El mercado de opciones es un segmento dentro del mercado financiero donde se negocian contratos de opciones. Una opción es un derivado financiero que otorga al titular el derecho, pero no la obligación, de comprar (opción de compra o call) o vender (opción de venta o put) un activo subyacente a un precio acordado (precio de ejercicio) en o antes de una fecha determinada (fecha de vencimiento).
Entender el mercado de opciones puede parecer un desafío, pero no te preocupes, voy a explicarlo de una manera sencilla y clara.
Imagina que estás pensando en comprar un coche de un amigo tuyo. Te gusta el coche y el precio es razonable, pero aún no estás seguro de si quieres hacer la compra. Entonces, tu amigo te ofrece una opción: puedes pagarle una pequeña cantidad ahora para reservar el coche, y luego tienes un tiempo determinado para decidir si quieres comprarlo al precio acordado. Si decides comprarlo, perfecto; si no, tu amigo se queda con el dinero de la reserva y vuelve a poner el coche a la venta.
Este acuerdo que has hecho con tu amigo es muy similar a lo que sucede en el mercado de opciones. Las
opciones son contratos que otorgan a su titular el derecho, pero no la obligación, de comprar o vender un
activo -como
acciones de una empresa- a un
precio preestablecido durante un periodo determinado de tiempo.
Existen dos tipos de opciones. Por un lado, están las
opciones de compra, llamadas "call", que otorgan el derecho a comprar, y por otro, las
opciones de venta, conocidas como "put", que otorgan el derecho a vender. Si eres titular de una opción de compra y el precio de las acciones sube por encima del precio preestablecido, puedes ejercer tu derecho a comprar esas acciones al precio más bajo y luego venderlas al
precio de mercado, obteniendo un beneficio. Por otro lado, si eres titular de una opción de venta y el precio de las acciones baja por debajo del precio preestablecido, puedes comprar las acciones al precio de mercado más bajo y luego ejercer tu derecho a venderlas al precio más alto, también obteniendo un beneficio.
A pesar de que parece un concepto bastante técnico y complejo, las opciones son
instrumentos financieros muy útiles. Permiten a los
inversores proteger sus
inversiones frente a movimientos de precios adversos,
especular sobre la dirección futura de los precios e incluso generar
ingresos a través de la venta de opciones.
Una curiosidad acerca del mercado de opciones es que se originó en la antigua Grecia, donde los comerciantes de aceitunas utilizaban contratos de opciones para asegurar el precio de las aceitunas para la próxima cosecha. Desde entonces, el mercado de opciones ha evolucionado y crecido hasta convertirse en una parte fundamental de los mercados financieros modernos, con millones de contratos de opciones negociándose cada día en
bolsas de todo el mundo.
¿Cómo funciona el mercado de opciones?
El funcionamiento del mercado de opciones, aunque pueda parecer complejo en primera instancia, se basa en la negociación de contratos que otorgan a su propietario el derecho, pero no la obligación, de comprar o vender un activo a un precio fijado de antemano, dentro de un periodo determinado de tiempo.
Para entenderlo mejor, te voy a explicar cómo funcionan los dos tipos principales de opciones: las opciones de compra (o "call") y las opciones de venta (o "put").
-
Opciones de compra (Call): Cuando compras una opción de compra, estás adquiriendo el derecho a comprar un activo a un precio determinado antes de una fecha concreta. Si el precio de mercado del activo sube por encima del precio pactado en tu opción de compra, puedes ejercer tu derecho a comprar el activo al precio más bajo acordado, obteniendo una ganancia. En cambio, si el precio de mercado no sube o incluso baja, puedes optar por no ejercer tu opción de compra y limitar así tu pérdida a la prima que pagaste por la opción.
-
Opciones de venta (Put): Al comprar una opción de venta, estás adquiriendo el derecho a vender un activo a un precio determinado antes de una fecha concreta. Si el precio de mercado del activo cae por debajo del precio pactado en tu opción de venta, puedes ejercer tu derecho a vender el activo al precio más alto acordado, obteniendo una ganancia. Si el precio de mercado no baja o incluso sube, puedes optar por no ejercer tu opción de venta, limitando así tu pérdida a la prima que pagaste por la opción.
