Debemos precisar que los
contratos de futuros son derivados financieros que tienen como característica que, al vencimiento, ambas partes del acuerdo se encuentran obligadas a efectuar la transacción al precio pactado. Esto, a diferencia de las opciones que son (como su nombre lo indica) una alternativa.
Asimismo, recordemos que los bonos son instrumentos de renta fija, que pueden ser emitidos a corto, mediano o largo plazo, ya sea por el Gobierno (bonos soberanos) o por una empresa (bonos corporativos).
El emisor del bono recibe el dinero del inversor y se compromete a devolverlo en el tiempo pactado (sumando intereses). Pueden acordarse varios pagos periódicos (cupones) a lo largo del tiempo o un solo reembolso al final del periodo del contrato.
Entonces, volviendo a los futuros sobre bonos, estos pueden tener como subyacente, por ejemplo, los bonos del Tesoro de Estados Unidos o los bonos emitidos por el Gobierno de España.
Características de los futuros sobre bonos
Los futuros sobre bonos tienen las siguientes características:
- Son instrumentos de alta liquidez, es decir, suelen existir una gran cantidad de compradores y vendedores.
- Pueden adquirirse por diversos motivos, ya sea de cobertura (recordemos que los instrumentos de renta fija como los bonos son más seguros que aquellos de renta variable) o especulación (si se prevén variaciones en los precios).
- Su cotización varía a la par del precio del bono, el cual a su vez fluctúa en función del tipo de interés. Si el tipo de interés sube, el precio del bono baja y viceversa.
- Este tipo de derivados se operan con margen, es decir, el inversor realiza un depósito que corresponde a una parte del valor del contrato. Si el precio del bono, y por ende del contrato, se mueven en contra del inversor, el bróker podría solicitar al inversor que deposite un adicional (a esto se le conoce como llamada de margen).
- El comprador asume una posición larga, pues espera que el precio del bono suba por encima del precio pactado. En cambio, el vendedor tiene una posición corta, pues su apuesta es que el precio del bono sea menor al acordado.
- Estos derivados se negocian en mercados organizados como el Chicago Board of Trade.
Ventajas y desventajas de los futuros sobre bonos
Los futuros sobre bonos tienen las siguientes ventajas:
- Al operar con margen, solo se requiere depositar una parte del valor del contrato para invertir.
- Pueden ser atractivos para inversores con un perfil de no tan alto riesgo, dado que, como mencionamos previamente, los instrumentos de renta fija son relativamente seguros.
- Para el comprador, la pérdida está limitada al precio pactado en el contrato, puesto que el valor del bono no puede ser negativo.
Sin embargo, también podemos observar algunas desventajas:
- Al asumir una posición corta, la pérdida del vendedor puede ser ilimitada, es decir, puede perder un monto teóricamente infinito, si la cotización del subyacente se dispara. Imaginemos que el contrato se ha pactado, a tres meses, por un precio de 10.000 €. Si al vencimiento el precio se ha incrementado muy por encima de ese valor, el vendedor sufrirá grandes pérdidas.
- Aunque estos derivados tienen como subyacente un activo de renta fija, esto no significa que estén exentos de riesgos.
- El valor de los contratos fluctúa en gran medida por los movimientos del tipo de interés que, a su vez, están sujetos a las decisiones de un agente externo, la autoridad monetaria (el banco central). Es decir, los resultados del inversor depeden altamente de un factor externo sobre el cual no tiene injerencia directa.
Ejemplo de futuro sobre bono
Un futuro sobre bono puede tener, entre otras, las siguientes especificaciones:
- Subyacente: Bono de deuda pública española a un tipo de interés del 3% anual con vencimiento a 5 años.
- Valor nominal: 20.000 €.
- Vencimiento de los cupones: marzo, junio, septiembre y diciembre.
- Margen a depositar: 650 €.