivos para los emisores en periodos de
incertidumbre en las tasas de interés, o cuando se espera que las tasas disminuyan en el futuro.
Sin embargo, para los inversores, la posibilidad de un rescate anticipado puede complicar la
planificación financiera y la
gestión de su
cartera de inversión. Por ello, es crucial para los inversores entender las condiciones bajo las cuales los bonos pueden ser rescatados y considerar el riesgo de reinversión asociado con estos instrumentos antes de incluirlos en su cartera.
Características de un bono callable
Este tipo de bonos, como hemos podido apreciar en la explicación, tienen una serie de características que lo hacen único cuando lo comparamos con otra serie de bonos. En este apartado, vamos a ver algunas de las características citadas, así como otras, y vamos a profundizar en todas ellas.
Algunas de las principales características de un bono callable son:
Derecho de rescate anticipado para el emisor
La característica más distintiva de un bono callable es que le da al emisor el derecho de devolver el valor nominal del bono a los tenedores antes de la fecha de vencimiento. Esto significa que el emisor puede "llamar" o "rescatar" el bono, generalmente después de un período de tiempo acordado.
Período de protección
Los bonos callable suelen tener un período de protección, que es una fase inicial durante la cual el emisor no puede ejercer la opción de rescate. Este período varía según los términos del bono.
Tasa de interés más alta
Debido al riesgo adicional que asumen los inversores (el riesgo de que el bono sea rescatado prematuramente), estos bonos suelen ofrecer una tasa de interés más alta en comparación con bonos similares no rescatables.
Precio de rescate
Cuando el emisor decide llamar al bono, generalmente paga una prima sobre el valor nominal. Esto significa que el inversor recibe más que el valor nominal del bono.
Riesgo de reinversión
Los inversores enfrentan el riesgo de reinversión con bonos callable. Si el emisor decide rescatar el bono cuando las tasas de interés han bajado, el inversor podría tener que reinvertir el capital en opciones con rendimientos más bajos.
Aplicabilidad
Los bonos callable son emitidos tanto por entidades gubernamentales como por empresas. Son útiles para los emisores en momentos de incertidumbre sobre las tasas de interés futuras.
Flexibilidad para el emisor
Estos bonos ofrecen flexibilidad financiera para el emisor, permitiéndole refinanciar deuda en condiciones más favorables si las tasas de interés del mercado bajan.
¿Cómo funciona un bono callable?
Un bono callable funciona de una manera que da al emisor cierta flexibilidad, pero también implica riesgos específicos para el inversor. Veamos su funcionamiento paso a paso:
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Emisión del bono: Primero, una entidad (puede ser una empresa o un gobierno) emite un bono callable para obtener financiación. Al igual que otros bonos, se compromete a pagar a los inversores un interés periódico, conocido como cupón, más el valor nominal del bono al vencimiento.
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Periodo de protección: Estos bonos suelen tener un periodo inicial durante el cual el emisor no puede ejercer la opción de recompra. Este período protege al inversor contra un rescate demasiado pronto.
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Derecho de recompra: Pasado el periodo de protección, el emisor tiene el derecho, pero no la obligación, de recomprar o "llamar" el bono antes de su vencimiento. Esto se haría generalmente si las tasas de interés del mercado han bajado y el emisor puede financiarse más barato.
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Decisión del emisor: Si el emisor decide ejercer su opción de llamar al bono, pagará al inversor una cantidad acordada, que generalmente incluye una prima sobre el valor nominal del bono. La prima es una compensación para el inversor por el rescate anticipado.
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Riesgo de reversión para el inversor: Cuando un bono es llamado, el inversor recibe el dinero antes de lo esperado. Esto puede ser problemático si las tasas de interés han caído, ya que el inversor tendrá que buscar nuevas opciones de inversión que posiblemente ofrezcan rendimientos más bajos.
¿Para qué emiten las empresas bonos callable?
Teniendo en cuenta todo lo que ya sabemos, probablemente te estés preguntando: ¿Por qué emiten las empresas bonos callable? En este apartado vamos a verlo, es decir, vamos a ver todas las razones que llevan a las empresas a emitir este tipo de bono.
Flexibilidad en la gestión de deuda
En primer lugar, una empresa puede emitir bonos callable para flexibilizar la gestión de su deuda. Emitir bonos callable proporciona a las empresas una mayor flexibilidad para gestionar su deuda. Al tener la opción de recomprar los bonos antes de su vencimiento, pueden adaptarse a los cambios en las condiciones del mercado y su propia situación financiera.
Aprovechar la baja de tasas de interés
Si las tasas de interés del mercado caen después de la emisión del bono, la empresa puede recomprar los bonos callable y emitir nuevos bonos a una tasa de interés más baja. Esto les permite reducir sus costes de financiación.
Refinanciar la deuda en condiciones más favorables
Los bonos callable permiten a las empresas refinanciar su deuda en términos más favorables si su salud financiera mejora o si las condiciones del mercado son más ventajosas.
Protección contra cambios en la estructura de capital
Al emitir bonos callable, las empresas pueden protegerse contra futuros cambios en su estructura de capital que podrían afectar su capacidad para manejar deuda a largo plazo.
Control sobre la duración de la deuda
Aunque los bonos callable ofrecen a los inversores un rendimiento más alto para compensar el riesgo adicional, también dan a las empresas control sobre la duración de su deuda, permitiéndoles retirarla cuando más les convenga.
Ejemplo de bono callable
Para terminar, vamos a ver un ejemplo práctico que nos va a permitir terminar de entender el concepto a la perfección. Con este ejemplo, seremos capaces de entender, de manera definitiva, qué es un bono callable y su funcionamiento.
Imaginemos que una empresa llamada "Mercadone" decide emitir un bono callable para financiar su nueva línea de productos tecnológicos. El bono tiene un valor nominal de 1.000 euros, una tasa de interés anual del 5%, y un plazo de 10 años. Sin embargo, incluye una cláusula callable que permite a Mercadone recomprar el bono después de 5 años a su valor nominal.
Ahora veamos cómo funciona esto en la práctica. Los inversores compran estos bonos sabiendo que recibirán intereses del 5% anualmente, lo cual es atractivo. Supongamos que después de 5 años, las tasas de interés en el mercado han bajado al 3%. Mercadone decide entonces ejercer su opción callable y recompra los bonos a su valor nominal.
Para los inversores, esto significa que han recibido intereses del 5% durante 5 años, pero ahora deben reinvertir su capital en un mercado donde las tasas son más bajas. Para Mercadone, es beneficioso porque pueden emitir nuevos bonos a una tasa de interés más baja del 3%, reduciendo así sus costes de financiación.