Cabe destacar que cada contrato de opción tiene un "comprador" y un "vendedor". El comprador paga una "prima" al vendedor a cambio del derecho que el contrato de opción concede. Si el comprador decide ejercer su opción, el vendedor tiene la obligación de cumplir con el contrato.
De esta manera, el mercado de opciones funciona como un lugar de encuentro entre inversores con diferentes expectativas sobre la evolución futura de los precios de los activos, permitiendo a unos protegerse frente a movimientos adversos de los precios y a otros especular con los mismos para obtener beneficios.
El mercado de opciones, y de futuros
Aunque las opciones y los futuros son dos tipos de contratos diferentes, ambos se negocian en los mercados de derivados, y el Mercado Español de Futuros Financieros (MEFF) es un ejemplo de ello.
Los futuros, a diferencia de las opciones, representan un acuerdo vinculante para comprar o vender un activo subyacente en una fecha futura y a un precio acordado de antemano. No existe el derecho, sino la obligación de cumplir el contrato, tanto para el comprador como para el vendedor.
Imaginemos que un inversor quiere adquirir 100 acciones de una compañía X dentro de tres meses. Podría acordar hoy un contrato de futuros con otro inversor para comprar esas 100 acciones a un precio acordado de, digamos, 20 euros por acción. Cuando llegue la fecha del vencimiento del contrato de futuros, el comprador estará obligado a comprar las acciones al precio acordado, independientemente del precio de mercado de las acciones en ese momento. Esto puede ser beneficioso si el precio de las acciones ha subido, pero también puede resultar en una pérdida si el precio de las acciones ha bajado.
Por otro lado, el vendedor del contrato de futuros estará obligado a vender las acciones al precio acordado en la fecha de vencimiento, independientemente del precio de mercado de las acciones en ese momento.
En este sentido, el principal elemento a recordar es que mientras que las opciones otorgan a su titular el derecho, pero no la obligación, de comprar o vender un activo subyacente, los contratos de futuros obligan a ambas partes a cumplir con los términos del contrato en la fecha de vencimiento.
¿Cómo puedo operar en el mercado de opciones?
Para operar en el mercado de opciones, se necesita seguir una serie de pasos que te permitirán participar activamente en este tipo de transacciones financieras.
Dicho esto, es preciso destacar que cada plataforma de trading puede tener su propio proceso, pero también hemos de decir que las siguientes etapas son comunes en la mayoría de los casos:
-
Abre una cuenta de inversión: Primero, necesitarás abrir una cuenta de inversión con un bróker que ofrezca la posibilidad de operar con opciones. Este bróker será el intermediario que te permitirá acceder al mercado de opciones. Al seleccionarlo, debes considerar factores como las comisiones que cobra, la plataforma de trading que ofrece, y si dispone de herramientas y recursos educativos que te ayuden a entender y navegar por el mercado de opciones.
-
Entiende el lenguaje del mercado de opciones: Antes de operar, es crucial que comprendas la terminología del mercado de opciones. Términos como 'call', 'put', 'strike price' (precio de ejercicio), 'expiry date' (fecha de vencimiento) y 'premium' (prima) son esenciales para entender cómo funcionan las opciones.
-
Evalúa tu perfil de riesgo: Las opciones son instrumentos financieros que pueden ser arriesgados. Por tanto, debes considerar tus objetivos de inversión, tu tolerancia al riesgo y tu horizonte temporal antes de empezar a operar.
-
Crea una estrategia de inversión: Basándote en tu análisis del mercado y tu perfil de riesgo, debes desarrollar una estrategia de inversión. Esta puede incluir la compra o venta de opciones de compra o de venta, dependiendo de tus expectativas sobre el movimiento del precio del activo subyacente.
-
Realiza tu operación: Una vez que hayas seleccionado la opción que deseas comprar o vender, puedes proceder a realizar la operación a través de la plataforma de trading de tu bróker. Al realizar la operación, debes especificar si estás comprando o vendiendo, si se trata de una opción de compra o de venta, el precio de ejercicio, la fecha de vencimiento y la cantidad de contratos que deseas negociar.
