El término cupón tiene su origen en que las antiguas emisiones de empréstitos que eran realizadas con títulos físicos que incluían en el propio documento acreditativo que se entregaba a cada obligacionista una serie de pequeños rectángulos (cupones) en los que consignaban cada una de las sucesivas fechas de vencimiento y el siguiente cobro de las rentas comprometidas por el emisor de los títulos.
Un cupón es el interés nominal que tienen derecho a percibir los titulares de un valor de renta fija y que se suele pagar con carácter trimestral, semestral o anual. Este cupón puede ser fijo (fijado para toda la vida de la emisión) o variable (de acuerdo a la evolución de los tipos de interés, índices bursátiles, entre otros).
Es decir, que el cupón o cupones de un activo financiero de deuda, es un tipo de interés que se materializa con el pago a su poseedor de un determinado tanto por ciento sobre el valor nominal del título y que, generalmente se refiere a un bono de renta fija.
Ahora bien, muchos bonos se emiten con cupones que pagan al poseedor en diferentes plazos, lo cual, viene reflejado en la descripción de un bono. En cuanto a la forma de pago de los cupones; estos como se mencionó al inicio, pueden ser:
- Anual: se produce 1 pago al año.
- Semestral: se producen 2 pagos al año.
- Trimestral: se producen 4 pagos al año.
- Mensual: se producen 12 pagos al año.
En cuanto a la fórmula de cálculo del cupón, se debe conocer el valor a la par del bono y el cupón en porcentaje que paga el mismo. Para entender mejor esto, mira el siguiente ejemplo:
- Si un bono paga un cupón del 6,5% y su valor nominal es de 1.200 euros. ¿Cuál es la cantidad que pagará anualmente?
Cupón = (6,5%/100) x 1.200 € = 0,065x 1.200 € = 78€