-
Monitorea tu inversión: Después de realizar la operación, debes monitorear regularmente el desempeño de tu inversión y estar preparado para ajustar o cerrar tu posición si el mercado evoluciona de una forma distinta a la que esperabas.
Recuerda que operar con opciones puede ser complejo y arriesgado, por lo que es recomendable que te informes bien y consideres buscar el asesoramiento de un profesional financiero antes de empezar a operar.
Ejemplos de mercados de opciones
Dejando a un lado los conceptos teóricos, entender el mundo real de las opciones resulta mucho más esclarecedor a través de algunos ejemplos de mercados donde operan activamente estos derivados financieros.
En primer lugar, hablemos del Chicago Board Options Exchange (CBOE), ubicado en Estados Unidos. Es la bolsa de opciones más grande del mundo, ofreciendo opciones sobre una amplia variedad de activos subyacentes, desde acciones individuales hasta índices bursátiles como el S&P 500. Los inversores pueden operar opciones con distintos precios de ejercicio y fechas de vencimiento, permitiéndoles adaptar su estrategia de inversión a sus expectativas de mercado y su tolerancia al riesgo.
Un ejemplo destacado de operativa en el CBOE podría ser un inversor que espera que las acciones de la empresa ficticia XYZ, actualmente cotizando a 100 dólares, aumenten en valor en los próximos meses. Para aprovechar esta expectativa, el inversor podría comprar una opción de compra con un precio de ejercicio de 105 dólares que vence en tres meses. Si la acción sube por encima de este precio de ejercicio, el inversor podrá comprar las acciones a 105 dólares y venderlas inmediatamente al precio de mercado más alto, obteniendo un beneficio.
Otro ejemplo de mercado de opciones es el Eurex, un importante mercado de derivados con sede en Europa. Al igual que el CBOE, el Eurex ofrece una amplia gama de opciones sobre diversos activos subyacentes, incluyendo acciones de empresas europeas, índices bursátiles, e incluso productos más especializados como derivados de tasas de interés.
Para ilustrarlo, supongamos que un inversor espera que el índice DAX, que agrupa a las 30 principales empresas cotizadas en Alemania, disminuya en valor durante los próximos seis meses. Para beneficiarse de este escenario, podría comprar una opción de venta del DAX con un precio de ejercicio ligeramente inferior al nivel actual del índice. Si el índice cae por debajo del precio de ejercicio antes de la fecha de vencimiento, el inversor puede ejercer la opción, vendiendo el índice al precio de ejercicio más alto y obteniendo un beneficio.
Un ejemplo significativo de mercado de opciones en España es el Mercado Español de Futuros Financieros (MEFF).
Este mercado maneja opciones y futuros sobre el índice bursátil español IBEX 35 y sobre acciones individuales de empresas españolas. Aquí, tanto inversores institucionales como individuales pueden negociar contratos de opciones con diversos precios de ejercicio y fechas de vencimiento, proporcionando una amplia gama de estrategias de inversión posibles.
Imaginemos a un inversor que piensa que las acciones de la compañía Telefónica, que hoy están a 7 euros, van a subir en los próximos 6 meses. Este inversor puede comprar una opción de compra (call) de Telefónica en MEFF, con un precio de ejercicio de 7,5 euros y con vencimiento en 6 meses. Si, efectivamente, las acciones de Telefónica suben a 9 euros, por ejemplo, este inversor podrá ejercer su opción de compra, adquiriendo las acciones a 7,5 euros para después venderlas en el mercado al precio actual de 9 euros, obteniendo un beneficio.
En el lado contrario, si un inversor cree que las acciones de BBVA, que ahora están a 5 euros, van a bajar, puede comprar una opción de venta (put) de BBVA en MEFF, con un precio de ejercicio de 4,5 euros y vencimiento en 3 meses. Si las acciones de BBVA bajan a 4 euros, el inversor puede ejercer su opción de venta, vendiendo las acciones a 4,5 euros, aunque en el mercado estén a 4 euros.